Leonardo Pinho | Salud Mental: ¿Retrocesos o Contra-Reforma en Brasil?


Las políticas públicas de salud mental se encuentran en una encrucijada histórica, su construcción de treinta años está bajo una fuerte amenaza: regresa a la escena contemporánea del país la industria de las camas manicomiales, basada en la mercantilización del sufrimiento.

Introducción a la traducción de la nota: Socializamos esta traducción realizada por compañerxs del reciente trabajo de Leonardo Pinho, Vicepresidente de la Asociación Brasilera de Salud Mental, quien comparte los desafíos de los trabajadores del campo de la salud mental en la defensa de la reforma psiquiátrica y la desmanicomialización, especialmente observa en este trabajo como vuelven a ganar protagonismo en la política pública sectores asociados a la psiquiatría tradicional y a los sectores evangélicos administradores de las comunidades terapéuticas, lo que él denomina como una etapa de Contra-Reforma, dentro del retorno de la barbarie al Brasil con la Presidencia de Bolsonaro, reconocida en la síntesis de las 3 B (Bala, Buey y Biblia). Necesaria lectura para orientarnos en el campo de los pendientes por una Latinoamérica que garantice políticas públicas en el marco de derechos. 
Traducción: Paola Fussi y José Alberdi.*

Salud Mental: ¿Retrocesos o Contra-Reforma en Brasil? Por Leonardo Pinho

Las políticas públicas de salud mental se encuentran en una encrucijada histórica, su construcción de treinta años está bajo una fuerte amenaza: regresa a la escena contemporánea del país la industria de las camas manicomiales, basada en la mercantilización del sufrimiento.

La reflexión aquí planteada refiere a ubicarnos en qué fase del deterioro y desconfiguración de las reformas nos encontramos; estamos en un momento de retroceso, en donde la reforma psiquiátrica y sus políticas públicas están puntualmente, siendo tocadas con una iniciativa aquí y allá? ¿O vamos por el contrario hacia una nueva fase de Contra-reforma, en la cual están dada las condiciones para la imposición de una agenda y un programa, así como las condiciones objetivas para implantarse, como dijo Ronaldo Laranjeiras[1], una etapa de “una segunda reforma”[2]?

Buscando de alguna manera responder a estas cuestiones fundamentales para construir tácticas y estrategias de acción, que traten de garantizar que nuestro país pueda retornar al camino de una política pública basada en el cuidado y en la libertad, en el protagonismo y la autonomía de los usuarios; haré a continuación una cronología –una línea de tiempo- de la génesis y la tensión evolutiva de los retrocesos en la política nacional de salud mental hasta el momento actual.

11/12/2015: Inicio de la agenda de retrocesos

Los cambios en el Ministerio de Salud, durante la gestión de la presidenta Dilma, nombrando por ejemplo a Marcelo Castro como Ministro de Salud, fueron ya una ruptura histórica respecto de los clásicos nombramientos de la Coordinación en Salud Mental. Todos los coordinadores anteriormente nombrados desde la redemocratización en los más diversos gobiernos, y de matices ideológicos diferentes, siempre fueron profesionales alineados con la reforma psiquiátrica y con las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud.

El Diario Oficial de la Unión en su edición del 11 de diciembre de 2015 nombró como coordinador general de Salud Mental, Alcohol y otras Drogas, a Valencius Wurch Duarte Filho, una persona que desde la aprobación de la Ley 10.216 fue crítico y opositor a los presupuestos más fundamentales de la Reforma Psiquiátrica y tenía como grandes “antecedentes” una trayectoria de gestión altamente conservadora del mayor manicomio del país.

La reacción de los colectivos en defensa de la Desmanicomialización y la Reforma Psiquiátrica fue enorme en todo el país, con AbraçaRaps, la ocupación del Ministerio y la manifestación de distintas entidades, movimientos y consejos profesionales. En aquél momento, la ABRASCO, la ABRASME y otras organizaciones firmaron una Carta Abierta, oponiéndose al nombramiento de Valencius Wurch Duarte Filho, que afirmaba: “el anuncio realizado por el Sr. Ministro de Salud en la mencionada audiencia se contrapone al compromiso del gobierno federal con la continuidad de la Política Nacional de Salud Mental, Alcohol y otras Drogas, en la perspectiva de la garantía de los derechos humanos y del cuidado territorial y comunitario. Resaltamos que los principios aquí establecidos son ratificados por las deliberaciones de la XV Conferencia Nacional de Salud y por el Informe Final y Mociones de la XVIII Reunión del Colegiado Nacional de Coordinadores de Salud Mental”[3].

La intensa movilización social dejó sin sustento la permanencia de Valencius y fue exonerado a través de la Ordenanza 916, del 6 de mayo de 2016[4]

A pesar de esto, y de la exoneración de Valencius, su nombramiento marca el inicio de la reacción conservadora a tres décadas de la construcción e implementación de la Reforma Psiquiátrica Brasilera.

10/02/2017: Construyendo la agenda de retrocesos

            La Resolución N° 434, DEL 10 DE FEBRERO DE 2017, firmada por el Ministro de Salud, Ricardo Barros, nombró a Quirino Cordeiro Junior para ejercer el cargo de Coordinador General de Salud Mental, Alcohol y otras Drogas.

A diferencia de Valencius, que no tenía una fuerte base de apoyo ni una agenda claramente definida, el nombramiento de Quirino, dio pasos firmes en la construcción articulada de una agenda de retrocesos en el proceso de reforma psiquiátrica brasilera.

Según el presidente de la Asociación Brasilera de Psiquiatría-ABP, Antônio Geraldo da Silva, “el nombramiento de este técnico para la Coordinación General de Salud Mental, Alcohol y otras Drogas del Ministerio de Salud representa una conquista para la salud pública brasilera. Quirino Cordeiro Junior tiene una envidiable experiencia académica y vivencial en la asistencia pública en salud mental, caracterizándolo como un profesional de gran fortaleza y voluntad, además de un excelente investigador y un ser humano admirable”.

20/09/2017: Articulación Intersectorial contra la RAPS

El nombramiento de Quirino puso en acción en el país un fuerte lobby en torno de la industria de camas de internación y de la hegemonía del saber médico, en detrimento de la perspectiva de red intersectorial y basada en el cuidado y en la libertad y de base comunitaria.

En el día 20 de septiembre de 2017 la ABP (Asociación Brasilera de Psiquiatría) y el CFM (Consejo Federal de Medicina) lanzaron una Carta Pública orientada a señalar un conjunto de irregularidades y la inconsistencia de la implementación de la RAPS (Red de Atención Psicosocial). La Nota fue en articulación con el informe del Coordinador General de Salud Mental, Alcohol y otras Drogas del Ministerio de Salud, Quirino Cordeiro Junior, presentado en la Comisión de Interministerial Tripartita (CIT) del Consejo Nacional de Salud (CNS).

Ese escrito, construido en articulación con el informe de Quirino, tiene un gran propósito: el de propagar dudas y dar un paso al frente en la consolidación de una “nueva política de salud mental en el país”, conforme enfatiza: “En este contexto, es coherente con su responsabilidad la decisión del Ministerio de Salud de, en base al relato presentado, constituir un Grupo de Trabajo, junto con los Consejos Nacionales de Secretarios Estatales y Municipales de la Salud (CONASS y CONASEMS), para discutir y buscar soluciones para los problemas existentes en la conducción de la actual Política de Salud Mental en el País”.

12/2017: “Dando las espaldas a los 30 Años de la Carta de Bauru”

            El “Encuentro de los 30 Años de la Carta de Bauru”, realizado entre el 8 y el 9 de diciembre de 2017 en Bauru – SP, con una amplia movilización de más de 2000 personas entre usuarios, familiares, trabajadores y trabajadoras de la salud mental y activistas de derechos humanos-, celebró parte de la historia de la construcción de la política pública que construyo paso a paso en gran parte del territorio nacional, servicios sustitutivos de base comunitaria, superando el modelo manicomial fundado en el aislamiento social y el encierro terapeutico.

