Elizabeth Gómez Alcorta | Este Ministerio es una conquista del movimiento de mujeres y diversidad


 

Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad es abogada penalista, especializada en derechos humanos y pueblos originarios, en los últimos años coordinó el equipo de defensa de Milagro Sala y también representó en los tribunales a la lideresa mapuche Moira Millán.  Actualmente acompaña a una joven militante del peronismo que denunció penalmente por violación a uno de sus referentes políticos.

 

“Soy una militante que trabaja de ministra”, se definió.

 

Forma parte de la colectiva “feminista, popular, mixta y disidente” Mala Junta, del partido Patria Grande y es una de las solo cuatro mujeres del gabinete de Alberto Fernández.

Como ministra dio su primera entrevista colectiva en su casa con una acotada participación de periodistas de distintos medios y enmarcó el nacimiento de esta herramienta de gestión como una conquista del movimiento de mujeres y diversidades y se propone construirlo con todos los sectores.

En la entrevista habló sobre la primer estructura de trabajo del ministerio, de quiénes estarán a cargo y cuáles serán los perfiles de incidencia

 

ESTRUCTURA DEL MINISTERIO

 

Secretaría de Políticas contra la Violencia por Razones de Género encabezada por Josefina Kelly

Sus tareas se centran en  «prevenir, asistir y proteger ante situaciones de violencia, y también de garantizar el acceso a la justicia a las personas en situación de violencia, lo que implica mucho más que la asistencia jurídica. Y también de ver las distintas interseccionalidades: indígenas, mujeres en contexto de encierro, mujeres rurales, y más»

Tendrá a su cargo diseñar la continuidad del Plan Nacional contra las violencias machista –previsto en la Ley 26.485–, que el expresidente Mauricio Macri anunció en 2016 pero no cumplió en su totalidad y le aplicó drásticos recortes presupuestarios. Un Plan Nacional que se anunció con 700 millones de presupuesto y el INAM recibió solo el 12 por ciento de eso,  vence en 2019 pero lo que estaba previsto no se pudo llevar adelante por la restricción presupuestaria.

Tenemos que crear uno nuevo, que sea realista de acuerdo al presupuesto. Pensarlo en clave federal, y transversal, y de forma participativa. Vamos a trabajar con las y los gobernadores. La prevención como clave del Plan tiene que tener un laburo comunitario y territorial, en articulación con la sociedad civil, y los gobiernos locales –señaló.

 

Es clave centralmente el cumplimiento de la Ley 26.485 en materia de prevención, asistencia, fortalecimiento de acceso a la justicia y protección, en clave de política pública. 

 

Es central explicar y exhibir las desigualdades en las que vivimos. Jerarquizar estas políticas es tomar en cuenta estas desigualdades que son estructurales. No se puedan cambiar ni en un gobierno, ni en un período corto histórico. Y para poder empezar a achicar esas desigualdades y esa brecha se necesitan políticas de Estado. Y las políticas de Estado no pueden ser solamente de un Ministerio. Nosotras pensamos que no solamente con política contra las violencias por razones de género, que pueden ser cuestiones propias de nuestro Ministerio, sino pensar que para poder empezar a achicar esa brecha hay que transversalizar con todos los ministerios. Entonces es esa jerarquización lo que va a posibilitar a poder articular con una serie de ministerios. Esta semana voy a tener tres reuniones con tres ministros.

 

Secretaría de Políticas de Igualdad y Diversidad a cargo de Cecilia Merchán

«Vamos a propiciar un mapa nacional de cuidados, para que el sistema de cuidados sea transversal a todos los ministerios. Vamos a pensar una legislación al respecto, pero es un tema a trabajar ahora». Distintas investigaciones demuestran que son mayoritariamente las mujeres las que se encargan de cuidar a menores de edad y ancianos, lo que les dificulta realizar trabajo remunerado o ingresan al mundo laboral en condiciones mas precarias que los hombres. “Hay una fuerte inequidad en la distribución de las tareas de cuidados. Por ejemplo cuando se habla de los jóvenes ni-ni, que no trabajan ni estudian. Y a mí me da mucha bronca porque las mujeres no son ni-ni: las adolescentes están cuidando a los hermanos, a la abuela. Están trabajando y son doblemente invisibilizadas. Hay pibas que dejaron la escuela para que su mamá pueda salir a laburar y son adolescentes de 14 años que están cuidando a sus hermanos”

 

“Mi vieja trabajaba, lavaba, planchaba, atendía a mi viejo y a nosotros. Y a mí eso siempre me rebeló”, recordó Gómez Alcorta para quien ésta es una de las problemáticas más invisibilizadas dentro de todas las desigualdades que sufren las mujeres. Por eso, el primer paso será mostrarla: “Vamos a pensar en un mapeo nacional”

 

En materia de diversidad, especificó que las políticas públicas «estarán orientadas en la prevención de la violencia institucional, en la inclusión en salud, en el mundo del trabajo« y aseguró que en su Ministerio «se aplicará el cupo laboral trans». También vamos a trabajar con algunos ejes puntuales en términos de diversidad que es prevención de violencia institucional, trabajar por espacios de salud inclusiva y mundo del trabajo.

