Peatonal por la Salud de las Mujeres


Este lunes 28 de mayo, en el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), la Campaña Nacional por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y decenas de organizaciones de mujeres, estudiantiles, sociales y políticas, realizarán una Peatonal por la salud de las Mujeres, de 16 a 20hs frente al Congreso de la Nación en Rivadavia y Callao. Habrá música en vivo, intervenciones urbanas, radio abierta, exposiciones de fotos, charlas debates.

La CTA junto a las organizaciones que integran la Marcha Mundial de las Mujeres, instalará una carpa donde se disertará acerca de la Salud de as Mujeres como Derecho Humano, se profundizará sobre el acceso a la salud, la violencia instotucional,la problemática de las trabajadoras de la salud y la legalización de aborto.

«En Argentina, claramente, el derecho a la salud no es de acceso igualitario para todas las mujeres, sufriendo en especial las más pobres y las más jóvenes, para quienes se potencian las discriminaciones, violencias y exclusiones. Los problemas de salud-enfermedad  tienen que ver también directamente con la inequidad y  las precarias condiciones de vida que impactan negativamente en la salud de las mujeres y, claro, de nuestras familias» explicó Alejandra Angriman, Secretaria del Igualdad de Género y Oportunidades de CTA Nacional.

El día 28 de mayo se conmemora en todo el mundo, desde 1987, “el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres”. Esta iniciativa surgió en Costa Rica, luego del «V Encuentro internacional mujer y salud». El objetivo es influir en los niveles de decisión política y promover cambios que garanticen la salud de las mujeres como un derecho, promoviendo acciones tendientes a alcanzar la igualdad, la equidad y la justicia social.

Inicialmente las campañas se pronunciaron por la prevención de la mortalidad y la morbilidad materna, pero con el paso de los años el movimiento ha ido ganando fuerza con el propósito de reafirmar el derecho a la salud como un derecho humano fundamental y  una demanda de justicia social, que posibilite a las mujeres, acceder a una vida plena, sin restricciones o exclusiones de ningún tipo a través de todas las etapas y  ciclos de la vida.

Para avanzar en políticas que promuevan efectivamente  la salud de las mujeres y sus hijos, el primer derecho que los gobiernos deben garantizar es un ingreso justo y trabajo digno con un salario mínimo, vital y móvil  que pueda …»asegurar la alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, atención sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión«, respetando el Art. 14 Bis de la Constitución nacional.

El 50% de estas muertes podrían evitarse con una política de salud basada en la prevención y no en el enriquecimiento de los grupos económicos de los laboratorios y de la medicina privada. Necesitamos que el Estado defina un sistema de salud con equipos interdisciplinarios que en cada barrio realice acciones comunitarias de prevención, promocion y atención de la salud promoviendo la participación de la comunidad en la toma de decisión sobre sus necesidades y prioridades.

La principal causa son los abortos inseguros:

Es importante destacar que 46% de las muertes es en mujeres de entre 25 y 35 años, franja de edad que viene creciendo. Lo que hace necesario reflexionar si la ley de salud sexual y reproductiva produjo o no impacto cualitativo y cuantitativo en la prevención de embarazos no deseados.

Hoy existe una evidente segmentación con servicios sanitarios para mujeres ricas y otro para las más pobres. Es claro que Todas las mujeres no somos ciudadanas que tengamos iguales posibilidades de acceso al derecho a la salud. Por eso como trabajadoras debemos continuar luchando porque el Estado nacional invierta más fondos públicos para mejorar la oferta de servicios públicos de salud integrales para las mujeres de todo el país.

La Seguridad Social debe ser universal, es decir, para todos y todas financiada por el Estado garantizando salud integral, previsión social y protección social integral para todas y todos por el sólo hecho de ser ciudadanas/os en nuestro país. Esto implicaría tener asignación por hijo/salario familiar dignos para todas/os las/os niñas/os, jubilación mínima, vital y móvil del 82%, cobertura universal e integral de salud de calidad, seguro de empleo y formación, entre otras protecciones. No importa qué tipo de empleo tengamos (en relación de dependencia, informal, autogestivo, otros) o si estamos desempleados, sino los derechos que  el Estado está obligado a garantizar como ciudadanos/residentes

Por último, en Argentina en una de cada cinco parejas se presentan situaciones de violencia contra la mujer. En 42% de los casos de mujeres asesinadas, el crimen lo realiza su pareja. Treinta y siete por ciento de las mujeres golpeadas por sus esposos lleva 20 años o más soportando abusos de ese tipo. Se estima que 25% de las mujeres argentinas es víctima de violencia y que el 50 % pasará por alguna situación violenta en algún momento de su vida. La violencia de género expresa relaciones de poder y un ataque a la salud de la mujer sin duda también.

