NIÑAS, NO MADRES!


 Cecilia Fernández Lisso, IDEP Salud ATE Argentina

 

 

 

 

La campaña Niñas, no madres! Emerge con fuerza en Argentina intentando poner freno a una perversa trama institucional que priva de todo derecho a las niñas víctimas de violación, las fuerza a gestar y las somete a cesáreas tardías que ponen en riesgo sus vidas y su salud integral

Desde 1921, el Código Penal Argentino contempla el aborto no punible, y en el fallo F.A.L. de marzo de 2012, la Corte Suprema lo ratifica  en dos supuestos: cuando está en peligro la vida o la salud de la persona gestante y cuando el embarazo es producto de una violación o atentado al pudor contra niñas, adolescentes, mujeres y personas con restricción judicial de su capacidad

 

En noviembre de 2018 la noticia de la muerte de Agustina, una niña wichi de 13 años de la provincia de Chaco, a quién se le practicó una cesárea tardía para conservar su embarazo producto de una violación, sacudió al país y puso relieve a esta problemática acuciante.

Las familias de las dos niñas de 12 y 11 años, ciudadanas de Jujuy y Tucumán, solicitaron las interrupciones de los embarazos producto de violaciones y las dos niñas fueron obligadas a continuar con la gestación y sometidas a cesáreas tardías.

 

“Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo”

 

Cecilia Ousset, la médica que asistió a la niña en Tucumán dio su testimonio por radio Nacional Tucumán

“El martes se salvó la vida de una nena de 11 años que fue torturada por un mes por el Sistema de Salud Provincial”, resaltó la ginecóloga Cecilia Ousset, una de las doctoras que participó de la dilatada Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que le practicaron el martes 26 de febrero a la niña tucumana a la que el gobierno provincial le denegó, durante más de un mes, sus derechos

Ousset y su marido, Jorge Gijena, realizaron la intervención quirúrgica. Ella dio detalles estremecedores del procedimiento al que tuvieron que someter a la nena por la negativa del Ministerio de Salud Provincial de acatar el deseo de interrumpir su embarazo cuando aún no tenía riesgo de vida. “Una nena de esa edad tiene peligro de muerte porque no tiene el cuerpo desarrollado para continuar el embarazo”,

Para Ousset, fue impactante ver a la niña tan pequeña y aseguró que “no alcanzaba los 50 kilos”, en contraste con lo que había dicho el ministro Gustavo Vigliocco para obligarla a continuar con su embarazo producto de una violación. “La nena jugaba con muñequitas. Cuando la vi, se me aflojaron las piernas, era como ver a mi hija menor. La chiquita no entendía del todo lo que iba a pasar”, explicó la doctora, que fue convocada a realizar la intervención junto con su marido en el Hospital del Este. Para poder sacarle la ropa interior, tuvieron que dormirla, porque se resistía a hacerlo frente a otros, como otros chicos que resultan abusados.

“Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo”, había pedido la nena de 11 años, pero el gobierno provincial tenía otros planes: obligarla a gestar. Dentro del quirófano, la situación tampoco fue fácil para la niña que fue violada por el novio de su abuela. De acuerdo al relato de la médica, todos los médicos del hopital, menos ella y su marido, se negaron a practicarle la cesárea alegando «objeción de conciencia». Ousset calificó lisa y llanamente el padecimiento al que sometieron a la niña como “una tortura”. Al cargar contra el gobernador Juan Manzur, consideró que “por una cuestión electoral, impidió que se realizara la interrupción legal del embarazo y obligó a la nena a dar a luz”.

 

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Argentina

manifestó el más enérgico repudio y la preocupación por la violación de los derechos humanos fundamentales en la que incurrieron al obligar a una niña de 11 años, quien fuera víctima de una violación, a continuar con una gestación que expresamente solicitó interrumpir.

