Salvador Mazza

Breve Introducción

mazzaSalvador Mazza, máxima expresión visible de la disputa contra la enfermedad de la pobreza por excelencia, nos referimos al Mal de Chagas/Mazza. Incluso probablemente mas conocido que el propio Carlos Ribeiro Justiniano das Chagas, el infectólgo brasileño que apenas iniciado el 1900 describió la enfermedad por primera vez. Todo lo que se conoce hoy en términos de causalidades y repercusiones de la enfermedad, han sido fruto de las aseveraciones que formulo Salvador Mazza hace mas de 50 años.

Nació el 6 de junio de 1886 en Buenos Aires aunque su infancia transcurrió en la ciudad bonaerense de Rauch. Era único hijo de Francesco Mazza y Giuseppa Alfise, inmigrantes italianos procedentes de la ciudad siciliana de Palermo, Italia, durante la gran oleada de inmigrantes que pobló la Argentina a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX.

Se graduó de médico en la Universidad de Buenos Aires en el año 1910. Durante su formación no sólo se dedicó a la bacteriología, la química analítica y la patología sino que también fue Inspector Sanitario y se abocó a la organización y realización de campañas de profilaxis y vacunación en la provincia de Buenos Aires.

Destacado, entre otras cosas, por un gran dominio del idioma francés y el alemán, obtuvo su doctorado en medicina en 1911 con su tesis Formas cutáneas y nerviosas del aracnoidismo que trata sobre los efectos de la picadura de arañas en los humanos.

Una vez recibido obtiene la incorporación inmediata como ayudante rentado del laboratorio del Instituto Nacional de Bacteriología (hoy Instituto Carlos Malbrán), junto al eminente médico sanitarista e investigador Dr. José Penna. Al poco tiempo tuvo el honor de estar bajo las órdenes del profesor Rudolf Kraus, el gran bacteriólogo alemán.

Kraus le encomendó a Mazza la organización de un lazareto en la Isla Martín García, allí detectó portadores sanos de cólera entre los inmigrantes que ingresaban al país provenientes de Europa y Medio Oriente; logró aplicar las recientes metodologías de estudio de epidemias, avaladas por los más importantes organismos internacionales de la época e identificó, además, un vibrión desconocido al que llamó Araguaya, por haberlo encontrado en un barco de ultramar  de nombre Araguay

Revistando como Teniente 1º Médico del Ejército Argentino, conoció a su colega Carlos Chagas, quien recientemente había descubierto al agente parasitario (Trypanosoma cruzi) causante de la tripanosomosis americana. Es decir, el Mal de Chagas, como se lo conocería luego.

En 1920 fue nombrado director del laboratorio central del Hospital Nacional de Clínicas y profesor suplente de Bacteriología en la cátedra del Dr. Carlos Malbrán de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, haciéndose cargo de su titularidad cuando el eminente médico renunció. Durante esos años presentó trabajos de investigación y publicaciones biológicas en diversas revistas y boletines. También se distinguió en el Segundo Congreso Nacional de Medicina realizado en Buenos Aires.

En 1925 fue nombrado director del laboratorio y del museo del Instituto de Clínica Quirúrgica de la Facultad de Medicina de la UBA. A fines de ese año invitó y hospedó en nuestro país a Charles Nicolle quien se hallaba interesado en las enfermedades endémicas que existían en el norte argentino.

Allí Nicolle advirtió la forma inadecuada con que se enfrentaban tales afecciones en esas regiones y ayudó a Mazza en su intención de fundar un instituto para la investigación, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades endémicas americanas, especialmente las del noroeste, muchas de ellas poco o nada conocidas hasta ese momento.

Mazza crea en 1926 la primera Sociedad Científica de Jujuy, que pronto tendría filiales en la mayoría de las provincias del norte, oeste y este argentino. Fue el puntapié inicial para que dos años más tarde, en 1928, se creara la MEPRA, Misión de Estudios de Patología Regional Argentina, a instancias del rector de la UBA, el doctor José Arce.

La labor principal de Mazza en este punto fue el ataque al vector de la tripanosomosis americana, la vinchuca (triatomas infestans). Por tal motivo alertó a las autoridades que uno de los principales factores para la expansión o existencia de la tripanosomosis y afecciones semejantes se encontraba en las precarias condiciones económicas, educativas e higiénicas de las poblaciones rurales y suburbanas del norte argentino. En 1936 estudió y describió la dacrioadenitis o Signo de Mazza-Benítez, la inflamación de la glándula lagrimal que se produce durante la fase aguda de la enfermedad.

En 1942 se contactó con el escocés Alexander Fleming con el objetivo de organizar la producción de penicilina en Argentina y un año después obtuvo junto a su equipo la primera producción argentina de tal antibiótico. Luego del aprendizaje de algunos errores y dificultades, en 1943 la  MEPRA logra producir el antibiótico, comprobándose en el exterior que el medicamento hecho en estas tierras era de excelente calidad (95%). Sin embargo, el gobierno militar del general Pedro Pablo Ramírez ignoró los descubrimientos y esfuerzos de Salvador Mazza y le retaceó de un modo casi absoluto todo apoyo económico, pese a que la producción extranjera de penicilina tampoco estaba disponible ya que casi en su totalidad se utilizaba para atender las necesidades en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial.

En el lapso de 1946, el doctor Mazza publicó alrededor de 400 trabajos científicos en su mayoría sobre biología médica y enfermedades tropicales; actuando también en aspectos culturales en las ciudades de Salta y Jujuy. Se han podido contabilizar más de 300 publicaciones originales, muchas en inglés, francés y alemán, efectuadas por él y su equipo de colaboradores con las que hicieron conocer su gran obra en el mundo. Fundó y dirigió los Anales de Patología Regional del Norte, participó en congresos científicos nacionales y extranjeros, y sobresalió ante todo por sus estudios sobre brucelosis y enfermedad de Chagas.

Salvador Mazza falleció de un infarto cardíaco mientras se encontraba participando de un congreso médico sobre el Mal de Chagas en Monterrey, México, el 9 de noviembre de 1946. Fue sepultado en el Cementerio de Olivos, en la provincia de Buenos Aires. En homenaje a su memoria, la ciudad más norteña de Argentina lo recuerda con el nombre de Profesor Salvador Mazza y el científico argentino Carlos Fonso Gandolfo unió su nombre al de Carlos Chagas para nombrar a la enfermedad que ambos ayudaron a descubrir y dar a conocer.

2da entrega de Labradores de la salud popular | SALVADOR MAZZA

Marcelo Paredes, Investigador y escritor | Breve introducción al cuaderno de Salvador Mazza

LABRADORES VOL. 2 – SALVADOR MAZZA

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SALVADOR MAZZA

Casas de Fuego

Película argentina de 1995 que aborda la problemática del mal de Chagas y la lucha de Salvador Mazza

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