Buen pronóstico con temporales aislados

El miércoles 4 de abril el pronóstico para Ciudad y Provincia de Buenos Aires anticipaba: Claros y chubascos; mínima: 11 Cº; máxima: 26 Cº; viento: 16, N; lluvia: 34.2 mm. Se acercaba el fin de semana largo de Pascua y el buen augurio se esparcía desde las bases meteorológicas hasta las radios, diarios y revistas digitales: BUEN TIEMPO PARA TODO EL FIN DE SEMANA LARGO.

Pero el miércoles bien entrada la tarde, cuando las luces empiezan a encenderse en las calles que tienen luces, se oscurecieron los claros y empezaron los chubascos, con mucho viento, y el temporal, que en algunos sectores se mostró como alerta meteorológico, se llevó los techos o las paredes de muchas de las casas que en la ciudad de buenos aires y el conurbano bonaerense intentan dar abrigo a familias numerosas.

Cayeron árboles encima de muchas personas que murieron aplastadas, cayeron también postes de luz y cables y otras tantas murieron electrocutadas… y miles de ciudadanos, porque parece que ahora está de moda decirnos a todos vecinos, pero no somos todos vecinos, aunque sí todos somos ciudadanos y personas de derecho… decía, muchos ciudadanos quedaron con sus casas desarmadas, con la lluvia y el viento golpeando sobre ellos, sobre los niños, los jóvenes y los ancianos; y como les decía también, estaba cayendo la tarde y las luces no podían encenderse porque los cables de muchísimas instalaciones eléctricas de los barrios que crecen a lo largo, a lo ancho y a lo profundo de la provincia y la ciudad, no tienen el mismo circuito eléctrico que el de los intendentes de los municipios afectados, donde, y en este caso si es oportuno, “sus vecinos” sufren las consecuencias de un sistema que no los tiene en cuenta para el bienestar, de un sistema que los busca y los agrupa para las épocas de elecciones y luego los abandona con peligrosa indiferencia, como la de las empresas de luz y de agua a la que los “vecinos” reclamaban porque sin luz la mayoría no tiene agua, no para llenar la piscina, para tomar!

Pero el municipio de Merlo mandó un coche bomba con agua –Ah no, para tomar no, es para lavar…, y los “vecinos” se empezaron a poner nerviosos, porque los chicos tenían hambre y tenían sed, y la comida se les empezaba a pudrir en las heladeras y el agua no aparecía; ni los intendentes; ni los responsables de las empresas proveedoras; y el tiempo pasaba y la casa rota y la luz cortada y los niños mojados, y con frio y nadie respondía, claro! era fin de semana largo, con un pronóstico alentador para el turismo. Y los ciudadanos de derecho empezaron a acercarse a los caminos con gomas para quemar, con cosas para decir, con bronca, no? Qué menos!. Y en algunos municipios vieron acercarse a la policía y pensaron contentos, bueno, llegó el Estado con agua para los chicos! Y estando ya bien cerca se dieron cuenta que lo que traían no era ni agua ni abrigo ni derecho, ERAN BALAS DE GOMA que empezaron a golpear contra los ciudadanos, contra los “vecinos” con necesidades, no sé si me explico, si queda suficientemente claro, el Estado respondía a toda esta gente que salió a la calle a decir nos pasó todo esto y necesitamos ayuda, diparándole con balas de goma!

CFL