De qué hablamos cuando hablamos de SALUD? De un DERECHO

“El compromiso de ATE es proteger la salud y el trabajo porque en realidad ambas cosas sostienen la dignidad de la gente» dijo Carlos Cassinelli y continuó, «En Argentina la salud es un derecho, y tardó 20 años para hacerse ley en 1986, pero como toda ley solo se practica si existe la voluntad o la decisión política de hacerlo»

Y qué es el derecho, la palabra derecho proviene del término latino directum, que significa “lo que está conforme a la regla”. El derecho se inspira en postulados de justicia y constituye el orden normativo e institucional que regula la conducta humana en sociedad. La base del derecho son las relaciones sociales, las cuales determinan su contenido y carácter. Dicho de otra forma, el derecho es un conjunto de normas que permiten resolver los conflictos en el seno de una sociedad.

Tal cuenta en los expedientes del Poder Judicial de la Nación Argentina “DERECHO A LA SALUD. DERECHO A LA VIDA. AMPARO. CONSTITUCION NACIONAL. TRATADOS INTERNACIONALES CON JERARQUÍA CONSTITUCIONAL. (E)l derecho a la salud es un derecho multidimensional y está dentro de la categoría de los derechos personalísimos e implícitamente comprendido dentro del derecho a la vida vinculándose además con los derechos a la integridad y a la privacidad […]la Organización Mundial de la Salud lo define como un estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. “(L)a protección a tal derecho esencial pone en cabeza del Estado obligaciones estatales de hacer, es decir de garantizar y adoptar todas las medidas necesarias para que todos los habitantes del país gocen de tal derecho, en concordancia con lo expresamente previsto en el Preámbulo de nuestra Constitución, referido a promover el bienestar general»

Si bien el conflicto en salud es resistido por los trabajadores y trabajadoras relacionados directamente con «el sector de la salud», entendido como el ámbito en donde se dirimen las cuestiones de la enfermedad como hospitales o unidades sanitarias, salas barriales… con médicxs, enfermerxs, auxiliares, administrativxs… ya en los años noventa Cassinelli nos hacía reflexionar en el campo del trabajo tensionando esa apariencia «La salud no puede ser analizada desde el sector salud, porque es la resultante de una situación que la contiene, o la debería contener, que es el modelo socio-político y económico en el que la salud se desarrolla. La salud es dependiente de ese modelo y no tiene que ver con el Estado en sí mismo, sino con las políticas que los distintos gobiernos hacen que ese Estado ejecute»

En Argentina la salud pública apareció como una función importante del Estado durante la primera presidencia de Juan D. Perón, que crea en mayo de 1946 la Secretaria de Salud Pública. En 1949, con la reforma constitucional, se amplía el número de ministerios y la Secretaria de Salud Pública se transforma en el Ministerio de Salud Pública, siendo Ramón Carrillo el primer ministro de salud del Estado democrático.

Carlos Cassinelli recupera en el ámbito de la lucha por el derecho a la salud los conceptos, acciones y gestiones de Carrillo que sintetizó su postulado en la célebre frase «Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas»

Carlos, recorría hospitales y salas de barrios de todas las provincias de Argentina hablando con trabajadorxs y ciudadanxs, retratando con su cámara fotográfica y su videograbadora las realidades que daban cuenta del legado de Carrillo en todas sus dimensiones «La enfermedad es la imposibilidad de desarrollarse en toda su plenitud, de una persona, la salud es una cuestión dinámica; estamos muy lejos de concebir la salud en términos clínicos o biológicos. Hoy las dificultades del empleo, de escasez en el salario, o la ausencia de salario, la dificultad para comer, la dificultad para educarse, las pocas posibilidades de ocio o de recreación, es decir, la tensión que normalmente se vive en lo cotidiano tiene una repercusión inmediata en el tema de la salud». En esas ponencias de Carlos Cassinelli estábamos siendo interpeladxs como sujetos sociales, culturales, económicos y políticos, la pelea no es de un sector, decía, y en sus mismos retratos aparece el reflejo de un sinnúmero de derechos avasallados que pueden estar haciendo síntoma en el órgano de la persona, pero la quita del derecho es anterior al órgano, muchas veces nos quitaron el derecho aún antes de haber nacido.

Una nueva realidad de avasallamiento al derecho a la salud de los pueblos y de cada persona, la compone el modelo megaproductivo extractivo que con el uso de una batería de insumos de mercado promovida desde el seno mismo de los gobiernos que gestionan el Estado en complicidad con empresas nacionales y multinacionales, determina un combo que destruye la salud del pueblo y condiciona a enfermedad a generaciones futuras, es decir, aún antes de existir el derecho a la salud nos es negado; aguas contaminadas, aires contaminados, suelos desertificados, suelos inundados, alimentos contaminados, personas contaminadas como en el caso extremo de los miles de pueblos en el país que están siendo fumigados con agrotóxicos para el tratamiento de monocultivos extensivos, que incrementó de un modo alarmante las malformaciones y generó una epidemia de cáncer, de abortos inducidos por el contacto directo o indirecto con los venenos, enfermedades pulmonares, de piel, autoinmunes, pobreza, desocupación, trastornos mentales…

Hoy el escenario de la salud se encuentra fuertemente amenazado por las intenciones de profundizar la mercantilización de la enfermedad; intención escondida en un discurso mentiroso que pone en palabras empáticas una estafa a la sociedad «Cobertura Universal de Salud» tres palabras que sin duda alguna a todxs nos hacen sentir contenidxs, pero configuran solo una ilusión discursiva. El objetivo CUS es ordenar las cajas del sistema de salud y el circulante de dinero que el Estado y la salud, o mejor dicho, la enfermedad, mueven en Argentina; no están hablando de la salud de las personas, están maniobrando plata.

Ya en los noventa cuando el presidente Menem seducía al electorado con las mejoras que las privatizaciones traerían a las arcas del país y de los ciudadanos, Carlos Cassinelli advertía el riesgo «Creemos que la gente no toma el discurso de las privatizaciones, pero no hay un discurso fuerte distinto del actual y la gente no puede tomar lo que no existe; si no se tendería a pensar que la gente come vidrio y no es así. Saben que no es así y es responsabilidad de los dirigentes y entre ellos, por supuesto, de los dirigentes gremiales, consolidar una propuesta»

Y Cassinelli nos enseñó que para resistir a una propuesta de dominación y saqueo hay que proponer. Conocemos las intenciones de perjuicio que configura el proyecto CUS del Estado de Macri y proponemos NO A LA CUS

Desde el Movimiento por el Derecho a la salud conformamos mesas de discusión, reflexión, acción con propuestas por la Salud Popular porque sabemos que serán los sectores populares quienes marquen el límite para construir nuevas salidas

Cecilia Fernández Lisso | IDEP Salud