 

Nosotras vamos a asegurar el cupo laboral trans en el Ministerio y vamos a trabajar que hasta tanto sea una ley, para que en otros ministerios se puedan incluir. Vamos a trabajar para antes de que exista esa ley-que sabemos que va a ser una de las prioridades- poder articular con otros ministerios que empiecen a incorporar compañeras trans en la administración pública aunque no exista el mandato legal.

 

Subsecretaría de Formación, Investigación y Políticas Culturales para la Igualdad que dirigirá Diana Broggi

La subsecretaría, en base a la Ley Micaela que establece la capacitación obligatoria en la temática de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se desempeñen en la función pública, tendrá la función «de transformación cultural, de formar y capacitar».

La Ministra tuvo una reunión con la ex directora del ex Instituto Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, que calificó como un encuentro «cálido, donde ella nos explicó cómo estaban funcionando y nos dio una serie de informes que estamos evaluando con el equipo».  «Me reuní con las 260 personas que trabajan en el ex organismo y les llevé la tranquilidad de que todas tienen el trabajo asegurado en el nuevo Ministerio», contó.

 

El ministerio contará con un Consejo Asesor que «presidirá Dora Barrancos», socióloga e historiadora feminista que fue directora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Al referirse a la conformación de este equipo dijo que «estarán las históricas de los feminismos y las jóvenes».

Otro eje será «el territorio, ya que articularemos con el Consejo Federal de la Mujeres, con las gobernaciones, intendencias y la sociedad civil de los distintos lugares del país».

 

«vamos a demostrar que podemos hacer política de otra manera. Vamos a escuchar, a abrir las puertas del ministerio, a trabajar en redes, como lo venimos haciendo las feministas, sin individualidades, con un trabajo real en equipo».

 

 

Algunas de las preguntas en entrevista colectiva

 

¿Cuándo va a enviar el Ejecutivo al Congreso el proyecto de despenalización y legalización del aborto que dijo el presidente Alberto Fernández que va a presentar? El aborto se va a trabajar en clave de salud pública. Con la actualización del protocolo de interrupción legal de embarazo ya se avanzó en ese sentido. La idea es poder sentarnos a pensar cuándo es el momento. Vamos a ponerle fecha a una reunión con la Campaña (Campaña nacional por el aborto legal, seguro y gratuito), que tiene un recorrido central e ineludible en el tema

 

¿Cuál fue el rol que cumplieron los feminismos en estos años de macrismo? ¿Cómo caracterizas al feminismo? 

—Los feminismos han sido un motor central de la resistencia en estos cuatro años, un motor clave. Creo que parte de esa resistencia viene de la economía popular y de los movimientos sociales, y por otro lado los feminismos. Han sido quienes han sostenido caliente la calle. Que el primer paro al macrismo se lo hayamos hecho nosotras es algo realmente simbólico. Es un hecho político, pero también marca cuál era la línea base que nosotros estamos poniendo. El feminismo popular es clara e intrínsecamente anti-neoliberal. Además, en todos estos años de tremendo ajuste que vivimos, también fuimos nosotras las que tuvimos un impacto diferencial que nos ha dejado y estamos hoy más precarizadas en nuestras vidas en general. Y creo que parte de la potencia que tiene el movimiento en general es esto. Se ha hecho imposible de invisibilizar, imposible de no escuchar, para cualquiera, de cualquier sector.

Sin embargo, en el proceso de cierre de listas no tuvo ese reconocimiento como actor o actriz política

—No, totalmente. Los feminismos tienen una particularidad, porque tampoco es que el movimiento de mujeres tiene una representación política, porque también es un movimiento dinámico, heterogéneo, líquido, por decirlo de alguna forma. Creo que eso es lo que tiene de maravilloso. La potencia es que rebalsa por cualquier lado.

 

La idea de no nos maten más es un reclamo radical. Porque en definitiva, cuando una lo piensa, nos están matando a una por día. Y con los travesticidios pasa exactamente lo mismo. Entonces ahí hay algo de una radicalidad que nadie, por más conservador, machista, misógino, vengas del sector que vengas, de la clase social de la que vengas, con la experiencia personal que tengas, que tengas la edad que tengas, puede negar a pedir que no nos maten más.

