El Secretario General de ATE Rosario, Raúl Daz, abrió el encuentro y reafirmó en su bienvenida el modelo gremial que se sostiene desde el sindicato en el sentido “de abrir a los/as trabajadores/as que quieran habitarlo participativa y democráticamente, ubicando la importancia para ATE y desde su Instituto de estudios (IDEP Salud) de incidir en las políticas públicas que garantizan derechos para usuarios/as y trabajadores/as, en contextos de avasallamiento de derechos”.
Además, el referente gremial repasó la historia de organización, de lxs trabajdorxs de salud mental en ATE Rosario y la perspectiva de defensa de condiciones de trabajo y de asistencia, que ha dado lugar desde hace más de 12 años, instando al lugar fundamental que tienen los trabajadores para que otro Estado sea posible.
Por su parte, Celina Pochettino, integrante de IDEP Salud Mental y coordinadora de la mesa de expositores, invitó a pensar colectivamente la pregunta que orientó la jornada (¿“Qué abrir para cerrar los manicomios en el 2020?”), ubicando “los engaños de la época, las confusiones y engaños calculados, que configuran el contexto actual del campo; la CUS y sus consecuencias en salud mental; los despidos y el deterioro de lo público que aparece más o menos explícita y que sostiene la actual gestión nacional de salud y salud mental”.
Asamblea de usuarias y usuarios por nuestros derechos
Ana Muñoz y Fernando Ferreyra, de la Asamblea de usuarias y usuarios por nuestros derechos, iniciaron la actividad de la mesa convocada con la misma pregunta ¿qué abrir para cerrar el manicomio en 2020? y precisando algunos artículos claves de la Ley Nacional de Salud Mental 26657, subrayando los graves pendientes de la implementación de la Ley: la política intersectorial vinculada a vivienda y trabajo. La Asamblea orientó las coordenadas de lo que sería una intensa jornada de trabajo colectiva, aportando el “nada sobre nosotros/as, sin nosotros/as”, en acto .
Comisión Provincial por la Memoria
Luego, Natalia Rocchetti y Dario Leyes del Programa de Salud mental de la CPM ( Comisión Provincial por la Memoria), presentaron el aspectos fundamentales del trabajo de la Comisión, aportando y puntualizando en lo que hay que cerrar, espacios de avasallamiento de derechos arrasadores para usuarios/as y trabajadores/as. Asimismo ubicando la importancia del diseño y precisión del políticas públicas, que le corresponde a las autoridades de aplicación. La ausencia luego de 10 años de planes provinciales arma el diagnóstico. “Sino hay dispositivos intermedios solo queda el manicomio”. Orientaron con sus aportes respecto de cómo contar lo que falta, lo que hay que abrir, e instando a monitorear el presupuesto y su uso actual.
Alejandro Vainer
Alejandro Vainer, Coordinador General de Topia, coautor de la Huellas de la Memoria, desde un relato comprometido, repasó su organización en ATE con el conjunto de los residentes RISAM en capital, que logró entre otras cosas evitar despidos, así como la inclusión de trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales a los equipos en el año 1991.
El licenciado en psicología aportó elementos claves de la historia del campo de la Salud Mental, el psicoanálisis y los derechos humanos del mundo, la Argentina y Rosario en particular. Vainer señaló privilegiadas huellas de la memoria de nuestra historia, en clave de conocer lo que ya se abrió para sustituir el manicomio desde hace más de 50 años.
Además ubicó experiencias, como por ejemplo, los dispositivos de atención en crisis en los hospitales generales, hospitales de día, de noche, experiencias comunitarias e interdisciplinarias. Retomando entre otros puntos fundamentales la propuesta basagliana de la psiquiatría democrática: de la lucha política y teórico técnica, y su diálogo con los brasileros en las conferencias que conocemos como: la condena de ser loco y pobre.
Finalmente advirtió también “respecto de las políticas con barniz progresista, que hablan de modernizar, que hablan de cerrar el manicomio, de reformas, pero redundan en dejar gente en la calle, y achicar el Estado, cosa que fue un invento de hace varias décadas atrás en Estados Unidos”. Señalando las trampas de la historia y la importancia conocerla, realizó una consecuente invitación a escribir, y a hacer públicas las experiencias, porque esto tiene una función política, en coordenada de avanzar en las luchas por las transformaciones pendientes. “Quien controla el pasado controla el presente y quien controla el presente controla el futuro”, citó a Orwell, invitando a hacer memoria y tomar el control de lo que queremos abrir.