Pero, al mismo tiempo en las oficinas ministeriales, se le estaba simbólicamente dando la espalda a los 30 años de la Carta de Bauru, se estaba engendrando una agenda de desactivación y desarticulación de la Política Nacional de Salud Mental, Alcohol y otras Drogas.

En el día 14 de diciembre de 2017, en la reunión de la Comisión de Interministerial Tripartita (CIT) fue aprobada la desactivación gradual de la Política Nacional de Salud Mental, planteando nuevamente la centralidad en los Hospitales Psiquiátricos (manicomios), con la ampliación de su financiamiento y el reconocimiento político y técnico de las Comunidades Terapéuticas.

En el día 22 de diciembre de 2017, último viernes antes de navidad, a finales del año y en medio del receso legislativo y judicial, el Ministerio de Salud publicó la Resolución 32 y la Ordenanza N° 3.588 que oficializan las medidas que desarticulan la RAPS (Red de Atención Psicosocial) y, en forma conjunta el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Justicia, publicaron la Ordenanza Interministerial N° 2, que inicia una reformulación y un rediseño en las políticas de drogas, basada en el financiamiento y ampliación de las comunidades terapéuticas.

2018: Consolidación de los retrocesos

            La agenda diseñada por Quirino en sociedad con la Asociación Brasilera de Psiquiatría en el año 2018, comenzó a debilitar e instalar dudas en la RAPS y su progresiva desarticulación con la Ordenanza 3588 donde, entre otras cosas, incluye al Hospital Psiquiátrico en la RAPS, el aumento del valor de la AIH (autorización de la internación hospitalaria), el aumento del 15% al 20% de plazas en Hospitales Generales con financiamiento solamente a partir de las 8 plazas, el fortalecimiento de la lógica ambulatoria orientada hacia la internación y la creación de los CAPS (Centros de Atención Psicosocial) Alcohol y otras Drogas (transformando a los CAPS AD en el rol de intermediadores  de las internaciones, como fue claramente visualizado en la experiencias del CAPS de La Lata en “crackolandia”). Así como también la inobservancia del número de plazas en comparación con las recomendaciones epidemiológicas respecto del número de la población. Promoviendo así, la posibilidad de aumento de camas de internación manicomial a través del acuerdo entre las coordinaciones locales y la coordinación nacional.

Acerca del presupuesto, Quirino anunciaba:

  • Para los Hospitales Psiquiátricos fueron destinados 60 millones y para las Residencias Terapéuticas 50 millones;
  • Las Comunidades Terapéuticas recibirán 110 millones (sólo del Ministerio de Salud), y para toda la RAPS apenas 70 millones.
  • Para los nuevos centros asistenciales (ambulatorios y el nuevo CAPS AD en “función de intermediario”) incluidos en la RAPS en la última ordenanza: 33 millones.

El presupuesto deja a la vista que las prioridades son los hospitales psiquiátricos y las comunidades terapéuticas. Un pacto heterogéneo y conservador se consolidó, creando un nuevo bloque de fuerzas, en la disputa de las políticas de salud mental y drogas, la unidad de acción entre ABP, CFM y las comunidades terapéuticas.

En el campo de las políticas de drogas presenciamos una nueva resolución con la ampliación de recursos públicos para las comunidades terapéuticas, aprobación en TRF3 para la construcción de un marco regulatorio que garantiza así la ampliación de la Resolución del CONAD (Consejo Nacional de Drogas) de 2015 y la Ordenanza N° 3.449/2018), del Ministerio de Salud que instituye un Comité con la finalidad de consolidar normas técnicas, directrices operacionales y estratégicas en el contexto de la política pública sobre el alcohol y otras drogas, que implican el fomento a la articulación, regulación y convenios con organizaciones de la sociedad civil denominadas tradicionalmente Comunidades Terapéuticas.

El retroceso del modelo asistencial de la Reforma Psiquiátrica se hace evidente en la edición de la Resolución N° 2434 del 15/8/2018 que promueve un aumento del 60% en la paga diaria a los hospitales para la atención de los pacientes internados por más de 90 días o que reingresan en un intervalo menor a 30 días (de 29,50 R a 41,20R para 47R a 66R).

El principio elemental de las internaciones acotadas en un tiempo breve, teniendo como finalidad el acompañamiento de una crisis grave y dentro de un proyecto terapéutico singular, orientada al cuidado en libertad y desde la inclusión social (rehabilitación psicosocial), está prácticamente en jaque. El retorno de la internación como recurso obligado, la revalorización de las internaciones de mediana y larga permanencia y el círculo perverso de reingresos reorienta la centralidad de la política pública.

La publicación al final de ese año de dos decretos, que intentan dar fundamentación a la revisión conservadora, se sostienen en la supuesta “incompetencia”, en la “inoperancia administrativa” de la implementación de la RAPS en el país, cierra el ciclo de la agenda de retrocesos e instala como “necesario” dar vuelta la página de las últimas tres décadas y construir una “nueva política de salud mental”.

En ese sentido, la Resolución N° 3.659, DEL 14 DE NOVIEMBRE DE 2018 que suspendió la entrega de recursos financieros destinados al incentivo del gasto mensual de Centros de Atención Psicosocial (CAPS), Servicios Residenciales Terapéuticos (SRT), Unidades de Acogimiento (UA) y de Camas Dedicadas de Salud Mental en Hospitales Generales, integrantes de la Red de Atención Psicosocial (RAPS), alegando ausencia de registros de procedimientos en los sistemas de información del SUS y la ORDENANZA N° 3.718, DEL 22 DE NOVIEMBRE DE 2018 publicó la lista de Estados y Municipios que recibieron recursos como cuota única de incentivo a la implementación de los centros y programas que componen la Red de Atención Psicosocial (RAPS), y subejecutan los referidos recursos.

Para coronar esta etapa del ciclo de regresividad y la necesidad de avanzar en la institucionalidad del mismo, al parecer la finalidad principal  sería transformar la agenda de retrocesos (ordenanzas, decretos) en un nuevo marco legal,  de hecho a principios de 2019 con un congreso nacional aún más conservador y con el ascenso de un gobierno de extrema derecha, se realizó en Brasilia en el día 27/11/2018 en el Salón Noble de la Cámara de Diputados el Lanzamiento del Frente Parlamentario Mixto en Defensa de la Nueva Política Nacional de Salud Mental y Asistencia Hospitalaria Psiquiátrica con la siguiente composición: 226 diputado de diversos partidos y 4 senadores.[5]

El 29/11/2018 el Diario “O Globo”, el diario de mayor tirada nacional y principal representante de los medios concentrados de comunicación en Brasil, al anunciar el lanzamiento del Frente Parlamentario titulaba: “Los Diputados generan polémica al lanzar el frente pro-internación psiquiátrica”, dejando bien claro, su centralidad. En la entrevista realizada, el coordinador del Frente, Diputado Roberto Lucena, de forma transparente refiere a la estrategia de consolidar la agenda de retrocesos a través de un nuevo marco legal: “Creamos el frente para apoyar las transformaciones ya presentadas, y contribuir para perfeccionar la política” y completa: “hubo una especie de criminalización de estos hospitales psiquiátricos”.

Puede observarse que el conjunto de ordenanzas e iniciativas de desarticulación y desactivación de la RAPS combinaron tres movimientos centrales:

  • El ataque a la capacidad de ejecución e implementación de la RAPS a nivel nacional;
  • La transformación de las prioridades presupuestarias;
  • El regreso de los dispositivos y de la lógica manicomial (la internación, el aislamiento social como estratégica central de la política en salud mental). Al apostar nuevamente al fortalecimiento de los Hospitales Psiquiátricos, en la valorización económica de las internaciones mayores a 90 días, en la ampliación del funcionamiento público de las Comunidades Terapéuticas y en el incentivo a los cuidados ambulatorios.

Esas medidas de desarticulación y de retroceso en las políticas públicas de salud mental ocurrieron a través de “decretazos” de la Coordinación de Salud Mental. Quirino insistió en un nuevo método para construir sus iniciativas, el “de dialogar” sólo con los “amigos”, a ABP/CFM/Confederación de Comunidades Terapéuticas y los gestores públicos. Instituyendo así, una democracia de baja intensidad contrariando, en ese aspecto, el proceso histórico de la reforma psiquiátrica, marcado por una fuerte presencia de la participación y la movilización social.

