Con la presencia de Pablo Micheli, secretario general de la CTA y miembros de la Mesa Nacional de la Central, se llevó a cabo ayer en el Anexo de la Cámara de Diputados una audiencia pública para decirle no a la baja de la edad de imputabilidad de los jóvenes que lejos de tener garantizados sus derechos básicos, son vulnerados y reprimidos por un Estado que los expulsa.
“Hasta que no haya pleno empleo y distribución justa de la riqueza no va a haber otra sociedad”, sintetizó su pensamiento Adolfo “Fito” Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA durante su intervención. El dirigente agregó además que en este Estado llega primero el sistema penal que la justicia social.
Ante representantes de organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos y territoriales, Fabio Basteiro, legislador por la Ciudad de Buenos Aires, enfatizó que está en discusión qué modelo de sociedad se quiere construir: “Los chicos no bajan de un plato volador. Tenemos que asumir el mayor grado de seriedad para hacer frente a este tema. No vamos a renunciar a construir una sociedad más justa, más libre y más inteligente”.
Con su cabeza cubierta por el pañuelo blanco, Elia Espen, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora e integrante de la Mesa Nacional de la CTA dijo: “Yo hablo como madre: los chicos son intocables, sin embargo reciben malos tratos, privaciones de todo tipo; tanto el Estado como la comunidad son responsables pero es más fácil meterlos presos”. ¿Por qué no hacer lugares a puertas abiertas donde se les enseñen oficios, deportes, que les den cariño?, se preguntó Elia, ¿de lo que pasa, a quién acusamos, a los chicos o a los adultos?, volvió a preguntarse y a interpelar a todos los presentes. “No usen a los chicos, basta de soberbia y sí mucho amor. No a esta ley de ninguna manera, denles cariño y respeto para que sean hombres de ley en el futuro”, finalizó Espen.
Luego fue el turno de Gustavo Gallo, relator de los Derechos del Niño de las Relatorías de la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos Democracia y Desarrollo Capítulo Argentino quien además trabaja como defensor de niños, niñas y adolescentes en la Defensoría general de la Nación. “En el último año participé de la defensa de 900 chicos, en el 98% tenían sus derechos básicos insatisfechos”, puso blanco sobre negro la situación de la infancia en nuestro país. “Tendríamos que discutir que los pibes tengan sus derechos cumplidos y no estar discutiendo la baja de la edad de imputabilidad. Son víctimas de un sistema social totalmente injusto y en este marco es perverso plantear este tema de la baja”, agregó Gallo.
Ante la mirada atenta de chicos y chicas del Movimiento Che Pibe que con sus pecheras lo decían todo: El hambre es un crimen, Gallo agregó además que “el Estado debería mirar a los pibes cuando nacen, no cuando cometen su primer delito. Bajar la edad penal es criminalizar la pobreza”.
En representación de ATE Nacional habló su secretario general adjunto Hugo “Cachorro” Godoy quien señaló que seguir teniendo a los jóvenes como blanco es una estrategia de dominación. “La mayor cantidad de pobres en el país son jóvenes y niños. Estas iniciativas son parte del control social que no quiere dejar que en nuestra sociedad avance la democracia. Sigamos trabajando para que, como decía Evita, los chicos sean los únicos privilegiados y no los principales blancos de la represión”, finalizó Godoy.
Antes de que hablara el siguiente orador, la legisladora Laura García Tuñón, que conducía la audiencia, leyó la adhesión del Serpaj y los apoyos de Víctor De Gennaro, Graciela Iturraspe y Claudio Lozano que por razones personales no pudieron estar presentes.
“No hay ninguna razón para bajar la edad de imputabilidad: es una mentira de altísimo costo para la sociedad”, sumó su voz Norberto Liwski, médico pediatra que trabajó toda su vida en defensa de los derechos de los niños.
Con la experiencia en la piel, Omar Giuliani, encargado del Hogar Ruca Hueney de General Rodríguez se preguntó: “¿Cómo es posible que un país que produce alimentos para el mundo no pueda darle de comer a sus propios hijos?, eso es la inseguridad, criminalizar a nuestros pibes es la inseguridad”. Giuliani llamó a todos los presentes a acompañar la caravana que este 25 harán las organizaciones que trabajan en defensa de la infancia rodeando al Congreso de la Nación para exigir políticas públicas que garanticen los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes y no el encierro y la represión.
La legisladora de la provincia de Buenos de la CTA Rita Liempe (UP) llamó hipocresía social a la intención de bajar la edad de imputabilidad: “Todos los problemas que se pueden prevenir, deberían ser prevenidos y no reaccionar para beneficio de un solo sector de la sociedad. No puede ser que nuestros compañeros que trabajan con los niños no tengan con qué hacerles de comer a los chicos”.
Fueron más las voces que se sumaron para explicar por qué aprobar una legislación para bajar la edad de imputabilidad sería un crimen, como la de Alicia Romero, de la Comisión Provincial por la Memoria de La Plata y la de Denisse Friedman del Observatorio de Adolescentes y Niños del Instituto Gino Germano de la UBA. Todas las intervenciones tuvieron un punto en común: seguir luchando porque los derechos de los niños, niñas y adolescentes se cumplan para garantizar que la infancia sea digna de ser vivida en libertad y no condenada a la pobreza, al encierro, a la tortura y al hambre.
Fuente: El Trabajador del Estado