Angel Barraco
Angel Barraco, asesor de la comisión de salud de la legislatura de CABA, coautor de la Ley 448, integrante de Movimiento en Defensa de la Ley Nacional de Salud Mental, aportó su análisis de coyuntura, señalando precisiones de los presupuestos y su distribución.
Barraco alentó a seguir “abriendo, debatiendo, discutiendo y aceptando las diferencias” e invitó a los presentes al III Encuentro de la Red Latinoamericana y del Caribe de Derechos Humanos y Salud Mental. El referente abordó la articulación “trabajo y Estado”, como cuestiones claves respecto de la salud mental, desde tres perspectivas: la subjetividad, el conjunto de las instituciones a los hospitales, dispositivos, servicios y una tercera que es quizás la más importante, el campo de la salud mental, campo complejo, que nos compromete desde nuestra ética, ubicando que lo primero que intenta la Ley es cambiar el paradigma que implica pasar del modelo asilar a un modelo de pleno derecho, se trata de una invitación ética.
Además advirtió respecto de la encerrona trágica a la que podría llevar el abrir para cerrar. Aportando claridad de las avanzadas para cerrar sin abrir, desde la perspectiva del neoliberalismo respecto de la deshospitalización, del achicamiento y al ajuste del Estado que no constituye la desinstitucionaización del paradigma de derechos. Perspectiva solidaria con entender a la salud no como derecho sino como mercancía, que profundiza las desigualdades. Y como lo privado va subordinando lo público, al relegar el Estado su función de rector. Especialmente en el terreno del abordaje del consumo problemático.
Mariana Chidichimo
Mariana Chidichimo, compañera de ATE Salud Mental Rosario y Docente de la Facultad de Psicología de la UNR, compartió una síntesis de varios documentos de ATE Salud Mental Rosario, que han sido argumentos de las luchas del campo en la provincia de Santa Fe.
Partiendo de que se está lejos del objetivo de la sustitución de los manicomios públicos y privados para el 2020, y señalando que no se cuenta en la provincia con un plan de salud mental, Chidichimo ubicó las consecuencias de esta ausencia: “a pesar de algunas políticas cosméticas que cambian nombres, pero que tienen que ver con la transinstitucionalización, transferencia de recursos del Estado hacia los privados, respecto de los monovalentes, de las políticas respecto del consumo y de las infancias y juventudes. Generando la privatización de la cronificación”.
La referente selaló que si bien existen una cantidad de dispositivos, no se ha logrado una implementación realmente sustitutiva, vinculado a la ausencia del diseño de una política y un plan provincial, cuestiones en que los/as trabajadores queremos participar. “Esto por lo tanto no logra impactar en la modificación de lo monovalente, principalmente porque el sentido de lo que se ha abierto hace lugar a la convivencia pacífica entre la lógica manicomial y de lo que se ha ido creando. Instalando un modelo mixto, que no aborda lo que hay que cerrar, ni logra abrir sin seguir sometiendo a usuarios y trabajadores/as a las lógicas manicomiales”.
“De ningún modo cerrar implica achicar el Estado, sino abrir lo público estatal”, afirmó e invitó a la segunda instancia de la actividad.
Hacia el III Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Derechos Humanos y Salud Mental
La jornada continuó volviendo a hacer la pregunta «¿Qué hay que abrir para cerrar?». Para ser pensada y trabajada en cuatro grupos donde se pudieron desplegar las voces de los participantes. El objetivo de la misma: escribir un documento colectivo que haga consistir las voces de los trabajadores organizados marcando la agenda de lo que hay que abrir y cómo.
El plenario final a cargo de los invitados coordinadores de los grupos y parte del equipo de ATE Salud Mental Rosario, cerro con mucho entusiasmo compartiendo líneas de análisis que cconstituirán un documento que será insumo para la agenda propia de los trabajadores de ATE para los diferentes territorios del país. Para destacar: la importancia de seguir abriendo estos modos de participación gremial y colectiva que dan lugar a las luchas por las políticas que garantizan derechos.
La jornada finalizó con muchos compromisos tomados y la conclusión de estar fortalecidos/as en el hacer colectivo de este campo. El documento que surgirá de esta instancia será compartido entre otros lugares en el III Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Derechos Humanos y Salud Mental, que se realizara el 12, 13 y 14 de septiembre en Rosario.
*Equipo de Comunicación ATE Rosario.