Escribe: Florencia Morelli Paunero,
Delegada de ATE-SALUD-CDP Buenos Aires
La sustitución de dispositivos manicomiales por dispositivos comunitarios, es decir el traspaso de un modelo manicomial, hospitalocéntrico, hacia un modelo comunitario debe servirse del andamiaje constituido por los espacios de mesas intersectoriales como experiencias claves, reconocer una práctica contra-hegemónica, reconocer los actores sociales (efectores del sistema de salud mental y adicciones) y permitirse deconstruir institucionalidad tutelar y fragmentada para instituir otras institucionalidades.
Recortes de mi experiencia como trabajadora de los CPA, Centros Provinciales de Atención en salud mental y consumo problemático de sustancias, en lo que se refiere a la participación en experiencias de trabajo intersectorial e interinstitucional.
Algo del cómo y porqué surgieron
Los espacios de encuentros colectivos de trabajo intersectorial e interinstitucional fueron iniciativas de los propios trabajadores del Estado para abordar de manera integral y complejizar la intervención y trabajar en red. Estos espacios se crearon y se institucionalizaron desde la implementación de la ley de promoción y protección de derechos del niño, ley provincial 13298, año 2005. Son los espacios que hoy conocemos como “mesas” (mesas barriales y mesas técnicas). La norma jurídica fue la plataforma para posibilitar estos encuentros a lo largo del territorio de la provincia, ya sea por distrito municipal, delegación o barrio. Los trabajadores del Estado encarnizaron el cuerpo normativo y se autodenominaron efectores del sistema de promoción y protección. Esta trayectoria también cobró importancia como antecedente inmediato de las “mesas locales de violencia familiar”, espacios institucionalizados por la mayoría de los municipios para poder llevar a cabo el programa AVM (Asistencia a Víctimas de Violencia, año 2008) y las acciones urgentes y de protección de la Ley de Violencia Familiar 12569.
Diferencia entre mesa técnica y mesa barrial.
La primera consiste en la reunión a nivel territorial de equipos técnicos para el análisis de los casos en forma particularizada, para recuperar la historia de vida, el recorrido institucional, visualizar los obstáculos y potencialidades, y planificar estrategias y acciones en pos de la restitución de derechos, acudiendo a la red de efectores locales en primera instancia. El encuentro entre los equipos permite revisar prácticas y ponderar las que sean más acordes a la autonomía de los sujetos. La intervención es de acompañamiento y apoyo para validar fortalezas. Es un encuentro dialogal pero dialéctico debido a la puesta en escena de las culturas y límites institucionales, académicas y personales que conlleva cada trabajador. La intervención tiene como marco la confidencialidad. En cada abordaje posibilita la construcción de informes conjuntos y complementarios entre los equipos técnicos (estos equipos muchas veces son incompletos o faltan: por ejemplo en escuelas, dónde no están constituidos los equipos de orientación, o en los servicios locales de promoción y protección, centro de salud o CPA, dónde faltan profesionales de distintas disciplinas). Responde al primer nivel de alojamiento de las problemáticas.
El espacio de Mesa Barrial tiene otros objetivos y están integrados por diferentes actores sociales (referentes barriales, organizaciones sociales –deportivas, culturales, de fomento social- organizaciones políticas, organizaciones académicas, trabajadores del estado de los tres niveles, iglesias, entre otros). Se constituyen como espacios de encuentro para conocer y compartir recursos, realizar diagnósticos integrales y trabajar estratégicamente en el territorio, con el fin de abordar de manera integral problemáticas complejas. Por ejemplo mapeo de instituciones y organizaciones del territorio, cartografía social y diagnósticos comunitarios, acciones de formación conjunta, planificación y desarrollo de actividades específicas que tengan que ver con la promoción de derechos, la visibilización de la red interinstitucional, el conocimiento personal entre los efectores, y la remoción de obstáculos a la accesibilidad de derechos. El espacio se constituye como nuevo sujeto social político, interlocutor válido frente a las gestiones de gobierno, local, provincial y nacional, y frente a otros poderes del Estado. Se utiliza la crónica para el registro y se vale de la comunicación interpersonal y la utilización de redes sociales.
Una Posiblidad
El trabajo de enfoque comunitario es un trabajo persistente no visible, de procesos singulares, no de resultados.
Es un espacio circular de producción común, democrático, estratégico, no estandarizado. De interpelación de miradas y disciplinas. De seguimiento de tramas históricas y entramado del tejido social.
