Día de la Pachamama


el-coquena-en-la-fiesta-de-la-pachamamaPueblos originarios honran a la Pachamama, la Madre Tierra que más que nunca necesita protección

Por Gabriela Calotti

Como cada primero de agosto, las comunidades indígenas que habitan el Noroeste argentino, Bolivia y Perú, celebran el Día de la Pachamama, nombre quechua y aymara que significa Madre Tierra en la cultura Inca.

Cuando terminan las heladas y comienza la época de la siembra, cuando la savia vuelve a ponerse en movimiento, cuando comienza el tiempo de la fecundación de la tierra, los pueblos originarios veneran a la Pachamama.

La Pachamama es una de las diosas más antiguas de los pueblos indígenas cuyo origen se remonta a la época preincancia en la ciudad de Tiahuanaco (Bolivia), cuya devoción se extendió desde el sur de Colombia hasta Santiago del Estero e inclusive hasta el río Maule en Chile.

“Es la gesta de la producción, el tiempo de la semilla, así como la mujer tiene un bebé en su vientre, la tierra tiene a la semilla en sus entrañas”, explicó a ATE Sociosanitario María Oña, perteneciente a la comunidad kolla, interrogada sobre esta celebración que arrancó este jueves en diversas latitudes norteñas del país.

Rituales, ofrendas a la tierra –comidas y bebidas- y danzas, forman parte de las ceremonias de agradecimiento por el nuevo año fecundo.

San Antonio de los Cobres en Salta, Purmamarca, Tumbaya y Valle Grande en Jujuy, Laguna Blanca en Catamarca y Amaicha del Valle en Tucumán, encabezan esta Fiesta de la Pachamama que también tendrá una versión platense el sábado próximo en el Centro Tradicionalista de 122 y 56 a partir de las 16.00 hs.

Allí se darán cita las comunidades Qom (Toba), Aymara, Guaraní, Kolla, Mapuche, Mocoví y Wichi pero “está abierta a todos”, aseguró María Ochoa, una de las organizadoras, que radicada en La Plata desde hace 20 años, antes de asegurar que el sábado no faltará el locro y el guiso de quinoa y chicha.

Pero la Pachamama va más allá del significado de dos palabras–pacha es tierra, mundo, cosmos, y mama es madre- es una concepción filosófica ancestral que nos habla de vivir en armonía con la Tierra, una reivindicación de una vigencia sinigual.

Lejos de las grandes ciudades y de las cámaras, las comunidades indígenas han debido enfrentar en los últimos años gigantescos proyectos mineros; la expulsión de sus tierras y en numerosos casos el asesinato para posibilitar la propagación del “desierto verde” como resultado del monocultivo de soja , preciado cereal para el campo argentino que en el mercado internacional vale nada menos que 500 dólares la tonelada.

El caso más reciente de avanzada sobre las comunidades indígenas, en este caso mapuches, está vinculado con un acuerdo entre el gobierno nacional y el gigante petrolero estadounidense Chevron para la explotación del tercer yacimiento mundial de hidrocarburos no convencionales –gas y petróleo- ubicado en Vaca Muerta (Neuquén) mediante una tecnología llamada “fracking” (fracturación hidráulica), altamente contaminante y prohibida, por ejemplo, en países como Francia.

Se compran los cerros, se venden los mares y los ríos, pero ¿quién puede ponerle precio a una roca?”, se preguntó María Ochoa que reivindicó la forma en que los pueblos originarios intentan enfrentar la embestida agroeconómica minera y energética.

“Hace 521 años se ha cometido el genocidio más grande de la humanidad y seguimos presentes, con las voces adecuadas, pese al desgarro físico y espiritual que hemos sufrido”, sostuvo con voz cálida y firme.

Convencida sin embargo de la que “conciencia está creciendo”, María Ochoa es enfática: “somos los únicos que hemos podido ponernos al frente de esta lucha (…) aunque no pasa por ser indígenas sino porque defendemos el ‘buen vivir’ y por sobre todo queremos proteger a la Madre Tierra”.

Materiales relacionados

ATE Socio Sanitario | Identidad

ATE Socio Sanitario | Salud intercultural