Desde la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) tenemos un compromiso y una bandera de lucha: construir entre todas las compañeras y compañeros un país con igualdad, soberanía y más democracia, donde el derecho a la salud de nuestro pueblo sea gratuito, universal y de calidad tanto para varones como mujeres.

Por eso, en este día nos sumamos a los millones de reclamos en nuestro país asumiendo nuevamente las necesidades colectivas en salud de las mujeres y de nuestro pueblo:

  • Exigimos el cumplimiento real y políticas públicas de educación sexual y reproductiva desde el Estado en todas las provincias por igual, con participación directa en control de las organizaciones sociales para desarrollar nuestra sexualidad desde la autonomía.
  • Exigimos que el Estado modifique la legislación despenalizando y legalizando el aborto como principio esencial de salud pública, practicándose en los hospitales públicos con accesibilidad por el principio de ciudadanía o residencia en todo el territorio nacional.
  • Seguimos sosteniendo que nuestras mujeres no alcanzarán mayores niveles de salud colectiva si no se atiende SIMULTÁNEAMENTE a los determinantes sociales-económicos de la misma: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, trabajo decente, acceso al agua potable y servicios sanitarios, medio ambiente saludable, entre otros derechos. Todos ellos son derechos humanos fundamentales y no pueden resultar sino de políticas activas universales e integrales. Se trata, en definitiva de redistribuir la riqueza para lo que proponemos un sistema tributario justo –en el que realmente paguen más los que más tienen.
  • Necesitamos prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer familiar y/o laboral, con presencia del Estado, Tribunales especializados para tal efecto y un plan nacional de prevención con real participación de las compañeras. Esto implica el cumplimiento y financiamiento efectivo de la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Ley Nº 26.485) a nivel nacional.
  • El derecho a la salud de las mujeres también tiene que ver con un salario digno acorde a la canasta familiar, el tipo de condiciones de trabajo y los derechos respaldados por la Ley de Contrato de Trabajo y la Constitución Nacional.
  • Hay que terminar con el delito de trata de personas. Los poderes del Estado tienen hoy herramientas para actuar sin perjuicio de que debe mejorarse la legislación existente.
  • Crear, fortalecer y jerarquizar las áreas específicas de Mujer en el Estado como en los sindicatos como espacio de planificación, de monitoreo y desarrollo de planes de igualdad y de las acciones concretas para el efectivo cumplimiento de los derechos de las mujeres.
  • Necesitamos preservar nuestro ambiente sano para garantizar la Salud de la Mujer y nuestros pueblos.
  • Para consolidar una sociedad garante de derechos de ciudadanía que proteja la vida resulta fundamental la profundización de políticas universales socio-sanitarias que dinamicen la distribución de la riqueza en Argentina y que reviertan las profundas inequidades de género, clase social y etnia.
  • La Salud de las Trabajadoras esta determinada por las propias condiciones de trabajo no asumidos hoy por las patronales que se niegan a reconocer a la Mujer como sujeto de derecho. En este sentido, vemos fundamental avanzar hacia un sistema de protecciones sociales que garantice como derecho de las/los trabajadores:
  • Escuelas de Jornada completa, fortaleciendo el proceso educativo y no dejando así a la intemperie social a los niños/as con madres y/o padres que trabajan.
  • Jardines Maternales accesibles a partir de los 45 días del nacimiento, con cobertura universal para todos los hijos de los trabajadores (tanto para trabajadores formales, informales y desocupados).
  • Salario Familiar Universal por Hijo de 300 Pesos para todas/os. Unificando en un mismo ingreso y sistema la Asignación por Hijo (AUH trabajo informal/ desocupados) y las asignaciones familiares(trabajo formal) como un derecho de ciudadanía universal para la niñez, discapacidad y embarazo.
  • Licencia por maternidad, paternidad y adopción.
  • Seguro de empleo y formación para todas.
  • Jubilaciones/Pensiones con 82% del salario mínimo, vital y móvil.
  • Debemos terminar con las ART como formar de privatización de la salud de las trabajadoras.

Desde la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) tenemos un compromiso y una bandera de lucha: construir entre todas las compañeras y compañeros un país con igualdad social, soberanía y más democracia, donde el derecho a la salud y seguridad social de nuestro pueblo sea público, universal, integral y de calidad tanto para varones como mujeres.


Fuente: Portal de Género de la CTA