La Coordinación Nacional de Salud de ATE se opone al cierre de los programas y trabaja para la reincorporación de las y los trabajadores despedidos.
¿Qué significa eliminar el Programa Nacional de Salud Comunitaria?
Dar de baja al Programa Nacional de Salud Comunitaria (PNSC) implica la eliminación de una política pública de atención primaria de salud en Argentina. Este programa tenía varias funciones clave y su cierre conlleva una serie de consecuencias negativas para el país:
Interrupción en la Atención Primaria. El PNSC estaba diseñado para fortalecer la estrategia de atención primaria de la salud, asegurando acceso universal, equitativo y de calidad. Su baja pone en riesgo el acceso a este derecho esencial para la comunidad.
Reducción de Recursos y Personal. En la provincia de Buenos Aires, el programa permitió incorporar más de 1000 trabajadores para fortalecer los sistemas de atención primaria. La eliminación del programa significa la pérdida de estos puestos de trabajo, lo que va a afectar la capacidad de respuesta del sistema de salud.
Impacto en la Prevención y Promoción de la Salud. El programa promovía la prevención de enfermedades y la promoción de la salud a nivel comunitario, así como la participación activa de la comunidad. Su cierre limita estos esfuerzos y puede llevar a un aumento en las enfermedades prevenibles y problemas de salud comunitaria.
Desafío para las Familias Vulnerables. El PNSC incentivaba la búsqueda activa y el seguimiento de familias vulnerables. Su eliminación puede significar menos apoyo para estas familias, afectando su acceso al derecho a salud y aumentando el riesgo socio-sanitario.
Erosión de la Coordinación Local. Los trabajadores del programa tenían un fuerte arraigo territorial y trabajaban directamente con los municipios. La baja del programa afecta la coordinación y colaboración con los gobiernos locales, lo cual es fundamental para una atención sanitaria efectiva.
La decisión de cerrar el PNSC se enmarca en un contexto de recortes presupuestarios en el ámbito de la salud pública, junto con otros cierres de programas como ENIA. Esto refleja una tendencia preocupante hacia la reducción de recursos para la salud pública, afectando tanto la prevención como la atención de enfermedades. En un momento en que los índices de pobreza y problemas de salud están en aumento, el cierre de programas esenciales puede agravar estas situaciones. Los elevados precios de medicamentos y el abandono de tratamientos crónicos son solo algunas de las dificultades que enfrenta la población.
En respuesta a estas medidas, la Coordinación Nacional de Salud se opone al cierre de los programas y trabaja para la reincorporación de las y los trabajadores despedidos. La meta es mantener una salud pública gratuita y de calidad para todos y todas.
Vanina Rodríguez, integrante de la Coordinación Nacional de Salud ATE Nacional