La semana pasada un informe revelaba cómo en Tucumán se había suprimido del sistema de salud pública la palabra “desnutrición”, y había sido reemplazada por “bajo peso” y cómo la nueva forma de diagnóstico ocasionó que entre el 60 y el 70 por ciento de los niños que padecen desnutrición no formen parte de las estadísticas provinciales, quedando además excluidos de los tratamientos y del Programa Focalizado de Refuerzo Nutricional.
El doctor Gómez Ponce, entrevistado ahora por la olla.tv, es uno de los médicos que viene trabajando sobre esta situación y haciendo las denuncias.
Tras las declaraciones realizadas la semana pasada, en las que reveló las cifras sobre desnutrición en Tucumán, fue obligado a retirar todas las donaciones que había obtenido para sus pacientes del Centro de Atención Comunitaria de Ampliación Villa Amalia, donde presta servicios. La orden provino, según denuncia el médico, de la Dirección de Salud de la Municipalidad.
“A la semana siguiente de hacer estas revelaciones recibí una orden escrita de que retirara del servicio de atención primaria, donde yo me desempeño, toda la mercadería o donaciones que tuviese para la entrega a estos niños, caso contrario, decía la nota, firmada por la jefa y el director de atención primaria de la salud. Ese día se habilitaba un móvil para retirar esas donaciones”, de todas maneras, dijo que hacer que esto salga a la luz es lo que hace que “estas acciones de parte del oficialismo de esta gestión sigan avanzando”.
De esta manera, además de no recibir el refuerzo nutricional del Estado, ahora se les dificulta darles las donaciones, y como contaba Ponce, la situación se agravó porque desde que hizo las declaraciones desapareció del lugar toda la leche que estaba destinada para el programa de refuerzo nutricional.
“Normalmente tenemos en todos los servicios de atención primaria un programa que se llama Programa Materno Infantil que es la entrega diaria de leche a los niños y esa leche viene del sistema de salud provincial, pero en el caso mío sucedió que antes de recibir esta nota de apriete, la leche había desaparecido. El jueves 15 de agosto me la mandaron nuevamente, yo creo que como producto de las presiones del periodismo. Además, con estas acciones no me estaban castigando a mi sino al pobre que viene con su niño desnutrido al control”.
Fuente: ANRed
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