Todas sus iniciativas tienen un trazo en común: sus grupos de trabajo sólo incluían los “amigos” y gestores públicos, y en el Consejo Nacional de Salud, apenas el “diálogo” se dio en la Comisión de Interministerial Tripartita (CIT), desconociendo y no convocando institucionalmente a la CISM (Comisión Intersectorial de Salud Mental).

Esto evidenció, que en un gobierno de baja legitimidad, sus aprobaciones se dieron en el ámbito de los decretos del ejecutivo y sin participación social, pues no pasó por el Plenario del Consejo Nacional de Salud. Las Resoluciones y Decretos consolidaron una agenda de retrocesos en la salud mental aún sin afectar el marco legal, las legislaciones, pero no obstante diseñaron las características esenciales que seguramente serán las bases de la Contra-Reforma Psiquiátrica.

2019: La Contra-reforma Psiquiátrica

Los ecos de 2019 ya se anunciaron en ese final de año de 2018 con el lanzamiento del nuevo frente parlamentario y con el anuncio de dos ministros, en el nuevo gobierno de extrema derecha, que tienen posiciones claramente a favor de la contra-reforma psiquiátrica, y de la ofensiva contra el Sistema Único de Salud.

Uno de los primeros anuncios del diputado Luiz Henrique Mandetta (DEM-MS), nuevo Ministro de Salud, fue: ¿Qué es lo que el sistema de salud oferta a estas personas? Ambulatorios en la calle y CAPS. ¿Cuál es el índice de recuperación? No llega al 5% o 6% en los CAPS. Se tiene un 94% de recaídas. ¿Dónde están nuestras cabezas? ¿Qué nos da mejores chances estadísticas para alejar al individuo de las drogas? ¿Los CAPS? No. Lo que se es que voy a cuestionar fehacientemente el modo en el que esta política se desarrolla. ¿Dónde está el error? Ya no podemos dejarla como está para ver cómo resulta”[6].

La fuerza del bloque ABP/CFM/Comunidades Terapéuticas, consiguió ubicar al ex Ministro de Desarrollo Social, uno de los arquitectos de los retrocesos en las políticas públicas de drogas y que llevó a cabo una intensa ofensiva sobre el CONAD (Consejo Nacional de Drogas), y a Osmar Terra (pastor evangélico que actualmente apoya a Bolsonaro), hacia el Ministerio de Ciudadanía. Generando inclusive un intenso malestar en la bancada evangélica progresista, al punto de que Malafaia señalo: “Agradecimiento hace parte de la memoria del corazón”.

Consiguió también garantizar cambios en la SENAD (Secretaría Nacional de Drogas) del Ministerio de Justicia, que ahora con el Súper Ministro Sergio Moro, tendrá al procurador de Hacienda Nacional, Luis Roberto Beggiora, teniendo entre uno de sus atributos principales la gestión de activos secuestrados y confiscados del tráfico de drogas, además de lograr que las demás atribuciones de fomento a las políticas públicas de alcohol y otras drogas sean transferidas para el Ministerio de Ciudadanía, de Osmar Terra. De esta manera garantiza que toda la política pública de alcohol y drogas esté en manos de Osmar Terra, quien entre otras cosas, ha afirmado en distintas entrevistas: “La mayor parte de la tragedia que ataca a nuestra juventud hoy, la epidemia de drogas y violencia, tiene el sello de los que se denominan liberacionistas, o antiprohibicionistas, responsables por esta política caótica vigente, de fuerte cuño ideológico, ineficaz y completamente afuera de la realidad. La sociedad brasilera está pagando un precio muy alto por eso, inclusive con la vida de miles de sus hijos más jóvenes”.

El avance de la agenda de contra-reforma se dio con una fuerte movilización realizada como Sesión Solemne a los 50 años de las Comunidades Terapéuticas en el día 20 de Marzo de 2019. En su discurso, el Ministro Osmar Terra deja claro que la tarea central es aprobar un nuevo marco legal para la política de drogas en el país, afirmando: “Hoy, conmemoramos una historia muy bonita, pero también estamos comprometiéndonos en reforzar el trabajo de esas comunidades terapéuticas y de enfrentar las drogas en Brasil”[7].

En ese evento, el Ministro, consolidando la agenda de contra-reforma, anunció la firma de nuevos contratos con 216 comunidades terapéuticas y también lanzó tres resoluciones que instituyen el registro, la fiscalización y la certificación de esas instituciones de apoyo. Con todo, el aumento presupuestario para las comunidades terapéuticas pasa a ser de 153,70 millones de reales por año. Es importante recordar también que Brasil está atravesando un momento de recortes y ajustes de recursos y equipamientos, recortes en el Sistema Único de Salud, en el Sistema Único de Asistencia Social, en los recursos de las políticas públicas de derechos humanos y educación.

Ahora, el gran paso al frente para avanzar hacia la contra-reforma, fue cuando salió de la esfera de los “decretazos” – resoluciones y mandatos del ejecutivo- y pasó a tallar en la modificación del marco legal, dejando de ser una política pública de gobierno y tornándose una política de Estado.

El nuevo Belarmino[8], el Ministro Osmar Terra, recientemente vetó la divulgación y atacó una serie de investigaciones de la FIOCRUZ, las cuales ponían en jaque sus “creencias” y sus lobbies para el regreso de la industria lucrativa de la psiquiatría tradicional y la industria evangélica de las comunidades terapéuticas. El mismo, también echó por los aires la página web del Ministerio con investigaciones, datos y material de capacitación  sobre la política de alcohol y otras drogas del Ministerio,  sin embargo tuvo su expediente aprobado en el Senado sancionado por la presidencia con una serie de vetos.

La nueva ley – según las últimas informaciones recogidas- tendrá el número 13.840 de 2019 y trata de fundamentar su idea central de que el camino en el caso de atención a situaciones de consumo problemático, el mejor; la estrategia principal, es la abstinencia y que para garantizar eso es necesario flexibilizar, facilitar y favorecer la industria privada de las comunidades terapéuticas. Imponiendo la “ideología” de que las políticas públicas deben tener la centralidad en la definición de la internación involuntaria, aumentando el financiamiento e incluso flexibilizando la misma ante determinación de cualquier profesional de la salud y sin autorización de la familia. Además, de la omisión de la reducción de daños en su texto.

Los vetos realizados en su mayoría están direccionados a la construcción de un Sistema Nacional de Políticas Públicas sobre Drogas (SISNAD), en especial, acotando los instrumentos de participación y de control social en el Consejo Nacional de Drogas (CONAD) y en la obligatoriedad de consolidar consejos en estados y municipios. Así, la participación, el control social, no es central para la nueva pieza legislativa.

Frente a estos hechos y a la narrativa que se viene consolidando, el tiempo de retrocesos en la reforma psiquiátrica ya concluyó y abrió campo ahora para una nueva etapa: la de la contra-reforma.

Por ello, quiero hacer una analogía con el surgimiento del concepto de contra-reforma allá por el siglo XVI cuando la Iglesia Católica buscó frenar el soplo de modernización y de cuestionamientos de las estructuras de la iglesia-estado iniciado con Martin Lutero y que origino lo que llamamos Reforma Protestante. En aquel momento, para frenar la REFORMA (transformaciones estructurales, conceptuales y de nuevas prácticas) el Papa Paulo III llamó a un Concilio en la ciudad italiana de Trento. El Concilio de Trento se realizó entre los años 1545 y 1563.

La contra-reforma iniciada después del Concilio de Trento tuvo como marca cultural una dura reacción que tenía como objetivo alcanzar las bases y sentidos abiertos por la Reforma Protestante. A saber:

  • Regreso de la Inquisición;
  • Creación del Índice de Libros Prohibidos (Índex Librorium Proibitorium);
  • Creación de la Compañía de Jesús.