Es un espacio de reconocimiento y conocimiento de las diversas instituciones formales e informales que trabaja en un territorio con o sin una temática específica. Es un espacio que desalienta la práctica derivacionista y profundiza la articulación apoyándose en la corresponsabilidad. Es un espacio que facilita el acercamiento entre los trabajadores, la resolución inmediata de conflictos y situaciones de emergencia. Es en fin, una herramienta dinámica de construcción colectiva que permite incorporar diferentes dimensiones y miradas donde se pueda capturar la complejidad social de tejido o entramado: lo que efectivamente existe en el territorio y de lo que podría existir.
Las mesas implican una herramienta que favorece:
* La corresponsabilidad y articulación
* La optimización y desconcentración de recursos
* La desobstaculización
* La referencia y contrarreferencia
* La unificación de criterios de intervención y la protocolización
* La construcción de políticas públicas locales y de una agenda local
* El ejercicio democrático
* El trabajo transdisciplinario
* La evaluación dentro de los procesos
* La implicancia en cada efector, el soporte emocional dentro del trabajo colectivo
* La mediación comunitaria
* El desarme imaginarios institucionales, mitos, estigmas.
* La implicancia en cada trabajador
Experiencia en mesa barrial de Villa Elvira, Partido de La Plata
La Mesa de Villa Elvira se conformó en el año 2009. Pertenece a una delegación dentro del municipio de La Plata de aproximadamente de 90.000 habitantes. Partió reconociendo el lugar de lo político en el territorio, las diferentes formas de movilización del poder y la posible construcción de ciudadanía, es decir la idea de la comunidad como espacio histórico y social, que posibilita la reconstrucción del lazo social. Una de las iniciativas del la mesa fue realizar un mapeo de instituciones- desde la mirada de los jóvenes. Durante el año 2014 se trabajó una propuesta de cartografía social, es decir mapeo del barrio –con la metodología de talleres y juegos- en una escuela secundaria N°54 (que compartía edificio con la escuela primaria). En el desarrollo de los talleres recogimos los lugares significativos para los adolescentes, las instituciones identificadas, los lugares en los que les gusta estar, los lugares que nos les gusta estar, los espacios que están destinados a ellos. Luego se trabajó el mapeo de una escuela modelo y sus alrededores (la puerta, el kiosco, la esquina, etc.) y el mapeo de su propia escuela con el mismo procedimiento. Finalizando a la pregunta: “¿qué agregarían al barrio y a la escuela para transformar los lugares en los que no les gusta estar?”. El producto final de estos talleres fue la visibilización de la falta de escuela secundaria en el barrio (problemática de infraestructura escolar) y los graves problemas de convivencia por hacinamiento y problemas de convivencia debido a las diferencias históricas entre territorios dentro de un mismo barrio, dentro de una misma escuela, que incide en los lazos. Sobre la base de la información recogida esa primera experiencia, la iniciativa continuó con otra propuesta: se hizo un taller de mapeo en una plaza con la participación de vecinos y vecinas. Y tal proceso se mejoró y se profundizó en los años subsiguientes hasta convertirse en un proyecto de extensión de la Universidad Nacional de La Plata (instrumento de cartografía social digital sobre el mapa geográfico de Villa Elvira de acceso universal, gratuito y actualización permanente, 2017). Esta construcción diagnóstica permitió: el análisis de los condicionamientos y las potencialidades, lecturas sobre las identidades, sobre las relaciones interculturales, relaciones de acuerdo a la perspectiva de género, los circuitos formales legitimados y no legitimados de la presencia estatal-institucional, los contextos ambientales y de hábitat, la inclusión escolar, las ofertas recreativas, la ocupación laboral de las familias, la relación con las fuerzas de seguridad, la problemática del transporte público.
Conclusión
La plena aplicación de la ley nacional 26657, y con su manda primordial: la sustitución de dispositivos manicomiales por dispositivos comunitarios, es decir el traspaso de un modelo manicomial, hospitalocéntrico, hacia un modelo comunitario debe servirse del andamiaje constituído por los espacios de mesas intersectoriales como experiencias claves, reconocer una práctica contra-hegemónica, reconocer los actores sociales (efectores del sistema de salud mental y adicciones) y permitirse deconstruir institucionalidad tutelar y fragmentada para instituir otras institucionalidades.
