Referente de la lucha LGBT en Córdoba, dirigente de ATE y trabajador del Ministerio de Mujeres, venía peleando para que se respete su estabilidad laboral.
Fuente: ATE Argentina
Eugenio Talbot Wright, referente de la lucha de la comunidad LGBTTIQ+ y por los Derechos Humanos en Córdoba, falleció este jueves. Era co-director del área de Derechos Humanos de ATE Córdoba y responsable del área de Memoria de la Subsecretaría de Políticas de Diversidad, del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad de la Nación, organismo en el que venía peleando para que se respete su estabilidad laboral, lugar de residencia y modalidad de tarea.
Por ese motivo y luego de conocerse la noticia de su fallecimiento, el Departamento de Género y Diversidad de ATE Nacional a cargo de Clarisa Gambera, a partir de un pedido del CDP cordobés, solicitó una audiencia urgente al ministerio y denunció la falta de respuesta a las demandas de Eugenio.
También, reclamó celeridad en la promoción del acceso y permanencia al empleo formal de las personas travesti-trans, tarea en la que ATE se comprometió acompañando a compañeras/os/es en el proceso. Porque como decía Eugenio, «estamos ante un colectivo sin tiempo».
“Desde la más profunda tristeza queremos generar ámbitos que nos permitan trabajar concretamente la estabilidad laboral, la discusión salarial y de carrera porque con el ingreso más bajo y en condiciones de precariedad no se repara, tal como expresa la ley, años de violencias. Queremos solicitar también que el puesto de Eugenio quede en Córdoba y pueda ser el comienzo de una política de alcance federal y la indispensable territorialización del MMGyD, acompañando el reclamo que viene realizando el Consejo Directivo Provincial de ATE Córdoba”, plantea la nota enviada.
Una larga historia de violencias
«Hoy a mis casi 50 años soy uno de los varones trans más viejos de Argentina (refiriéndome a los años que llevo viviendo y mostrándome como transexual) con una larga historia de violencias y luchas vividas. 50 años sin trabajo formal, pasando hambre, sin aportes jubilatorios o cobertura médica, pero con una gran necesidad de contribuir para que nuestra realidad social cambie», repasaba Eugenio en una publicación de hace unos meses en redes sociales del Circulo Sindical de Prensa, dando cuenta de la cadena de vulneraciones que atraviesan las vidas trans.
En el mismo texto hablaba de la historia de su familia, «particularmente complicada»: era hijo de Héctor, militante Montonero detenido-desaparecido, y otros integrantes de su familia, y él mismo, también habían sufrido la persecución política. «Comencé a vivir mi identidad de género en dictadura. En los 80 y 90 sufrí muchas detenciones cuando la transexualidad era penada por la ley», contaba.
“Tenemos que tomar la voz nosotros y nosotras»
En los últimos años, a partir de la decisión de ATE de abrir el sindicato a la perspectiva de Género y Diversidad, y a través del CDP Córdoba, Eugenio venía realizando aportes imprescindibles a esa construcción, tanto para pensar las estrategias como para llevarlas a su concreción. Así, por ejemplo, fue clave en el diseño de la nueva ficha de afiliación.
En el marco de ese trabajo de articulación con el Equipo Federal de Género y Diversidad, Eugenio visitó el CDN en noviembre pasado y se reunió con Clarisa Gambera. Allí expresó su posición respecto a la implementación de la ley de cupo laboral travesti-trans. «No se está respetando el espíritu con el que se pensó esta ley desde la militancia, desde el territorio», había afirmado al cuestionar la falta de federalismo de la política y los criterios de ingreso. «El Estado está revisando trayectorias laborales y de formación. De alguna manera se está replicando un esquema sobre quién debe entrar a trabajar a la estructura del Estado», señalaba.
El compañero también había hablado sobre la sindicalización, que para él era estratégica en el camino de la ampliación de derechos: “La población travesti-trans tiene una concepción de la instancia colectiva muy fuerte, porque ha sido lo colectivo lo que nos ha permitido sobrevivir en un mundo absolutamente adverso. Ahora que ingresamos al Estado, tenemos que entender que tenemos que crear esos mismos lazos con los trabajadores y trabajadoras, y eso es a través de la sindicalización”, afirmaba.
“Tenemos que tomar la voz nosotros y nosotras, que sabemos la realidad de la población trans/travesti, que conocemos los códigos del lenguaje. Es empezar a contagiar a otros compañeros y compañeras sobre estas nuevas posibilidades que se nos abren a quienes están ingresando a través del cupo, y que son extrañas”, había expresado.
En un mensaje de despedida, sus compañerxs de ATE Córdoba expresaron: “No hay palabras para describir el dolor por tu partida: sí las hay para enunciarte con toda seguridad que tu paso por ATE Córdoba ha dejado una huella indeleble que marca la senda hacia el futuro. Nada era lo mismo antes que llegaras, nada será lo mismo sin vos; pero aquí andaremos sembrando como siempre lo hicimos juntes”.