 

—De los acontecimientos feministas que disputaron sentidos y también las calles en los últimos años, ¿cuál fue el que más te interpeló como feminista, como abogada, como militante?

Ni Una Menos. La idea de no nos maten más es un reclamo radical. Porque en definitiva, cuando una lo piensa, nos están matando a una por día. Y con los travesticidios pasa exactamente lo mismo. Entonces ahí hay algo de una radicalidad que nadie, por más conservador, machista, misógino, vengas del sector que vengas, de la clase social de la que vengas, con la experiencia personal que tengas, que tengas la edad que tengas, puede negar a pedir que no nos maten más. Es una demanda radical de la vida y creo que además se liga en esto que nosotras siempre… efectivamente el feminismo es un proyecto civilizatorio porque ponemos en el centro la vida. Si vos hacés luz de ahí lo podés pensar en cualquiera de los ámbitos de la vida, es lo que efectivamente pensamos que podemos transformar.

¿Qué lugar van a tener las pibas en el Ministerio?

—Estamos pensando mucho en una clave que para mí es muy importante, que es la clave de la escucha. En general en la política se escucha poco. Y nosotras veníamos pensando primero en este Consejo Asesor del que hablábamos antes, de lo importante que es escuchar a aquellas que han sido históricas y en el mismo sentido la escucha hacia las pibas, que son dos vértices que solamente pueden enriquecerlo. El anuncio de ayer de Maca Sánchez en el Instituto de la Juventud viene en ese sentido y me alegró doblemente como fanática de San Lorenzo. Así como dijimos antes que es algo que no se puede invisibilizar más el movimiento de mujeres, creo que las pibas están en la misma clave.

 

Las pibas, a mí en particular me conmueven, hay algo de la potencia y de la irreverencia de ellas que me conmueve. Y ahí hay una reserva masiva. Las históricas son una minoría que pelearon en condiciones adversas, adversísimas, solas, en un mundo de la política horrible. Entonces digo, nosotras las de mi generación estamos mejor y lo que hay abajo es una reserva inmensa, que son las que efectivamente van a transformar. No se tienen que deconstruir para construir, sino que son inmensas.

 

Una de las demandas que protagonizaron las pibas tiene que ver con el aborto legal. El presidente dijo que iba a mandar su propio proyecto, ¿2020 será el año del aborto legal en Argentina?

— Alberto no solamente lo dijo en la campaña sino que lo dijo en el debate presidencial cuando estaba pidiendo su voto por decir de alguna forma. Ahí claramente se va a trabajar en clave de salud pública. Esta semana con la firma del protocolo ILE, que también fue un hecho fundamental, que a dos días de asumir esté sucediendo estuvimos hablando algunas cosas con Ginés. La idea es poder sentarnos a pensar cuándo es el momento. En lo personal, intentaremos juntarnos en breve, poner fecha ya a una reunión con la Campaña nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Más allá de la idea de Alberto que anunció lo de un proyecto propio, obviamente tendría la potencia del proyecto del poder Ejecutivo, hay un recorrido de estos 14 años de Campaña que es ineludible.

A veces se los explico a las pibas con las que milito, la importancia que tiene pensar, era impensable que para un presidente –o una presidenta– sea una de sus banderas. Eso es algo que es transformador real. Y que tiene una potencia que es ineludible.

—¿Qué impacto creés que pueda tener el Ministerio en particular y el gobierno a nivel regional cuando tenemos en la frontera una dictadura?

—Creo que el gobierno que tenemos ahora tiene un impacto en la región. Es un momento muy importante en la región que hayamos ganado un espacio de resistencia sobre todo en el Cono Sur, porque también tenemos a México y a otros países con los que vamos a poder pensar que sigue en disputa la región. Creo que el Ministerio en ese sentido va en la misma clave. Ayer me junté con Florence Raes, que es la representante de Naciones Unidas, de ONU mujeres para la Argentina, y ella me decía algo que yo sabía, pero es distinto que te lo diga alguien, que Argentina históricamente lidera la agenda internacional en materia de mujeres. Entonces ella decía el impacto que iba a tener esto, que ya era un país, ella me decía “ustedes y Uruguay fueron siempre los que lideraron, Europa viene atrás”. Porque también damos por sentado algunas cosas que está bueno ponerlas en valor. Entonces también creo que el impacto va a tener que ver más con el proyecto del gobierno que en particular, pero creo que se viene un momento en muchos países de mucho retroceso y que igual está en disputa, no es que hay un modelo hegemónico el que está en Latinoamérica hoy.

Fuentes: LatFem, Página 12, Télam

Cecilia Fernández Lisso, IDEP Salud

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