BENEFICIARSE DEL SUFRIMIENTO

La Confederación Internacional OXFAM lanzó el informe anual sobre el incremento de pobreza, enriquecimiento y desigualdad en todo el mundo, asomándonos a una ventana de cruda realidad.

La pandemia comenzó en 2019 y que se extiende hasta hoy dejó una cifra demasiada alta de fallecidos en todo el mundo, pero también dejó a milmillonarios más ricos de lo que eran antes de la propagación del virus Covid- 19.

Centenares de millonarios y grandes empresas de sectores alimentarios, energéticos, farmacéuticos y tecnológicos obtienen enormes ganancias, mientras aumenta de forma desmedida el costo de vida.

La brecha entre ricos y pobres se amplió durante estos dos últimos años, la riqueza de los milmillonarios de los sectores energéticos y alimentarios han crecido 1000 millones de dólares cada dos días. Por eso resulta de extrema urgencia reclamar a los Gobiernos la implementación de un freno rotundo en el aumento de las riquezas por parte de las empresas privadas.

“El cúmulo de crisis por la pandemia de la COVID-19, el aumento de las desigualdades y el alza de los precios de la energía y los alimentos podría arrastrar a la pobreza extrema a 263 millones de personas en 2022, revirtiendo así décadas de progreso. Esto equivale a un millón de personas cada 33 horas.”
“Han surgido 62 nuevos milmillonarios en el sector de la industria alimentaria.”
“La otra cara de esta realidad es que, en el mismo tiempo que se necesita en promedio para que surja un nuevo milmillonario, un millón de personas podrían verse arrastradas a la pobreza.”

LA SALUD COMO MERCANCIA

Oxfam trabaja en simultáneo en 90 países creando una red de apoyo y asistencia a los sectores más vulnerables en los que la salud resulta contradictoriamente un lujo. El acceso a la salud es un derecho, que en muchos países no se cumple debido a la desigualdad económica.

“Se estima que 5,6 millones de personas mueren cada año por la falta de acceso a servicios de salud en países pobres. Esto significa que mueren más de 15 000 personas al día.”

La pandemia se cobró cuatro veces más vidas en los países más pobres que en los ricos, aquí un dato duro sobre los más desfavorecidos:

“Cada minuto, cuatro niños y niñas en todo el mundo pierden a uno de sus padres o cuidadores como resultado de la pandemia. Casi la mitad de ellos se encuentra en India, donde más de dos millones de niños y niñas han sufrido esta pérdida.”
“Cuando estalló la pandemia, el 52 % de la población africana carecía de acceso a la atención médica y el 83 % no contaba con una red de seguridad sobre la que apoyarse en caso de perder su empleo o enfermar.”

LOS MONSTRUOS FARMACÉUTICOS

La pandemia generó 40 nuevos milmillonarios en el sector farmacéutico, que se beneficiaron de los monopolios que sus empresas ejercen sobre las vacunas, los tratamientos, los test y los equipos de protección individual. Estas empresas obtuvieron la mayor parte de sus fortunas personales gracias a miles de millones de dólares de inversión pública acompañada de subvenciones.

“Mientras, el costo económico y humano de la pandemia, que ha provocado la muerte de más de 20 millones de personas en todo el mundo, ha sido devastador. Más de la mitad de estas muertes se han producido en países de renta media-baja y baja. Las grandes farmacéuticas se embolsan más de 1000 dólares por segundo solo por su negocio con las vacunas, cobrando a los Gobiernos hasta más de 24 veces el costo de producción genérica. Se ha demostrado en repetidas ocasiones que las empresas del sector farmacéutico han recurrido a paraísos fiscales y aplicado agresivas prácticas tributarias para eludir sus responsabilidades fiscales en todo el mundo.”