Desde el equipo de IDEP Salud (ATE-Nacional) queremos expresar nuestro más enérgico repudio frente a los dichos de público conocimiento, manifestados en la semana que pasó, por el funcionario del Gobierno Nacional, pro-dictadura, titular de Aduanas, Oscar Gómez Centurión. Así también, queremos condenar las diferentes expresiones de diversos funcionarios alineados al oficialismo político hoy en el poder, quienes orientados por una obtusa ideología conservadora, y dado el clima de época, tienden a sentirse autorizados para poner en discusión el genocidio sufrido en nuestro país por parte de la dictadura cívico-militar. Que quede en claro, la justicia y nuestro pueblo lo sabe; entre el 76 y el 83 en nuestro país no existió una guerra sucia, no hubo bandos ni enemigos internos, nada de eso. Lo que aquí se manifestó claramente fue un plan de reestructuración social basado en el Terrorismo desde el Estado para imponer un nuevo modelo productivo, político y cultural, todo ello probado en diversos y complejos procesos judiciales realizados desde el 84 hasta la fecha. La figura del genocidio asociado a la dictadura cívico militar argentina de 1976 esta fuera de discusión.
Durante las épocas más oscuras de nuestro país, solía afirmarse que el silencio era “salud”, ello para recomendar un silencio cómplice frente al Terrorismo de Estado, así fue que decenas de miles tuvieron el mas triste de los finales. Para que ello no se repita; Nunca Más, desde IDEP SALUD afirmamos que la Memoria Es Salud: memoria colectiva en tanto principio rector, orientador y articulador de nuestras historias, ideologías y prácticas, sanas; siempre que estén presentes en nuestra cultura política y no secuestradas por la amnesia que plantea el negacionismo del poder.
Hoy más que nunca, Memoria Es Salud
