Viruela Símica en Argentina | Son 32 los casos registrados en 2024


En la Argentina se registraron 32 casos en 2024. Dos de los casos requirieron internación, ninguno de ellos en cuidados intensivos. No se registraron casos fallecidos en el presente año.

Seis casos registran antecedentes de viaje o contacto con viajeros. El 88% de los casos confirmados y 84% de los notificados corresponden pacientes con domicilio en jurisdicciones de la región Centro, principalmente en la CABA.

La mediana de edad de los casos confirmados es de 34 años, con un mínimo de 20 años y un máximo de 49 años. De los 32 casos confirmados, 31 corresponden a personas de sexo masculino y una al sexo femenino.

El último Boletín Epidemiológico Nacional indica textualmente que: «Con los datos disponibles hasta el momento, las poblaciones más afectadas son la de hombres que tienen sexo con hombres (65% de 20 casos que cuentan con datos para las variables epidemiológicas) y el principal factor de riesgo resulta el antecedente de relaciones sexuales con parejas nuevas múltiples y ocasionales.»

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia de salud pública de importancia internacional por el brote de viruela símica (mpox) a raíz de la proliferación de casos en la República Democrática del Congo y sus países limítrofes. Se detectó una nueva cepa.

En el 100% de los casos que cuentan con información sobre signos y síntomas (n=27) se registró la presencia de exantemas en diferentes localizaciones (incluyendo genitales, perianales, manos, rostro y torso), seguidos en frecuencia por fiebre y mialgias.

En Argentina, el primer caso confirmado se registró en la SE 21 de 2022. Durante ese año se confirmaron 1025 casos, de los cuales dos fallecieron. En el año 2023, el total de casos confirmados fue de 124, registrándose el último caso en la SE 52.

Segunda Epidemia de Viruela Símica en dos años

Es la segunda vez en dos años que se determina una Epidemia de Salud Pública de Importancia Internacional ESPII en relación con la mpox. Esta enfermedad, causada por un ortopoxvirus, se detectó por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática del Congo. La enfermedad se considera endémica de los países de África central y occidental.

En julio de 2022, el brote de mpox en múltiples países fue declarado una ESPII, ya que se propagó rápidamente a través del contacto sexual en una serie de países donde el virus no se había observado antes. Esa ESPII se declaró terminada en mayo de 2023 después de que se produjera un descenso sostenido de los casos en el mundo.

En la República Democrática del Congo se han notificado casos de mpox durante más de una década, y el número de casos notificados cada año ha aumentado de manera constante durante ese período. El año pasado, los casos notificados aumentaron significativamente, y ya el número de casos notificados en lo que va de año ha superado el total del año pasado, con más de 15 600 casos y 537 muertes.

Rápida propagación

La aparición el año pasado y la rápida propagación de una nueva cepa del virus en la Republica Democrática del Congo, el clado 1b, que parece propagarse principalmente a través de redes sexuales, y su detección en países vecinos de la República Democrática del Congo son especialmente preocupantes y una de las principales razones de la declaración de la ESPII.

En el último mes se han notificado más de 100 casos confirmados por laboratorio del clado 1b en cuatro países vecinos de la República Democrática del Congo que no habían notificado antes casos de mpox: Burundi, Kenya, Rwanda y Uganda. Los expertos creen que el número real de casos es mayor, ya que no se han hecho pruebas a una gran proporción de casos clínicamente compatibles.

Se han producido varios brotes de diferentes clados del virus de la mpox en diferentes países, con distintos modos de transmisión y diferentes niveles de riesgo.

Las dos vacunas utilizadas actualmente contra la mpox están recomendadas por el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización de la OMS, y también están aprobadas por las autoridades reguladoras nacionales incluidas en la lista de la OMS, así como por países como Nigeria y la República Democrática del Congo.