Forzar a las niñas a gestar y parir es torturaDesde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito manifestamos nuestro más enérgico repudio y nuestra preocupación por la violación de los derechos humanos fundamentales por parte del Poder Ejecutivo, el Ministerio Público, el Poder Judicial y sistema público de salud de la provincia de Tucumán, en la que incurrieron al obligar a una niña de 11 años, quien fuera víctima de una violación, a continuar con una gestación que expresamente solicitó interrumpir.

La niña ingresó al Hospital “Eva Perón” de la ciudad de San Miguel de Tucumán con 19 semanas de gestación, y todos los mecanismos burocráticos del Estado se pusieron al servicio de la tortura, arriesgando su vida y su salud. La obligaron a llegar hasta la semana 24 de gestación, a sabiendas de los riesgos que implica para una niña atravesar biológica y psicológicamente una gestación producto de una violación. Nuestras vidas valen y no podemos permitir que sea el mismo Estado el que vulnere nuestros derechos.

En este caso hubo dilaciones injustificadas contrariando lo establecido por el Código Penal (Art. 86), el fallo FAL de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo”. No se respetó la integridad de la niña y, una vez más, violaron el secreto profesional divulgando su historia clínica, revictimizándola.

El Poder Ejecutivo de la provincia de Tucumán actuó desde el conservadurismo y, utilizando una visión sesgada e irresponsable, violó los derechos humanos establecidos en pactos, tratados y convenciones internacionales, aceptando además que todo el personal médico y el hospital público donde se llevó adelante la práctica se declarasen objetores de conciencia, por lo que tuvieron que garantizar la interrupción dos médicos que no trabajan en el sistema público de salud tucumano.

En nuestro país el aborto es legal cuando la gestación es producto de una violación o cuando pone en riesgo la salud de niñas, mujeres y personas gestantes. El único requerimiento para acceder a la práctica en este caso era el consentimiento informado.

El gobernador, los ministros y las ministras, las autoridades hospitalarias y las y los profesionales de la salud son responsables de garantizar y no obstruir el derecho a interrumpir un embarazo. Las y los profesionales podrán ser sancionados penal, civil y/o administrativamente por el incumplimiento de sus obligaciones.

Niñas, no madres. El embarazo forzado no puede ser una política pública; “no es una niña feliz, no es una madraza”, como nos quiso hacer creer el editorial de La Nación. No es una nena con muñeca. Ha sido víctima de abuso sexual, agredida, estigmatizada por un adulto abusador, machista y misógino y por otro montón de adultos, ministros, fiscales, jueces, autoridades hospitalarias y profesionales de la salud que debían brindarle asistencia integral y garantizar la interrupción del embarazo.

Nosotras/es, las/es activistas que todos los días ponemos el cuerpo para que este mundo sea un lugar amoroso para nuestras niñas, niños y niñes, no vamos a permitir que les roben su infancia.

Por eso, exigimos:

– La inmediata desvinculación de los responsables de ejercer tratos crueles, inhumanos y degradantes contra Lucía:

Gustavo Vigliocco (secretario ejecutivo médico del SIPROSA),

Rossana Chahla (ministra de Salud Pública de la provincia),

Elizabeth Ávila (médica pediatra de neonatología del hospital Eva Perón),

Washington Navarro Dávila (ministro de Defensa).

– La renuncia de Juan Manzur (gobernador de Tucumán).

– La inmediata implementación del Protocolo ILE en toda la provincia.

– La prohibición absoluta de la objeción de conciencia institucional.

#NiñasNoMadres #NoEsILEesTortura

Educación sexual para decidir. | Anticonceptivos para no abortar. | Aborto legal para no morir. | Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito

 

Según informó UNICEF, cada tres horas nace en Argentina un bebé de una niña de entre 10 y 14 años. Esto significa que el 3,6 por mil de las mujeres que dan a luz son menores.

