«Lo más dramático es que han aparecido formas graves de tuberculosis en niños” | Entrevista al Dr. Víctor Aramayo, Secretario Adjunto CTA-A Jujuy.


Cada año en Jujuy hay 400 nuevos casos de tuberculosis y la provincia pasó del puesto 19 al 24 en el ranking nacional. “En las mediciones la llaman indigencia pero traducido al criollo se llama miseria”, expresa Víctor Aramayo, que es médico pediatra hace 46 años en el sistema público de la provincia de Jujuy y denuncia que, producto del vertiginoso deterioro de las condiciones de vida de la población, “Hay un recrudecimiento de la enfermedad y han aparecido formas graves de tuberculosis que no veíamos hace muchos años como, por ejemplo, la tuberculosis ósea. Y lo más dramático es que han aparecido casos de tuberculosis en niños, formas graves de tuberculosis, como la meningitis tuberculosa y también tuberculosis ósea.” En el mismo sentido, el Secretario Adjunto de la CTA-A de Jujuy rechazó la implementación de la CUS y expuso que el gobierno de la provincia avanza “de manera desembozada hacia la privatización del sistema público de salud.”

 

-Le queríamos consultar ¿Cómo está la situación sanitaria en Jujuy teniendo en cuenta las estadísticas que indican un crecimiento muy fuerte de los casos de tuberculosis?

-Víctor Aramayo: La pobreza en Jujuy, medida por ingresos, está entre el 52 y el 53% de la población. Y los índices sanitarios se vienen deteriorando al calor del empobrecimiento de la población en general y de algunos sectores de la comunidad que no alcanzan ni siquiera a cubrir la canasta básica de alimentación, es decir que están debajo de la línea de indigencia. Indigencia, término que traducido en criollo, es miseria. Y partiendo de las definiciones que da la medicina social, la salud y la enfermedad de las poblaciones dependen en forma directa de sus condiciones de vida y de trabajo, esto es lo fundamental. Y si las condiciones de vida y de trabajo se deterioran como está ocurriendo en forma acelerada en los últimos tiempos, seguramente, esto se va a ver reflejado en los indicadores sanitarios y en la aparición, el recrudecimiento o el brote de nuevas enfermedades que se creían erradicadas. Vale la pena recordar que si hay alguna enfermedad que pueda ser caracterizada como enfermedad de la pobreza, es la tuberculosis, porque para que se dé el contagio del bacilo tuberculoso entre los individuos, tiene que haber condiciones ambientales y de vida de las personas que hagan posible esta transmisión, además de las condiciones deterioradas en la inmunidad del individuo que se enferma producto de su mal nutrición. En la población de Jujuy, como seguramente se está dando en gran parte de la población de la Argentina, las condiciones de nutrición se están deteriorando y se está distorsionando la calidad alimentaria que deben recibir los individuos para tener un sistema inmunológico apto para poder defenderse de los virus, bacterias y parásitos, que permanentemente tratan de infectar a las personas.

 

Audios Víctor Aramayo: Lo más dramático es que han aparecido formas graves de tuberculosis en niños como la meningitis tuberculosa y la tuberculosis ósea.»

 

-Es decir que el acelerado aumento de la pobreza está brindando las condiciones para el rebrote de enfermedades propias de la pobreza como la tuberculosis…

-Víctor Aramayo: Sí, pero son cuatrocientos casos nuevos por año, ojo. Esta es una estadística oficial y más que un brote es un recrudecimiento de una enfermedad que es endémica en la provincia de Jujuy, como lo es en el Noroeste argentino. Lo que pasa en Jujuy, es que vemos con preocupación que ocupaba el puesto 18 o 19, o sea que estaba entre las provincias con más alto nivel de tuberculosis de todo el país, pero ha pasado a ocupar el puesto número 24, está peor en el ranking que todas las provincias, incluso superando a Salta y a Chaco que eran provincias que estaban mucho más deterioradas desde este punto de vista que Jujuy. Acá se venía con un abordaje de esta enfermedad, la tuberculosis, de control y de acciones de prevención que, más o menos, mantenían las cifras en esos niveles, pero en los últimos años le repito, hemos pasado a tener más de 400 casos nuevos por año. Y se debe a múltiples causales, primero las condiciones de vida y alimentación de los grupos poblacionales, segundo, al relajamiento de todo lo que son mecanismos de prevención, entre ellos, la vacunación correspondiente, el tratamiento adecuado y oportuno con diagnóstico precoz, para evitar que el enfermo por este bacilo empiece a expulsarlo al aire con su tos o con sus exhalaciones.

-¿Por qué lo llama recrudecimiento y no brote?

-Víctor Aramayo: Digo recrudecimiento porque en el último año, han aparecido formas graves de tuberculosis que no veíamos hace muchos años. Yo tengo 46 años de médico, los 46 años los trabajé en el servicio público de salud, acá, en la provincia, de manera que me acuerdo que las formas graves de tuberculosis habían desaparecido hace ya 25 o 30 años, como, por ejemplo, la tuberculosis ósea, que no veíamos ya y han vuelto a aparecer casos de tuberculosis ósea. Y lo más dramático es que han aparecido casos de tuberculosis en niños, formas graves de tuberculosis, como la meningitis tuberculosa y la tuberculosis ósea, en niños. Esto pone un punto de alarma importante en cuanto a las condiciones sanitarias de la provincia y, como ya, desde base las condiciones de vida y de trabajo de su población. Porque a la par que aparece este rebrote de tuberculosis, se han incrementado también el número de casos de sífilis congénita, de sífilis en general, en adultos.