Viruela símica

Datos y cifras
  • La viruela símica es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre, una especie del género Orthopoxvirus  de la que existen dos clados diferentes: I y II.
  • Los síntomas comunes son erupciones cutáneas o lesiones mucosas que pueden durar de 2 a 4 semanas, acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía e inflamación de los ganglios linfáticos.
  • La viruela símica puede transmitirse a los seres humanos por contacto físico con personas infectadas, materiales contaminados o animales infectados.
  • La confirmación de laboratorio se realiza analizando material de las lesiones cutáneas mediante PCR (reacción en cadena de la polimerasa).
  • La viruela símica se trata con cuidados de apoyo. Las vacunas y tratamientos para la viruela cuyo uso está aprobado en algunos países pueden utilizarse contra la viruela símica en algunas circunstancias.
  • En 2022-2023 se produjo un brote mundial de viruela símica causado por una cepa conocida como clado IIb.
  • La viruela símica se puede prevenir evitando el contacto físico con quien la padece. La vacunación puede ayudar a prevenir la infección en personas en riesgo.

Resumen

La viruela símica, enfermedad infecciosa causada por un virus, puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. La mayoría de las personas se recuperan totalmente, pero algunas enferman gravemente.

Cualquiera puede contraer la viruela símica por contacto con:

  • personas infectadas, al tocarlas, besarlas o mantener relaciones sexuales;
  • animales infectados, al cazarlos, despellejarlos o cocinarlos;
  • materiales contaminados, como ropa de vestir o de cama o agujas;
  • además, las embarazadas pueden transmitir el virus al feto.

Si tiene viruela símica:

  • dígaselo a las personas con quienes haya estado en contacto recientemente;
  • quédese en casa hasta que se caigan todas las costras y se renueve la piel;
  • cúbrase las lesiones y lleve una mascarilla bien ajustada cuando esté con otras personas;
  • evite el contacto físico.

La causa de la enfermedad es el virus de la viruela símica (generalmente abreviado como MPXV). Se trata de un virus con envoltura y ADN bicatenario de la familia Poxviridae, género Orthopoxvirus, al que también pertenecen los virus de la viruela humana, de la viruela vacuna, de la vaccinia y otros. El virus tiene dos clados genéticos: I y II.

El MPXV se descubrió en Dinamarca (1958) en monos destinados a la investigación; el primer caso humano de viruela símica se notificó en la República Democrática del Congo (1970) en un niño de 9 meses. La enfermedad puede transmitirse de persona a persona y, ocasionalmente, de animales a personas. La viruela símica tuvo una emergencia paulatina en África Central, Oriental y Occidental tras la erradicación de la viruela en 1980 y el fin de la vacunación antivariólica en todo el mundo. En 2022-2023 se produjo un brote mundial. Se desconoce el reservorio natural del virus, pero hay varios mamíferos pequeños vulnerables, como ardillas y monos.

Transmisión

La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales. El contagio puede hacerse:

  • cara a cara (al hablar o respirar);
  • piel con piel (al tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales);
  • boca a boca (al besarse);
  • boca con piel (al besar la piel o al tener relaciones sexuales orales)
  • por gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en caso de contacto cercano prolongado.

A continuación, el virus entra en el organismo a través de la piel lesionada, las mucosas (por ejemplo, oral, faríngea, ocular, genital, anorrectal) o las vías respiratorias. La viruela símica puede contagiarse a otros miembros de la familia y a las parejas sexuales. Las personas con múltiples parejas sexuales corren mayor riesgo.

La transmisión de animales a humanos se produce por mordeduras o arañazos, o al cazar, despellejar, manipular cadáveres, cocinar o comer animales infectados. La magnitud de la circulación del virus en las poblaciones animales no se conoce bien y sigue siendo objeto de estudio.

Se puede contraer la viruela símica a partir de objetos contaminados como ropa de vestir o de cama, a través de heridas punzantes en la asistencia de saluld o en entornos comunitarios como los salones de tatuajes.

Signos y síntomas

Los signos y síntomas suelen comenzar una semana después de la exposición, pero pueden hacerlo pasados 1 a 21 días. Suelen durar de 2 a 4 semanas, o más en personas con sistema inmunitario debilitado.

