EXIGIMOS LA NO DESIGNACIÓN DE ANDY BLAKE COMO DIRECTOR NACIONAL DE SALUD MENTAL Y ADICCIONES Y LA REINCORPORACIÓN DE TODOS LOS DESPEDIDOS
Desde que Andy Blake fue puesto al frente de la Dirección Nacional de Salud Mental, (aunque aún no ha sido designado y no tiene firma) este organismo, que tiene como misión ser autoridad de aplicación de la Ley Nacional de Salud Mental, se ha paralizado. Blake decidió dejar sin tareas a la mayoría de los trabajadores, quienes continúan cumpliendo su horario de trabajo dentro del Ministerio. Desmanteló 123 equipos territoriales que desde el 10 de diciembre dejaron de asistir a miles de ciudadanos en los barrios más necesitados del país. Suspendió la atención en trenes y camiones sanitarios que lograban llevar prestaciones socio-sanitarias que abordan situaciones de violencia de género, adicciones, discapacidad e infancia a los lugares de alta vulnerabilidad social. Decidió rechazar los pedidos de evaluación sobre la capacidad jurídica en más de 800 expedientes, incumpliendo con tratados internacionales en la materia, la Ley Nacional Nº 26.657 de Salud Mental y las leyes de ética profesional, y suspendió evaluaciones a víctimas del terrorismo de Estado en el marco de las leyes reparatorias, actividad realizada bajo convenio vigente entre el Ministerio de Salud y el Ministerio de Justicia. De esta forma, prohibió que cualquier profesional que no sea psiquiatra, firme evaluaciones, incluso aquellas que ya estaban realizadas por equipos interdisciplinarios. En definitiva, todas estas actividades que sostenían un paradigma de Derechos Humanos, dejaron de realizarse.
Asimismo designó colaboradores que se ocuparon, desde el 20 de diciembre, de acosar, hostigar y presionar para conseguir información personal sobre los trabajadores.
Pero lo peor ocurrió el 29 de febrero: mientras días atrás el Ministro Lemus había enviado una nota a la Jefatura de Gabinete pidiendo la renovación del convenio marco con las universidades, Andy Blake llamó a más de 40 trabajadores comunicándoles que sus contratos no se renovaban, traduciéndose ello en despidos concretos, utilizando argumentos como que “hay equipos que no siguen”, que la Dirección “está sobredimensionada”, que “la idea política es diferente” y que “fracasaron” en negociaciones con sus superiores y reconociendo asimismo que ningún trabajador fue evaluado.
No sólo Blake comunica despidos mientras el Ministro pide la renovación de convenios, sino que lo hace sin ser designado como Director Nacional, lo que torna su conducta ilegal, configurando un delito según el Código Penal en su Artículo 246, inciso 1.
Todas estas acciones nefastas y degradantes no sólo ponen en riesgo la aplicación plena de la Ley Nº 26.657, sino que son un atropello a los derechos de los trabajadores de la Dirección, a quienes no sólo se les niegan tareas, sino que ahora se les comunica ilegalmente su despido. Según sus propias palabras, no serán los únicos.
Por todo esto, repudiamos enérgicamente el accionar de Andy Blake y exigimos no sea designado al frente de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, además de la reincorporación de todos los trabajadores despedidos.
Solicitamos envíen vuestra valiosa adhesión a saludmentalate@gmail.com para profundizar la defensa de la salud popular y los derechos humanos.
ATE Ministerio de Salud de la Nación
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