Esquemáticamente, podemos notar que la contra-reforma tuvo tres iniciativas principales: 1. Garantizar por la fuerza (a través de sus espacios de poder) el avance de la Reforma, atacando así su capacidad de interacción social (desacreditar, imponer, utilizar el discurso del miedo social); 2. Control de la narrativa (control de lo que se dice, de lo que se publica); y 3. Creación de una máquina de propagación de las ideas y valores de la contra-reforma, llevando al máximo de países y comunidades, sus posiciones, valores y “verdades”.

En este aspecto, el concepto y el paralelismo aquí presentado sobre la apertura de una fase de Contra- Reforma Psiquiátrica, hace alusión a una intensificación, una transformación radical, de condiciones objetivas, para transformar la agenda que se inició en el 11/12/2015 de retrocesos de la política de salud mental, la cual se intensificó y se consolidó durante la gestión de Quirino, en un nuevo momento en que se busca imponer una Contra-Reforma.

La etapa de la Contra-Reforma se abre a través de la última elección, con legitimidad social en las urnas, de un gobierno de extrema derecha y de un congreso nacional más conservador, teniendo en la elección de la bancada del PSL y de un fuerte protagonismo político del DEM, su coronación. La elección de manera más general, abre una crisis del régimen de la nueva república y de los valores y sentidos por ella abierto con la Constitución de 1988, su idea central de progresividad y universalidad de los derechos.

En el campo de la salud mental y drogas, genera lamentablemente las condiciones objetivas para transformar cualitativamente la agenda de retrocesos en políticas de estado y de un nuevo marco legal.

Así, las principales características de este nuevo momento de la Contra-Reforma, serán en términos prospectivos: 1. Democracia de baja intensidad: el método para pasar por encima de consejos y debates públicos, y para la imposición, por el uso de la fuerza de las mayorías en las casas legislativas y de la pluma del ejecutivo serán intensificados (el Decreto 9759 de extinción/justificación de los consejos y colegiados dejó esto en evidencia)[9]; 2. Una guerra de narrativas (infowar) será alentada intentando demostrar cómo la RAPS como política pública es ineficiente e ineficaz, y se caracteriza por una pobre gestión que no da respuestas a las necesidades de los usuarios y sus familias, y paralelamente se sostendrá- con nueva semántica discursiva- en breve que “la internación psiquiátrica”, el “aislamiento social”, el “cuidado ambulatorio” son más eficaces tanto económica como socialmente; y 3. La ampliación y consolidación del bloque social y político (ABP/CFM/Comunidades Terapéuticas) para construir máquinas de guerra, para llevar al frente su “discurso”, “sus narrativas” y sus “verdades”.

Esto ya está anunciado con el lanzamiento del Frente Parlamentario que tiene como objetivo principal el de avanzar en la consolidación de un nuevo marco legal (política de estado), con una “nueva política de salud mental” y con el anuncio de dos ministros, de salud y ciudadanía, que en el ámbito del ejecutivo garantizarán su implementación y financiamiento en el corto plazo, así como garantizar los ataques políticos y técnicos necesarios contra la reforma psiquiátrica.

Podemos ver presente la misma característica en la antigua contra-reforma, en su guerra contra la investigación y el conocimiento, en la creación del Índex Librorium Proibitorium, así como en las actuales prácticas del Ministro Osmar Terra, el nuevo Belarmino, quién prohibió la publicación de la investigación Fundación Osvaldo Cruz (Fiocruz), la cual realizó 16.000 entrevistas y tuvo la participación de 500 investigadores para desarrollar el 3° Censo Nacional sobre el Uso de Drogas de la Población Brasilera. Según él, porque “no confía” en la investigación. Eso, sin mencionar que echo por tierra el único banco de datos, investigaciones  y materiales de capacitación sobre políticas públicas de alcohol y otras drogas, el reconocido internacionalmente Observatorio Brasilero de Informaciones sobre Drogas (Obid)[10].

La cuestión que se abre es: ¿El Poder Judicial se constituirá en instrumento de la Contra-Reforma? ¿Cuál es el grado de reacción de los Ministerios Públicos y de las Defensorías Públicas? ¿Qué contradicciones serán agendadas en el poder legislativo con la construcción de esta agenda ante el nuevo marco legal para la salud mental y las drogas? ¿Los grandes medios de comunicación se van a alinear en su mayoría a la agenda de la Contra-Reforma?

Dejo aquí una reflexión que también hace alusiones a procesos de Contra-Reforma en la historia, en donde fuerzas conservadoras buscan frenar la rueda de la historia, buscan imponer “largos gobiernos” a la progresividad, a la modernización y a la ampliación de derechos sociales: los sectores progresistas que quieren una democracia de alta intensidad, una ciudadanía activa, que quieren los derechos por encima del mercado, ¿Conseguirán crear Frentes Únicos para enfrentar la Contra-Reforma? ¿Crear unidades de acción, colectivos en la universidad? ¿Constituirse en caja de resonancia de nuestras experiencias exitosas a más de 30 años de reforma psiquiátrica en el país? ¿Crear Frentes Parlamentarios e iniciativas legislativas que impidan la consolidación de la Contra-Reforma? Y principalmente, ¿De expandir y fortalecer movimientos, colectivos y asociaciones que garanticen el protagonismo social de los avances y conquistas de la reforma psiquiátrica?

En esta fase de Contra-Reforma, la necesaria unidad en la diversidad, tiene que pasar de la voluntad, del deseo, a la acción. Es hora de transformar la acumulación lograda y las experiencias exitosas de más de 30 años de historia, en un gran movimiento de acciones prácticas diversas, innovadoras, creativas en todo el país, para derrotar las fuerzas y las narrativas de la Contra-Reforma.

Termino con un poema de Brecht, El Sastre de Ulm, que narra una historia de un sueño, de una potencia creativa, del deseo del hombre de volar, pero que en esa época fue derrotado, pues aún no era posible, aunque tiempo después ese sueño se volvió realidad.

Nuestro sueño de volar, en esta encrucijada histórica, en este largo invierno que se anuncia para las fuerzas democráticas y populares en el país, tiene que sostenerse en prácticas transformadoras, nuestro sueño en acción.

 

Bertolt Brecht, poema: El Sastre de Ulm (Ulm, 1592)[11]

-¡Obispo, puedo volar!-
le dijo el sastre al obispo.
-¡Fíjate, voy a probar!-
Y con algo como alas
el sastre subió al lugar
más alto de la catedral.
Pero el obispo no quiso mirar.
– Como el hombre no es un ave,
eso es pura falsedad –
dijo el obispo del sastre
– Nadie volará jamás.-
– El sastre ha muerto – la gente
al obispo fue a informar
Fue una locura. Sus alas
se tenían que desarmar.
Y ahora yace destrozado
sobre la plaza de la catedral.
– ¡Que repiquen las campanas!
Era pura falsedad
Como el hombre no es un ave
– dijo el obispo a la gente –
¡nunca el hombre volará! –

Leonardo Pinho – Vicepresidente de la Asociación Brasilera de Salud Mental (ABRASME), Presidente de la Central de Cooperativas Unisol Brasil y Presidente del Consejo Nacional de Derechos Humanos.

*Traducción y Revisión Técnica: Licenciada en Trabajo Social Paola Fussi (Ex RISAM); Magister en Trabajo Social José Alberdi.

 

[1] Sobre Ronaldo Laranjeiras: https://pt.wikipedia.org/wiki/Ronaldo Laranjeira.

[2] Sobre la “segunda reforma” y el inicio de todo el proceso de retrocesos en la Política Nacional de Salud Mental, Alcohol y otras Drogas lea la Cartilla: Crónicas del Retroceso 01 publicado por la Asociación Brasilera de Salud Mental – ABRASME: http://www.abrasme.org.br/informativo/view?ID INFORMATIVO=378

[3] Nota Pública de diversas entidades contra el nombramiento de Valencius: (http://www.abrasco.org.br/site/outrasnoticias/institucional/nota-pública-cgmadms/15248/

[4] Exoneración de Valencius de la Coordinación Nacional de Salud Mental, Alcohol y otras Drogas en la Ordenanza 916, del 6 de mayo de 2016.