Síntomas frecuentes:

  • erupción cutánea;
  • fiebre;
  • dolor de garganta;
  • dolor de cabeza;
  • dolores musculares;
  • dolor de espalda;
  • falta de energía;
  • ganglios linfáticos inflamados.

En algunos casos el primer síntoma es una erupción cutánea, pero otros pueden presentar antes síntomas diferentes.

La erupción comienza como una mancha que se convierte en una vesícula llena de líquido y puede picar o doler. A medida que la erupción se cura, las lesiones se secan y se cubren de costras que acaban por caer.

Puede haber solo unas pocas lesiones cutáneas o cientos de ellas. Las lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, como:

  • palmas de las manos y plantas de los pies;
  • cara, boca y garganta;
  • ingles y genitales;
  • ano

Algunos casos también presentan hinchazón dolorosa del recto o dolor y dificultad para orinar.

Los pacientes son contagiosos hasta que todas las lesiones hayan cicatrizado y se haya renovado la piel.

Los niños, las embarazadas y las personas inmunodeprimidas corren el riesgo de sufrir complicaciones.

Lo típico es que primero aparezcan fiebre, dolores musculares y dolor de garganta. La erupción comienza en la cara y se extiende por todo el cuerpo, hasta las palmas de las manos y las plantas de los pies, y evoluciona durante 2-4 semanas por etapas: máculas, pápulas, vesículas y pústulas. Las lesiones se hunden en el centro antes de que se formen las costras, que acaban cayéndose. La linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos) es una característica clásica de la viruela símica. Algunas personas pueden estar infectadas y no presentar ningún síntoma.

En el contexto del brote mundial que comenzó en 2022 (causado principalmente por virus del clado IIb), la enfermedad comienza de forma diferente en algunas personas. En algo más de la mitad de los casos, puede aparecer una erupción cutánea antes o al mismo tiempo que otros síntomas y no siempre progresa por todo el cuerpo. La primera lesión puede producirse en las ingles, el ano o alrededor de la boca o en su interior.

Las personas con viruela símica pueden ponerse muy enfermas. Por ejemplo, la piel puede infectarse con bacterias que provoquen abscesos o lesiones cutáneas graves. Otras complicaciones son: neumonía; infección de la córnea con pérdida de visión; dolor o dificultad para tragar, vómitos y diarrea que causan deshidratación grave o malnutrición; septicemia (infección de la sangre con una respuesta inflamatoria generalizada del organismo); inflamación del cerebro (encefalitis), corazón (miocarditis), recto (proctitis), órganos genitales (balanitis) o vías urinarias (uretritis), y muerte. El riesgo de enfermedad grave y muerte aumenta en pacientes inmunodeprimidos, sea por medicación o por enfermedad. La enfermedad grave es más frecuente en pacientes con VIH que no están bien controlados o tratados.

Diagnóstico

No siempre es fácil identificar la viruela símica, ya que otras infecciones y afecciones pueden tener un aspecto similar. Es importante distinguirla de la varicela, el sarampión, las infecciones cutáneas bacterianas, la sarna, el herpes, la sífilis, otras infecciones de transmisión sexual y las alergias a medicamentos. Los pacientes con viruela símica también pueden tener otras infecciones de transmisión sexual, como el herpes, y los niños con sospecha de viruela símica también pueden tener varicela. Así pues, las pruebas de laboratorio son fundamentales para que los pacientes sean tratados lo antes posible y se evite una mayor propagación.

La prueba de laboratorio preferida consiste en la detección del ADN del virus mediante PCR. Las mejores muestras son las tomadas directamente de las lesiones cutáneas (piel, líquido o costras) mediante un frotis enérgico; en ausencia de lesiones cutáneas, pueden obtenerse mediante frotis orofaríngeo, anal o rectal. No se recomiendan los análisis de sangre. Las pruebas de anticuerpos pueden no ser útiles, ya que no distinguen entre los distintos ortopoxvirus.

