ATE ARGENTINA presentó junto con otras organizaciones y personalidades una nota al Presidente de la Nación para que Argentina mantenga su postura sobre la suspensión de patentes para Covid
En el marco del Día Mundial de la Salud y pretendiendo contribuir a la discusión sobre la recuperación de la Soberanía Sanitaria y el desarrollo de ciencia y Técnica nacional, ATE ARGENTINA presentó junto a otras Organizaciones y personalidades una nota al Señor Presidente de la Nación, para que se potencie la producción nacional y se desbloquee el uso monopólico de patentes relacionado con la propiedad intelectual que impide el acceso humanitario de buena parte de los países del sur global.
“Después de dos años de la pandemia de COVID-19, nosotros, los trabajadores de la primera línea contra el COVID y de otros servicios públicos sensibles, hemos visto mucho. Hemos visto el sufrimiento; hemos visto la muerte. Lo hemos dado todo para salvar a cada paciente. En otras palabras, hemos dado lo mejor de nosotros mismos para conseguir el único objetivo posible cuando nos enfrentamos a una pandemia mortal: salvar vidas. En nuestro trabajo, el tiempo es esencial.
En los 17 meses transcurridos desde que India y Sudáfrica presentaron la propuesta de exención de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual (ADPIC), han muerto casi 5 millones de personas. Peor aún es el hecho de que más de 3 millones de personas murieron después de que los países de ingresos altos empezaron a vacunar a su población. Actualmente, los países de altos ingresos han comenzado a planificar la cuarta dosis de la vacuna a la población más vulnerable. En esos mismos países, los pacientes disponen de los medicamentos eficaces contra la COVID-19 recomendados por la OMS. Este no es el caso en muchos países de ingresos bajos y medios. Esto sucede porque hay un monopolio relacionado con la propiedad intelectual que permite a las grandes corporaciones farmacéuticas impedir que otros laboratorios produzcan y vendan tecnologías sanitarias que salvan vidas. Hay que recordar que las variantes de Delta y Omicron han hecho un alegato convincente para decir: nadie está seguro hasta que todo el mundo esté seguro.
Algunas empresas en Asia-Pacífico y en América Latina ya están fabricando vacunas Covid-19, pero hay muchos más laboratorios en esas y en otras regiones con capacidad para ampliar la producción, de modo que se puedan salvar más vidas. Pero para que eso ocurra necesitamos una verdadera exención de los ADPIC.
Hace quince días se filtró a la prensa un texto con un supuesto compromiso alcanzado por el QUAD (India, Sudáfrica, Estados Unidos y la Unión Europea (UE)). Se puede decir que este texto no es un compromiso, ya que sólo refleja lo peor de las posiciones de la UE y de EE.UU. De hecho, el texto no es una propuesta de exención de los ADPIC. Por el contrario, traería más dificultades a los países para aumentar la producción de tecnologías sanitarias, ya que crearía más pasos para aplicar las flexibilidades existentes en el acuerdo ADPIC. Debemos recordar que el objetivo de la Exención es facilitar la entrada en el mercado de versiones genéricas y biosimilares de medicamentos y vacunas en momentos excepcionales.
Los trabajadores de la salud y de otros servicios públicos esenciales, acompañados de organizaciones de la sociedad civil, demandamos que Argentina no respalde el texto filtrado (el llamado «texto de compromiso») y vuelva a la propuesta original de India y Sudáfrica, la que nuestro país ha apoyado como co patrocinador desde comienzos de 2020. La exención debe: (a) cubrir todas las tecnologías sanitarias, no sólo las vacunas; (b) no tener restricciones geográficas; (c) Debe aplicarse a todas las formas de derechos de propiedad intelectual.
Parte del texto de la nota enviada.
Nota al Presidente de la Nación, Dr Alberto Fernández