[5] Frente Parlamentario Mixto en Defensa de la Nueva Política Nacional de Salud Mental y de la Asistencia Hospitalaria Psiquiátrica: http://www.camara.leg.br/internet/deputado/frenteDetalhe.asp?¡d=53841

[6] Entrevista Ministro de Salud: (O Globo, 26/11/18)

[7] Sesión Solemne a 50 años de las Comunidades Terapéuticas, Cámara de Diputados, 20 de Marzo de 2019: http://mds.gov.br/area-de-imprensa/noticias/2019/marco/ministro-da-cidadania-participa-de-sessao-na-camara-para-celebrar-50-anos-das-comunidades-terapeuticas-no-brasil

[8] Defino al Ministro Osmar Terra como el nuevo Belarmino, asociándolo al proceso de contra-reforma operado por la inquisición, cuando el conocimiento, la investigación, los descubrimientos, eran peligrosos, pues afectaban los dogmas y los intereses de la Iglesia y el Poder. Sepa quién fue Roberto Belarmino, el hombre que estuvo envuelto en el proceso de Galileo Galilei: https://pt.wikipedia.org/wiki/Roberto Belarmino.

[9] Decreto que extingue, crea reglas excluyentes, logrando disminuir y obstaculizar la participación de la sociedad civil. https://presrepublica.jusbrasil.com.br/legislacao/697347316/decreto-9759-19.

[10] Ataque del nuevo Belarmino, Ministro Osmar Terra, la investigación nacional de la Fiocruz: http://oglobo.globo.com/sociedade/ministro-ataca-fiocruz-diz-que-nao-confia-em-estudo-sobre-drogas-engavetado-pelo-governo-23696922 y la página del Observatorio:https://g1.globo.com/ciencia-e-saude/noticia/2019/06/04/governo-tira-do-ar-site-com-levantamentos-nacionais-sobre-o-uso-de-drogas-no-brasil.ghtml.

[11] Traducción Adolfo Celdran: https://www.cancioneros.com/nc/8630/0/el-sastre-de-ulm-bertolt-brecht-Adolfo-Celdran

 

A continuación la nota en idioma original:

Saúde Mental: Retrocessos ou Contra-Reforma no Brasil?

As políticas públicas de saúde mental estão numa encruzilhada histórica, onde seus trinta anos de construção estão sobre forte ameaça, a indústria de leitos, baseada na mercantilização do sofrimento, voltam à cena central no país.

A reflexão aqui colocada se refere a que estágio nos encontramos de desconfiguração, em um momento de retrocesso, onde a reforma psiquiátrica e suas políticas públicas estão pontualmente, com iniciativas aqui e ali, sendo desconstruídas, ou estamos numa nova fase de contra-reforma, onde uma agenda e suas condições objetivas de serem instaladas estão dadas, como chamou Ronaldo Laranjeiras1 uma fase de “uma segunda reforma”2?

Buscando responder essa questão fundamental para construirmos táticas e estratégias de ação que busquem garantir que nosso país possa retornar ao caminho de uma política pública baseada no cuidado em liberdade, no protagonismo e na autonomia dos usuários. Irei fazer uma cronologia do início do processo de retrocessos na política nacional de saúde mental até o momento atual.

11/12/2015: inicio da agenda de retrocessos

A mudança no Ministério da Saúde, na gestão da presidenta Dilma, nomeando Marcelo Castro como Ministro da Saúde, trouxe uma ruptura histórica com as nomeações da Coordenação de Saúde Mental. Todos os coordenadores nomeados nos mais diversos governos, de matizes ideológicas diferentes, desde a redemocratização, sempre foram profissionais alinhados com a reforma psiquiátrica e com as orientações da Organização Mundial da Saúde.

O Diário Oficial da União em sua edição de 11 de dezembro de 2015 nomeou para coordenador-geral de Saúde Mental, Álcool e Outras Drogas, Valencius Wurch Duarte Filho, uma pessoa que desde a tramitação da Lei 10.216 era crítico e contrário aos pressupostos mais fundamentais da Reforma Psiquiátrica e tinha como seu grande histórico a gestão do maior manicômio do país.

A reação foi enorme em todo o país, com AbraçaRaps, ocupação do Ministério e manifestações de entidades, movimentos e conselhos profissionais. Naquele momento, a ABRASCO, a ABRASME e outras organizações assinaram uma Nota Pública, contra a nomeação de Valencius Wurch Duarte Filho, que afirmava: “anúncio realizado pelo Sr. Ministro da Saúde na mencionada audiência contrapõe-se ao compromisso do governo federal com a continuidade da Política Nacional de Saúde Mental, Álcool e outras Drogas, na perspectiva da garantia dos direitos humanos e do cuidado territorial e comunitário. Ressaltamos que os princípios aqui estabelecidos são ratificados pelas deliberações da XV Conferência Nacional de Saúde e pelo Relatório Final e Moções da XVIII Reunião do Colegiado Nacional de Coordenadores de Saúde Mental”3

A intensa mobilização social deixou insustentável a permanência de Valencius e ele foi exonerado através da Portaria 916, de 06 de Maio de 2016. 4

Apesar, da exoneração de Valencius, sua nomeação marca o início da reação conservadora sobre a três décadas de construção e implementação da Reforma Psiquiátrica brasileira.

10/02/2017: construindo a agenda de retrocessos

A PORTARIA Nº 434, DE 10 DE FEVEREIRO DE 2017, assinada pelo Ministro da Saúde, Ricardo Barros, nomeou Quirino Cordeiro Junior para exercer o cargo de Coordenador-Geral de Saúde Mental, Álcool e outras Drogas.

Diferentemente, de Valencius, que não tinha uma forte base de apoio e não tinha uma agenda claramente definida, a nomeação de Quirino, dá passos firmes na construção articulada de uma agenda para os retrocessos no processo de reforma psiquiátrica brasileira.

Segundo o presidente da Associação Brasileira de Psiquiatria – ABP, Antônio Geraldo da Silva, “a nomeação deste técnico para a Coordenadoria-Geral de Saúde Mental, Álcool e Outras Drogas do Ministério da Saúde é uma conquista para a saúde pública brasileira. Quirino Cordeiro Junior tem uma invejável experiência acadêmica e vivência na assistência pública em saúde mental, caracterizando-o como um profissional de grande força de vontade, além de um excelente pesquisador e ser humano admirável”.

20/09/2017: articulação contra a RAPS

A nomeação de Quirino colocou em ação no país, um forte lobby em torno da indústria de leitos de internação e da hegemonia do saber médico, contra uma visão de uma rede intersetorial e baseada no cuidado em liberdade e de base comunitária.

No dia 20 de setembro de 2017 a ABP (Associação Brasileira de Psiquiatria) e o CFM (Conselho Federal de Medicina) soltaram uma Nota Pública voltada a apontar um conjunto de irregularidades e inconsistência na implementação da RAPS (Rede de Atenção Psicossocial). A Nota foi articulada com o relatório do Coordenador-Geral de Saúde Mental, Álcool e Outras Drogas do Ministério da Saúde, Quirino Cordeiro Júnior, apresentado na Comissão Intergestores Tripartite (CIT) do Conselho Nacional de Saúde (CNS).

Essa nota construída em articulação com o relatório do Quirino tem um grande propósito, jogar dúvidas e dar um passo a frente na consolidação de uma “nova política de saúde mental no país”, conforme enfatiza: “Nesse contexto, é coerente com sua responsabilidade a decisão do Ministério da Saúde de, com base no relato apresentado, constituir Grupo de Trabalho, juntamente com os Conselhos Nacionais de Secretários Estaduais e Municipais da Saúde (CONASS e CONASEMS), para discutir e buscar soluções para os problemas existentes na condução da atual Política de Saúde Mental no País”.

12/2017: pelas costas dos 30 Anos da Carta de Bauru

O “Encontro de 30 Anos da Carta de Bauru”, realizado entre 08 e 09 de dezembro de 2017 em Bauru – SP, com uma ampla mobilização de mais de 2000 pessoas entre usuários, familiares, trabalhadores e trabalhadoras da saúde mental e ativistas de direitos humanos, celebrou a história da construção da política pública que criou, em todo território nacional, serviços substitutivos de base comunitária, superando o modelo manicomial fundado no isolamento social.