Para más información, véase Pruebas de laboratorio para el virus de la viruela símica: orientaciones provisionales

Tratamiento y vacunación

Los objetivos terapéuticos consisten en cuidar la erupción, tratar el dolor y prevenir las complicaciones. La pronta atención de apoyo ayuda a controlar los síntomas y a evitar más problemas.

La vacunación contra la viruela símica puede ayudar a prevenir la infección. La vacuna debe administrarse en los 4 días siguientes al contacto con alguien que tenga viruela símica (hasta 14 días después si no hay síntomas).

Especialmente durante los brotes, se recomienda la vacunación de las personas de alto riesgo, como:

  • personal de salud con riesgo de exposición;
  • hombres que tienen relaciones sexuales con hombres;
  • personas con múltiples parejas sexuales;
  • profesionales del sexo.

Los pacientes con viruela símica deben ser atendidos aparte de los demás.

En el tratamiento de la viruela símica se han utilizado varios antivíricos, como el tecovirimat, desarrollado originalmente para tratar la viruela, y hay más estudios en curso. Hay más información disponible sobre la vacunación y el tratamiento de los casos.

Cuidados personales y prevención

La mayoría de los casos se recuperan en 2-4 semanas. A continuación se muestra lo que tienen que hacer los pacientes y lo que no para aliviar los síntomas y evitar contagiar a otras personas:

Sí:

  • permanecer en casa y, a ser posible, en su propia habitación;
  • lavarse las manos a menudo con agua y jabón o desinfectante, especialmente antes o después de tocar las lesiones;
  • llevar mascarilla y cubrirse las lesiones en presencia de otras personas hasta que se cure la erupción;
  • mantener la piel seca y descubierta (excepto en presencia de otros en la misma habitación);
  • evitar tocar objetos en espacios compartidos y desinfectarlos con frecuencia;
  • enjuagarse con agua salada si tienen lesiones en la boca;
  • tomar baños de asiento o baños templados con bicarbonato de sodio o sal de Epsom para las lesiones corporales;
  • tomar medicamentos de venta sin receta para el dolor, como paracetamol (acetaminofeno) o ibuprofeno.

No:

  • reventar las ampollas ni rascarse las lesiones, ya que eso puede ralentizar la curación, extender la erupción a otras partes del cuerpo e infectar las lesiones; ni
  • afeitarse las zonas con lesiones hasta que se hayan caído las costras y regenerado la piel; de lo contrario, la erupción puede extenderse a otras partes del cuerpo.

Para evitar el contagio de otras personas, los pacientes deben aislarse en casa, o en el hospital si es necesario, mientras dure el periodo infeccioso (desde el inicio de los síntomas hasta que las lesiones hayan cicatrizado y se caigan las costras). Cubrir las lesiones y utilizar mascarillas en presencia de otras personas puede ayudar a evitar contagios. El uso de preservativos durante las relaciones sexuales ayuda a reducir el riesgo de contraer la viruela símica pero no evita el contagio por contacto piel con piel o boca con piel.

Brotes

Después de 1970 hubo casos esporádicos de viruela símica en África Central y Oriental (clado I) y en África Occidental (clado II). En 2003, hubo en Estados Unidos de América un brote relacionado con animales salvajes importados (clado II). Desde 2005, cada año se notifican miles de casos sospechosos en la República Democrática del Congo. En 2017, la viruela símica reapareció en Nigeria, donde se sigue propagando entre personas de todo el país y en viajeros. Véanse los datos sobre los casos notificados hasta 2021.

En mayo de 2022 surgió de pronto un brote que se extendió rápidamente por Europa, las Américas, y luego por las seis regiones de la OMS, y en el que se han notificado alrededor de 87 000 casos y 112 muertes en 110 países. Este brote mundial ha afectado principal, pero no exclusivamente, a hombres homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, y se ha propagado de persona a persona a través de redes de contactos sexuales. Véanse los datos detallados sobre el brote mundial y más información al respecto.

En 2022, se produjeron brotes por virus del clado I en campos de refugiados de la República de Sudán. No se ha encontrado un origen zoonótico.