 

 

La organización Católicas por el derecho a decidir en Argentina

también se había expresado públicamente mediante el comunicado En interés superior de todas las niñas EXIGIMOS NIÑAS NO MADRES! cuando acompañaron profesionalmente a la niña abusada en Jujuy

«Desde la Guardia de Abogadas Feministas de Católicas por el Derecho a Decidir que acompañó profesionalmente a la niña embarazada producto de un abuso en Jujuy COMUNICAMOS que la niña accedió a la salud y su embarazo se interrumpió en horas de la mañana. (…) La confidencialidad sanitaria impide a los/as profesionales de la salud revelar datos que se conocen a propósito de una relación de salud establecida. Por ello REPUDIAMOS ENÉRGICAMENTE el Ministro de Salud Gustavo Bouhid que salió a los medios de comunicación a publicitar información privada en franca violación de los derechos que acuerda la ley 26.529. RESPONSABILIZAMOS al Estado de Jujuy por la negligencia en la detección tardía de este caso que impuso una re-victimización más en su vida, producto no solamente del abandono en su salud, sino también en su educación y en sus posibilidades ciertas de desarrollo humano. (…) CELEBRAMOS el compromiso de los médicxs que garantizaron la prestación y lamentamos las obstrucciones de parte de la Dirección del Hospital de San Pedro y de la del Hospital Materno Infantil que en franca violación del art. 40 de la ley 17.132, habilitaron derivaciones innecesarias e intromisiones públicas en la intimidad de la vida de la niña.»

 

 

En 2017 UNICEF había alertado el incremento de niñas madres en el norte de nuestro país

Según el informe de ese año de UNICEF, cada tres horas nace en Argentina un bebé de una niña de entre 10 y 14 años. Esto significa que el 3,6 por mil de las mujeres que dan a luz son menores. De hecho, según el último censo nacional, el 1,7% de las chicas de 14 años es madre.

 

 

En 2018 un nuevo informe alertaba sobre el voluminoso y sostenido número de embarazos adolescentes en el país:

el 15% de los nacimientos son de madres en este rango de edad, dato que se mantiene estable durante los últimos 25 años. El relevamiento muestra también la desigualdad de oportunidades, el abandono escolar, la pobreza, el bullying y la violencia institucional hacia este sector de la población que representa 5 millones y medio de jóvenes de entre 10 a 18 años en el país.

UNICEF | Abusos sexuales y embarazo forzado en la niñez y adolescencia

 

NIÑAS NO MADRES

aparece como campaña impulsada desde Planned Parenthood Global, Amnistía Internacional, GIRE y CLACAI buscando dar visibilidad al grave problema de salud pública y derechos humanos que enfrentan miles de niñas en América Latina que sufren violencia. La organización se inicia en 2016 y un octubre de 2017 presenta ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la difícil situación que atraviesan las niñas en la audiencia  “Violencia sexual contra niñas de América Latina y el Caribe”. Con la participación de más de 100 organizaciones de la sociedad civil demandaron a la CIDH atención urgente e integral a esta situación creciente en la región que vulnera los derechos humanos de las niñas.

 

El abuso sexual infantil es un delito que existe cuando:

  • un adulto utiliza a un niño, niña o adolescente para estimularse sexualmente;
  • un adulto estimula sexualmente a un niño, niña o adolescente; o
  • un adulto utiliza a un niño, niña o adolescente para estimular sexualmente a otra persona.

Puede haber abuso sexual infantil aunque no haya acceso carnal.