Mas, pelas costas dos 30 Anos da Carta de Bauru, estava se engendrando, uma agenda de desconfiguração da Política Nacional de Saúde Mental, Álcool e outras Drogas.

No dia 14 de dezembro de 2017, na reunião da Comissão Intergestores Tripartite (CIT) foi aprovada a desconfiguração da Política Nacional de Saúde Mental, colocando novamente a centralidade nos Hospitais Psiquiátricos (manicômios) e na ampliação do financiamento e na legitimação das Comunidades Terapêuticas.

No dia 22 de dezembro de 2017, última sexta feira antes do Natal, no encerramento do ano e no meio do recesso legislativo e do judiciário, o Ministério da Saúde publicou a Resolução 32 e a Portaria no. 3.588 que oficializa as medidas que desconfiguram a RAPS (Rede de Atenção Psicossocial), e, em conjunto com o Ministério do Trabalho, Ministério do Desenvolvimento Social e Ministério da Justiça, publicaram a Portaria Interministerial no. 2, que inicia um redesenho nas políticas de drogas, baseada no financiamento e na ampliação das comunidades terapêuticas.

 

 

2018: consolidação dos retrocessos

A agenda desenhada por Quirino em articulação com a ABP no ano de 2018 passou a enfraquecer e colocar dúvidas na RAPS e sua desconfiguração com a Portaria 3588 onde, entre outras coisas, inclui o Hospital Psiquiátrico na RAPS, aumento do valor da AIH (autorização de internação hospitalar), aumento de 15% para 20% de Leitos em Hospital Geral com financiamento somente a partir de 8 leitos, fortalecimento da lógica ambulatorial voltada a internação e a criação do CAPS (Centro de Atenção Psicossocial) Álcool e Drogas IV (CAPS Ad em cena de uso voltado a ser um intermediador de internações, como visto, na experiência do CAPS de Lata na “cracolândia”). Bem como, a desvinculação do número de leitos em relação ao quantitativo populacional. Mantendo assim, a possibilidade de aumento de leitos através de acordo entre as coordenações locais e a coordenação nacional.

Acerca do orçamento, Quirino anuncia:

  • Aos Hospitais Psiquiátricos foram anunciados 60 milhões e para as Residências Terapêuticas 50 milhões;
  • As Comunidades Terapêuticas vão receber 100 milhões (só do Ministério da Saúde), e para toda a RAPS apenas 70 milhões;
  • Para os novos dispositivos (ambulatórios e o novo CAPS AD em “cenas de uso”) incluídos na RAPS na última portaria: 33 milhões.

O orçamento não deixa mentir que as prioridades são os hospitais psiquiátricos e as comunidades terapêuticas. Um pacto heterogêneo e conservador se consolidou, criando um novo bloco de forças na disputa das políticas de saúde mental e drogas, a unidade de ação entre a ABP, CFM e as comunidades terapêuticas.

No campo das políticas de drogas assistimos um novo edital com a ampliação dos recursos públicos para as comunidades terapêuticas, aprovação no TRF3 para a construção de um marco regulatório garantindo assim a aplicação da Resolução do CONAD (Conselho Nacional de Drogas) de 2015 e a Portaria n° 3.449/2018, do Ministério da Saúde que Institui um Comitê com a finalidade de consolidar normas técnicas, diretrizes operacionais e estratégicas no contexto da política pública sobre o álcool e outras drogas, que envolvem a articulação, regulação e parcerias com organizações da sociedade civil denominadas Comunidades Terapêuticas.

A desconfiguração da lógica da reforma psiquiátrica fica evidente na edição da Portaria nº 2434 de 15/08/2018 que promove um aumento de 60% nas diárias pagas aos hospitais, para atendimento de pacientes internados por mais de 90 dias ou que são reinternados em intervalo menos de 30 dias (de R$29,50 a R$41,20 para R$47,00 a R$66,00).

O princípio elementar de internações de curta permanência, realizado apenas em meio a crises agudas e dentro de um projeto terapêutico singular, voltado ao cuidado em liberdade e na inclusão social (reabilitação psicossocial) é colocado em xeque. O retorno, a re-valorização das internações de média e longa permanência e o círculo perverso de re-internações volta a centralidade da política pública.

A publicação no final desse ano de duas portarias, que visam dar materialidade na “incompetência”, na “inoperância administrativa”, da implementação da RAPS no país fecha o ciclo da agenda de retrocessos e coloca como “necessário” virar a página dessas últimas três décadas e construir uma “nova política de saúde mental”.

A saber, a PORTARIA Nº 3.659, DE 14 DE NOVEMBRO DE 2018 que suspendeu o repasse do recurso financeiro destinado ao incentivo de custeio mensal de Centros de Atenção Psicossocial (CAPS), Serviços Residenciais Terapêuticos (SRT), Unidades de Acolhimento (UA) e de Leitos de Saúde Mental em Hospital Geral, integrantes da Rede de Atenção Psicossocial (RAPS), por ausência de registros de procedimentos nos sistemas de informação do SUS e a PORTARIA Nº 3.718, DE 22 DE NOVEMBRO DE 2018, que publicou lista de Estados e Municípios que receberam recursos referentes a parcela única de incentivo de implantação dos dispositivos que compõem a Rede de Atenção Psicossocial (RAPS), e não executaram o referido recurso.

Para coroar o fechamento do ciclo de retrocessos e a busca pelo salto de qualidade, que é transformar a agenda de retrocessos (portarias, decretos) em um novo marco legal, que se inicia em 2019, com um congresso nacional ainda mais conservador e com a ascensão de um governo de extrema direita, se realizou em Brasília no dia 27/11/2018 no Salão Nobre da Câmara dos Deputados o Lançamento da Frente Parlamentar Mista em Defesa da Nova Política Nacional de Saúde Mental e da Assistência Hospitalar Psiquiátrica com a seguinte composição, 226 deputados de diversos partidos e 4 senadores. 5

Em matéria do dia 29/11/2018 o Jornal O Globo ao anunciar o lançamento da Frente Parlamentar tem a seguinte chamada: “Deputados criam polêmica ao lançar frente pró-internação psiquiátrica”, deixando bem claro, sua centralidade. Na matéria, o coordenador da Frente, o Deputado Roberto Lucena, de forma transparente aponta a estratégia de consolidar a agenda de retrocessos através de um novo marco legal: “Criamos a frente para apoiar as mudanças já apresentadas, e contribuir para aperfeiçoar a política” e completa: “houve uma espécie de criminalização desses hospitais”.

Nota-se que o conjunto de portarias e iniciativas de desconfiguração da RAPS combinaram três movimentos centrais:

  • O ataque a capacidade de execução e implementação da RAPS;
  • A mudança de prioridades orçamentárias;
  • O retorno dos dispositivos e da lógica manicomial (a internação, o isolamento social como estratégia central da política em saúde mental). Ao apostar novamente no fortalecimento dos Hospitais Psiquiátricos, na valorização das internações acima de 90 dias, na ampliação do financiamento público das Comunidades Terapêuticas e no incentivo a ambulatorização do cuidado.

Essas medidas de desconfiguração e de retrocessos nas políticas públicas de saúde mental ocorreu através de “canetadas” da Coordenação Nacional de Saúde Mental. Quirino instituiu um novo método para construir suas iniciativas, “de dialogar”, apenas com os “amigos”, a ABP/CFM/Confederação de Comunidades Terapêuticas e os gestores públicos. Instituindo assim, uma democracia de baixa intensidade contrariando, nesse aspecto, o processo histórico da reforma psiquiátrica, marcado por uma forte presença de participação e mobilização social.

Em todas as suas iniciativas tem um traço em comum, seus grupos de trabalho só tinham os “amigos” e os gestores públicos, e no Conselho Nacional de Saúde, apenas o “diálogo” se deu na Comissão Intergestores Tripartite (CIT), virando as costas, para CISM (Comissão Intersetorial de Saúde Mental).