Respuesta de la OMS

El brote mundial de viruela símica fue declarado emergencia de salud pública de importancia internacional el 23 de julio de 2022. La OMS publicó un plan estratégico de preparación y respuesta y una serie de documentos de orientación técnica. La vigilancia, el diagnóstico, la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad siguen siendo fundamentales para detener el brote y eliminar la transmisión de persona a persona en todos los contextos.

Se puede encontrar más información aquí. Se pueden consultar preguntas y respuestas aquí y consejos de salud pública aquí.

Preocupación por el nuevo brote, su rápida propagación y la notificación de casos en varios países de África

El Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha determinado que el recrudecimiento de la viruela símica (mpox) en la República Democrática del Congo y en un número creciente de países de África constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) con arreglo al Reglamento Sanitario Internacional (2005) (RSI [2005]).

El Dr. Tedros ha realizado esta declaración siguiendo el consejo de un Comité de Emergencias del RSI compuesto por expertos independientes que se ha reunido a primera hora del día para examinar los datos presentados por expertos de la OMS y de los países afectados. El Comité ha informado al Director General de que considera que el recrudecimiento de la mpox es una ESPII con potencial para extenderse aún más por los países de África y posiblemente fuera del continente.

El Director General transmitirá el informe de la reunión del Comité y, sobre la base del consejo del Comité, emitirá recomendaciones temporales a los países.

Al declarar la ESPII, el Dr. Tedros ha manifestado: «La aparición de un nuevo clado del virus de la mpox, su rápida propagación en el este de la República Democrática de Congo y la notificación de casos en varios países vecinos son noticias muy preocupantes. Además de los brotes de otros clados del virus de la mpox en la República Democrática del Congo y otros países de África, es evidente que se necesita una respuesta internacional coordinada para detener estos brotes y salvar vidas.»

La Directora Regional de la OMS para África, Dra. Matshidiso Moeti, ha declarado: «Se están llevando a cabo importantes esfuerzos en estrecha colaboración con las comunidades y los gobiernos, y nuestros equipos en los países están trabajando en primera línea con el fin de ayudar a reforzar las medidas para frenar la mpox. Con la creciente propagación del virus, estamos ampliando todavía más nuestra intervención por medio de una acción internacional coordinada con el objetivo de ayudar a los países a poner fin a los brotes.»

El Presidente del Comité, el profesor Dimie Ogoina, ha afirmado: «El recrudecimiento actual de la mpox en distintas zonas de África, junto con la propagación de una nueva cepa sexualmente transmisible del virus causante de la enfermedad, constituye una emergencia, no solo para África, sino para todo el planeta. La mpox no recibió la atención que se merecía en África, donde se originó, y más tarde provocó un brote mundial en 2022. Es hora de actuar con decisión para evitar que la historia se repita.»

La semana pasada, el Director General puso en marcha el procedimiento de inclusión de las vacunas contra la mpox en la lista para uso de emergencia, lo que acelerará el acceso a esas vacunas, especialmente por parte de los países de ingreso más bajo que aún no han emitido su propia aprobación regulatoria nacional. La lista para uso de emergencia también permite a los asociados, incluidos Gavi y el UNICEF, adquirir vacunas para su distribución.

La OMS está colaborando con los países y los fabricantes de vacunas en la posible donación de vacunas, y se está coordinando con sus asociados a través de la red provisional de contramedidas médicas para facilitar el acceso equitativo a las vacunas, los tratamientos, las pruebas diagnósticas y otras herramientas.

La OMS prevé una necesidad inmediata de financiación de USD 15 millones para financiar las actividades de vigilancia, preparación y respuesta. Se está llevando a cabo una evaluación de las necesidades en los tres niveles de la Organización.

Para permitir un aumento inmediato, la OMS ha liberado USD 1,45 millones del Fondo de la OMS para Contingencias relacionadas con Emergencias y es posible que necesite liberar más en los próximos días. La Organización hace un llamamiento a los donantes para que financien todas las necesidades de la respuesta a la mpox.


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