 

Hablemos del abuso sexual infantil es La página de UNICEF y Ministerio de Justicia y Derechos Humanos 

Ley 26061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes

Artículo 9: Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a su integridad física, sexual, psíquica y moral. La persona que tome conocimiento de malos tratos, o de situaciones que atenten contra la integridad psíquica, física, sexual o moral de un niño, niña o adolescente, o cualquier otra violación a sus derechos, debe comunicar a la autoridad local de aplicación de la presente ley | CONOCÉ EL TEXTO COMPLETO DE LA LEY

Teléfono | 0800-222-1717
Correo electrónico | 08002221717@jus.gov.ar

 

 

La salud es un derecho y el acceso  a la salud sexual integral y reproductiva es un derecho a la salud, tanto como el acceso a información para el cuidado de la Salud Sexual y Reproductiva que es un Derecho Humano | información sobre Educación Sexual Integral

El 4 de octubre de 2006 se sancionó la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) que tiene como objetivo garantizar la ESI de todos los niños, niñas y adolescentes. El artículo 1 de la ley establece que:

 

Todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal. A los efectos de esta ley, entiéndase como educación sexual integral la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”.

 

La educación sexual integral es fundamental para prevenir los abusos

La pedagoga social María Suárez advierte que el abuso sexual en los chicos es ante todo «una relación de poder».

El abuso es fundamentalmente una relación de poder. Antes que de contacto físico y genital, es una relación de poder. Lo que nosotros debemos trabajar con las niñas y los niños es la democratización de las relaciones al interior de las familias, de los vínculos de amistad, de noviazgo. Hay muchísimos aspectos y áreas que necesitamos retrabajar en las escuelas.

 

A veces decimos «ESI» y las siglas invisibilizan. Nos olvidamos que cuando decimos «Educación Sexual Integral» hablamos de un abordaje que pueda contemplar toda la dimensión de la sexualidad, de la salud. Eso nos da herramientas para lograr que los mismos niños y niñas puedan pedir auxilio, buscar ayuda cuando la necesiten. No desde sembrar el miedo, el temor… Más teniendo en cuenta que los abusos son intrafamiliares o de personas muy cercanas.

El poder hablar claramente con los niños y las niñas sobre sexualidad, es mucho más que su genitalidad. Se suele pensar que las relaciones sexuales son solo genitales, sin embargo cuando abrazamos a alguien estamos teniendo relaciones sexuales, expresando afecto, expresándome con mi cuerpo, con mis sensaciones, con mis emociones. Hay una relación y es sexual, en tanto mi sexualidad está en juego. Es importante desarmar eso de que las relaciones sexuales están vinculadas solo a lo genital. Hay personas que abusan sin tocarte un pelo: la pornografía, la exhibición de los genitales a una criatura, eso es abuso aunque no se las toque.

 

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(Imagen: M.A.F.I.A.)

 

Gracias a la ESI, se detectaron 368 casos de abuso infantil y adolescente

La ley de ESI fue pensada de manera integral para que atraviese a todas las materias desde el jardín hasta los estudios terciarios. No se reduce a las clases de biología ni se trata sólo de que chicas y chicos sepan cómo prevenir un embarazo o cuidarse de las enfermedades de transmisión sexual. Busca pensar y construir vínculos libres de todo tipo de violencia a partir del respeto a la diversidad sexual y a las mujeres. También sirve para que puedan diferenciar el cariño del abuso sexual. La provincia de Santa Fe empezó a implementar la ESI desde 2008 a través de la capacitación de docentes. Hace cuatro años, incluyó a integrantes de los centros de estudiantes, quienes fueron los principales demandantes de educación sexual en la escuela.

Abuso como delito público | En octubre, el Congreso Nacional convirtió al abuso sexual infantil en un delito público. Lo hizo a través de la modificación del artículo 72 del Código Penal y significa que el Estado deberá investigar de oficio cualquier denuncia de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes. Antes de la ley, la madre, el padre o la persona a cargo tenían que ratificar los testimonios. Si bien la ley de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes había avanzado en el mismo sentido, la modificación era importante porque, según estadísticas oficiales, en Argentina, el 75 por ciento de los agresores son familiares y casi el 60 por ciento son el papá o el padrastro. El 90 por ciento de los abusadores son varones y la mayoría de las víctimas son niñas y adolescentes mujeres.

 

PROGRAMA NACIONAL DE EDUCACION SEXUAL INTEGRAL | Ley 26.150

 

 

 

 

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