Evidenciando, que num governo de baixa legitimidade, suas aprovações se deram no âmbito das “canetadas” do executivo e sem participação social, pois não passou pelo Plenário do Conselho Nacional de Saúde. As Portarias e Decretos consolidaram uma agenda de retrocessos na saúde mental, ainda sem afetar o arcabouço legal, as legislações, mas desenharam as características essenciais que serão as bases da Contra-Reforma Psiquiátrica.

2019: a contra reforma psiquiátrica

Os ecos de 2019 já se anunciaram nesse final de ano de 2018 com o lançamento da nova frente parlamentar e com o anúncio de dois ministros, no novo governo de extrema direita, que tem posições claramente a favor da contra-reforma psiquiátrica, o da saúde e o da cidadania.

O deputado Luiz Henrique Mandetta (DEM-MS), o novo Ministro da Saúde, teve como um de seus primeiros anúncios: “O que a saúde oferece para essas pessoas? Ambulatórios de rua e CAPS. Qual o índice de recuperação? Não chega a 5 ou 6% nos CAPS. Você tem 94% de recidiva. Onde estão nossas cabeças? O que nos dá melhor chance estatisticamente para retirar o indivíduo das drogas? É no CAPS? Não. O que eu sei é que essa política do jeito que está eu vou jogar em questionamento mesmo. Onde que está o erro? Não podemos mais deixar como está para ver como fica”. 6

A força do bloco ABP/CFM/Comunidades Terapêuticas, conseguiu levar o ex Ministro de Desenvolvimento Social, um dos arquitetos dos retrocessos nas políticas públicas de drogas e que fez a intensa ofensiva sobre o CONAD (Conselho Nacional de Drogas), Osmar Terra, para o Ministério da Cidadania. Que gerou inclusive intenso mal estar na bancada evangélica ao ponto de Malafaia afirmar: “Gratidão é memória do coração”.

Conseguiu também garantir na mudança da SENAD (Secretaria Nacional de Drogas) do Ministério da Justiça, que agora com Sergio Moro, terá o procurador da Fazenda Nacional, Luiz Roberto Beggiora, com o foco central de gestão de ativos sequestrados e confiscados do tráfico de drogas, que as demais atribuições de fomento as políticas públicas de álcool e outras drogas sejam transferidas para o Ministério da Cidadania, de Osmar Terra. Garantindo que toda a política pública de álcool e drogas esteja na mão de Osmar Terra que entre outras coisas avalia: “A maior parte da tragédia que se abate sobre a nossa juventude hoje, na epidemia de drogas e violência, tem a assinatura dos que se intitulam liberacionistas, ou antiproibicionistas, responsáveis por essa política caótica vigente, de forte cunho ideológico, ineficaz e completamente fora da realidade. A sociedade brasileira está pagando um preço muito alto por isso, inclusive com a vida de milhares de seus filhos mais jovens”.

O avanço da agenda de contra-reforma se deu com uma forte mobilização realizada como Sessão Solene dos 50 anos das Comunidades Terapêuticas realizada no dia 20 de Março de 2019. Em sua fala, o Ministro Osmar Terra deixa clara que a tarefa central é aprovar um novo marco legal para a política de drogas no país, afirmando: “Hoje, comemoramos uma história muito bonita, mas também estamos nos comprometendo em reforçar o trabalho dessas comunidades terapêuticas e de enfrentar as drogas no Brasil”.7

Nesse evento, o Ministro, consolidando a agenda de contra-reforma, anunciou a assinatura de novos contratos com 216 comunidades terapêuticas e também lançou três portarias que instituem o cadastramento, a fiscalização e a certificação dessas instituições de apoio. Ao todo, o aumento orçamentário para as comunidades terapêuticas passa a ser de R$ 153,7 milhões por ano. Importante, lembrar que o Brasil esta passando por um processo de cortes e contingenciamentos de recursos, houve cortes no Sistema Único de Saúde, no Sistema Único de Assistência Social, nos recursos das políticas públicas de direitos humanos e na educação.

Agora, o grande passo a frente para avançar a contra-reforma, é quando saí da esfera das “canetadas” – portaria e decretos do executivo – e passa para a alteração do marco legal. Deixando de ser uma política pública de governo e tornando-se uma política de Estado.

O novo Belarmino8, Ministro Osmar Terra, que recentemente vetou a divulgação e atacou a pesquisa da FIOCRUZ, que ia de encontro as suas “crenças” e lobbys para o retorno da indústria lucrativa de leitos e que também tirou do ar a página eletrônica com pesquisas, dados e materiais de formação sobre a política de álcool e drogas teve seu PLC 37 aprovado no Senado sancionado pela presidência, com uma série de vetos.

A nova lei terá o número 13.840 de 2019 e conseguiu imprimir sua idéia central de que o caminho, o melhor, a estratégia principal, é a abstinência e que para garantir isso é necessário flexibilizar, facilitar e favorecer a indústria privada de leitos de internação. Impondo a “ideologia” de que as políticas públicas devem ter centralidade na internação involuntária, aumentando o financiamento e inclusive flexibilizando a mesma para qualquer profissional da saúde e sem autorização da família. Além, da retirada, da menção, a redução de danos em seu texto.

Os vetos realizados em sua maioria estão direcionadas a construção do Sistema Nacional de Políticas Públicas sobre Drogas (SISNAD), em especial, acerca dos instrumentos, de participação e controle social, o Conselho Nacional de Drogas (CONAD) e a obrigatoriedade em se consolidar conselhos nos estados e municípios. Assim, a participação, o controle social, não é central.

Diante desses fatos e da narrativa que vem se consolidando, o tempo dos retrocessos na reforma psiquiátrica já se concluiu e abriu campo agora para uma nova fase: a da contra-reforma.

Para tal, queria fazer um paralelo, com o surgimento do conceito de contra-reformas, que se realizou, no século XVI, quando a Igreja Católica, buscou frear o sopro de modernização e de questionamento das estruturas da igreja-estado, que se iniciou com Martin Lutero e que criou o que chamamos de Reforma Protestante. Naquele momento, para frear a REFORMA (mudanças estruturais, conceituais e de novas práticas) o Papa Paulo III convocou um concílio para a cidade italiana de Trento. O Concílio de Trento foi realizado entre os anos de 1545 e 1563.

A contra-reforma iniciada após o Concilio de Trento teve como marca uma reação dura que visava atingir, em cheio, as bases e os sentidos abertos pela Reforma Protestante. A saber:

  • Retorno da Inquisição;
  • Criação do Índice de Livros Proibidos (Index Librorium Proibitorium);
  • Criação da Companhia de Jesus.

Assim, a contra-reforma teve três macros iniciativas: 1. Garantir pela força (através de seus espaços de poder) o avanço da Reforma, atacando assim, sua capacidade de interação social (desacreditar, impor, utilizar o discurso do medo social); 2. O controle da narrativa (controle do que se diz, do que se publica) ao impedir que as “idéias” da Reforma se propagassem; e 3. Criação de uma máquina de propagação das idéias e valores da contra-reforma, levando ao máximo de países e comunidades, suas posições, valores e “verdades”.

Nesse aspecto, o conceito e o paralelo aqui apresentado, de abertura da fase de uma Contra-Reforma Psiquiátrica, faz alusão à uma intensificação, a mudança de gradiente, de condições objetivas, para transformar a agenda que se iniciou em 11/12/2015 de retrocessos da política de saúde mental, que se intensificou e se consolidou durante a gestão de Quirino, em uma nova fase, onde se busca impor uma Contra-Reforma.

A fase de Contra-Reforma se abre através da eleição, com legitimidade social das urnas, de um governo de extrema direita e de um congresso nacional mais conservador, tendo na eleição da bancada do PSL e de um forte protagonismo político do DEM, sua coroação. A eleição de maneira mais geral abre uma crise de regime na nova república e nos valores e sentidos dela aberto com a Constituição de 1988, a idéia central de progressividade e universalidade dos direitos.

Para o campo da saúde mental e drogas dá as condições objetivas para transformar qualitativamente a agenda de retrocessos em política de estado e de um novo marco legal.

Assim, as principais características dessa nova fase, da Contra-Reforma serão: 1. Democracia de baixa intensidade: o método de passar por cima dos conselhos e dos debates públicos, e da imposição, pelo uso da força de maiorias nas casas legislativas e da caneta do executivo serão intensificados (o Decreto 9759 de extinção/justificação dos conselhos e colegiados deixou isso mais do que evidente)9; 2. Uma guerra de narrativas (infowar) será realizada, buscando evidenciar como a RAPS, é incapaz, má gerida, que não dá respostas, e como a “internação”, o “isolamento social”, o “cuidado ambulatorial” são mais eficazes, tanto economicamente, quanto socialmente; e 3. A ampliação e consolidação do bloco social e político (ABP/CFM/Comunidades Terapêuticas) para construir máquinas de guerra, para levar a frente seu “discurso”, “suas narrativas” e suas “verdades”.

Isso, já esta anunciado com o lançamento da Frente Parlamentar com o objetivo de avançar com a consolidação de um novo marco legal (política de estado), uma “nova política de saúde mental” e com o anúncio de dois ministros, saúde e cidadania, que no âmbito do executivo irão garantir sua implementação e financiamento, bem como, garantir os ataques necessários a reforma psiquiátrica.

Podemos, ver a mesma característica de uma guerra contra as pesquisas e conhecimentos, presente na contra-reforma antiga, na criação do Index Librorium Proibitorium, como nas atuais práticas do Ministro Osmar Terra, o novo Belarmino, que proibiu a publicação da pesquisa Fundação Oswaldo Cruz (Fiocruz) que fez 16 mil entrevistas e teve a participação de 500 pesquisadores para desenvolver o 3º Levantamento  Nacional sobre o Uso de Drogas pela População Brasileira. Segundo ele porque “não confia” na pesquisa. Isso, sem falar que tirou do ar o único banco de dados de informações, pesquisas, dados e materiais de formação sobre as políticas públicas de álcool e outras drogas, o Observatório Brasileiro de Informações sobre Drogas (Obid).10

A questão que se abre é: o Poder Judiciário vai ser instrumento da Contra-Reforma? Qual o grau de reação dos Ministérios Públicos e das Defensorias Públicas? Quais contradições serão abertas no poder legislativo com a construção dessa agenda do novo marco legal para a saúde mental e drogas? Os grandes meios de comunicação vão se alinhar em sua maioria, a agenda da Contra-Reforma?

Deixo aqui uma reflexão que também faz alusões com processos de Contra-Reforma na história, onde forças conservadoras buscam frear a roda da história, buscam impor “longos invernos” a progressividade, a modernização e a ampliação de direitos sociais: Os setores progressistas, que querem uma democracia de alta intensidade, uma cidadania ativa, que querem os direitos acima dos interesses de mercado conseguirão criar Frentes Únicas para enfrentar a Contra-Reforma? Criar unidades de ação, de construir unidades na diversidade? Ser caixa de ressonância de nossas experiências exitosas de mais de 30 anos de reforma psiquiátrica no país? Ampliar nossa presença social em conselhos por todo o país? Criarmos Frentes Parlamentares e iniciativas legislativas que impeçam a consolidação da Contra-Reforma? E principalmente, de expandir e fortalecer movimentos, coletivos e associações que garantam o protagonismo social dos avanços e conquistas da reforma psiquiátrica?

Nessa fase de Contra-Reforma, a necessária unidade na diversidade, tem que passar de vontade, de desejo à ATO. É hora de transformar os acúmulos e as experiências exitosas de mais de 30 anos de história em um grande movimento de ações práticas diversas, inovadoras, criativas em todo o país, para derrotar as forças e as narrativas da Contra-Reforma.

Termino com um poema de Brecht, O Alfaiate de Ulm, que narra uma história de um sonho, de uma potência criativa, do desejo do homem voar, mas que na época foi derrotado, pois ainda não era possível, mas que tempos depois esse sonho tornou-se realidade.

Nosso sonho, de voar, nessa encruzilhada histórica, nesse longo inverno que se anuncia para as forças democráticas e populares no país, tem que se afirmar em práticas transformadoras, nosso sonho em ATO.

Bertolt Brecht, poema: O ALFAIATE DE ULM (Ulm, 1592)

Bispo, eu sei voar

Disse ao bispo o alfaiate.

Olhe como eu faço, veja!

E com um par de coisas

Que bem pareciam asas

Subiu ao grande telhado da igreja.

 

O bispo não ligou.

Isso é um disparate

Voar é para os pássaros

O homem nunca voou

Disse o bispo ao alfaiate.

 

O alfaiate faleceu

Disseram ao bispo as pessoas.

Era tudo uma farsa.

Sua asa partiu

E ele se destruí

Sobre o duro chão da praça.

 

Façam tocar os sinos

Aquilo foi invenção

Voar só para os pássaros

Disse o bispo aos meninos

Os homens nunca voarão.

 

Leonardo Pinho – Vice Presidente da Associação Brasileira de Saúde Mental (ABRASME), Presidente do Central de Cooperativas Unisol Brasil e Presidente do Conselho Nacional de Direitos Humanos

Notas:

  1. Sobre Ronaldo Laranjeiras: https://pt.wikipedia.org/wiki/Ronaldo_Laranjeira;
  2. Sobre a “segunda reforma” e o início de todo o processo de retrocessos na Política Nacional de Saúde Mental, Álcool e outras Drogas leia a Cartilha: Crônicas do Retrocesso 01 publicado pela Associação Brasileira de Saúde Mental – ABRASME: https://www.abrasme.org.br/informativo/view?ID_INFORMATIVO=378;
  3. Nota Pública de diversas entidades contra a nomeação de Valencius: (https://www.abrasco.org.br/site/outras-noticias/institucional/nota-publica-cgmadms/15248/;
  4. Exoneração de Valencius da Coordenação Nacional de Saúde Mental, Álcool e outras Drogas na Portaria 916, de 06 de Maio de 2016. 4 – http://pesquisa.in.gov.br/imprensa/jsp/visualiza/index.jsp?jornal=2&pagina=44&data=09/05/2016;
  5. Frente Parlamentar Mista em Defesa da Nova Política Nacional de Saúde Mental e da Assistência Hospitalar Psiquiátrica: http://www.camara.leg.br/internet/deputado/frenteDetalhe.asp?id=53841;
  6. Entrevista Ministro da Saúde: (O Globo, 26/11/18);
  7. Sessão Solene 50 anos das Comunidades Terapêuticas, Câmara dos Deputados, 20 de março de 2019: http://mds.gov.br/area-de-imprensa/noticias/2019/marco/ministro-da-cidadania-participa-de-sessao-na-camara-para-celebrar-50-anos-das-comunidades-terapeuticas-no-brasil;
  8. Tenho definido o Ministro Osmar Terra como o novo Belarmino, associando a todo processo de contra-reforma, operado pela inquisição, quando o conhecimento, a pesquisa, as descobertas, eram perigosas, pois afetavam dogmas e interesses. Saiba quem foi Roberto Belarmino, o homem que esteve envolvido no processo de Galileu Galilei: https://pt.wikipedia.org/wiki/Roberto_Belarmino;
  9. Decreto que extingue, cria regras, visando diminuir e dificultar a participação da sociedade civil e obriga justificativas para “se possível” a continuidade dos conselhos de direitos e colegiados de participação social: https://presrepublica.jusbrasil.com.br/legislacao/697347316/decreto-9759-19;
  10. Ataque do novo Belarmino, Ministro Osmar Terra, a pesquisa nacional da Fiocruz: https://oglobo.globo.com/sociedade/ministro-ataca-fiocruz-diz-que-nao-confia-em-estudo-sobre-drogas-engavetado-pelo-governo-23696922 e a página do Observatório: https://g1.globo.com/ciencia-e-saude/noticia/2019/06/04/governo-tira-do-ar-site-com-levantamentos-nacionais-sobre-o-uso-de-drogas-no-brasil.ghtml.