Audios Víctor Aramayo: «En la provinicia, con la implementación de la mal llamada CUS, están avanzando en forma desembozada hacia la privatización del sistema público de salud.»

 

-¿Hay otras enfermedades que hayan crecido tanto en las estadísticas?

-Víctor Aramayo: También ha recrudecido y ha tenido un pico el contagio y la infección por HIV, de manera que se va desplazando de una ciudad a otra en la provincia de Jujuy. Antes estaba el brote más importante en la ciudad de Palpalá, donde está Altos Hornos Zapla, como producto de un deterioro general de la población, de la falta de trabajo, del desempleo generalizado, sobre todo en la juventud había un índice alarmante de infección HIV. Esto ha pasado ahora a otra ciudad donde las adicciones, el consumo general de sustancias, en la población especialmente joven, ha hecho que los indicadores de HIV se desplacen hacia allí, con un perfil que los epidemiólogos llaman perfil africanizado: es cada vez más joven la población que se infecta por el HIV y cada vez son más mujeres las que contraen el virus. Impensado en la Argentina de hace algunos años donde el empleo estaba más o menos en el orden que tiene que estar, la población se alimentaba en forma adecuada, los controles sanitarios se hacían como corresponde, los sistemas de prevención ser articulaban correctamente para evitar la difusión de virus, bacterias, parásitos, etc. Y esto no ocurrió en los últimos tiempos, entonces estamos preocupados por los indicadores sanitarios, particularmente, estos que refiero, más otros que tienen que ver con el deterioro enorme de las condiciones de vida y de trabajo.

-¿Cuáles son los principales problemas en Jujuy?

-Víctor Aramayo: Jujuy tiene tres problemas fundamentales: el primer problema es la desocupación; el segundo problema es la pobreza como consecuencia de la desocupación y, el tercer problema, son los bajos salarios en el sector público y en el sector privado. Este combo hace que los indicadores sanitarios en Jujuy no sean buenos, sin embargo, la propaganda oficial pretende hacer creer que estamos bárbaro en materia de salud pública porque hemos inaugurado un quirófano en tal hospital, es decir lo hemos reflotado porque estaba paralizado hacía años, cosa que nos parece muy bien porque siempre es necesario tener cerca de donde vive y trabaja la gente todo el dispositivo sanitario para emergencias, para los casos que haya que intervenir quirúrgicamente, nos parece bien, a la vez se compra un aparato para determinado lugar o para determinada zona de la provincia y también nos parece bien, pero esto no puede ocultar ni es la resolución de los problemas sanitarios de fondo porque si no hay un contrasentido, por un lado, pongo un tomógrafo de última generación en una ciudad que está a 50 kilómetros de la ciudad de Jujuy, donde ya existe tomógrafo y resonador magnético de última generación, y a la vez me aparecen 400 nuevos casos de tuberculosis por año, acá hay algo que no cierra.

-¿Cuál es principal cuestionamiento a la política sanitaria de la provincia?

-Víctor Aramayo: El cuestionamiento principal es que la provincia de Jujuy se ha incorporado a la estrategia sanitaria nacional del gobierno de Macri para implantar en la Argentina la mal llamada Cobertura Universal de Salud, la CUS, que es una recomendación entre comillas porque es una imposición del Banco Mundial que ata los créditos que ha dado para el Plan Nacer, para el Plan Remediar, para distintos planes sanitarios como el Plan Sumar, a determinadas imposiciones como transferir la atención del sistema público de salud al sector privado. Y están dando pasos acelerados en ese sentido, en la Nación y muchos más en la provincia de Jujuy. Hace más de un mes la provincia ha publicado en el Boletín Oficial el llamado a Licitación para la incorporación del sector privado, el complejo industrial farmacéutico, de diagnóstico, de tratamiento, para la gestión de hospitales públicos y del cobro de las prestaciones que se hacen en el sector público de salud. Y ya hay presentaciones, por ejemplo, de una empresa que se llama Andina, que es de capitales chilenos y dicen las malas lenguas que están asociados algunos de los integrantes del gobierno provincial actual, para hacerse cargo por medio de esta licitación de prestaciones como análisis clínicos, análisis de laboratorio, estudios cardiológicos, tratamientos, diagnóstico por imágenes, medicaciones específicas como las oncológicas, del cobro de la gestión y del cobro de las prestaciones que se den. En concreto avanzan con esto de la Cobertura Universal de Salud (CUS), aquí, con el pomposamente llamado Plan Estratégico de Salud, que es el nombre de fantasía que le han puesto a la aplicación lisa y llana de esta imposición del Banco Mundial, la CUS.

-Esto parece una forma encubierta de privatización del sistema público de salud…

-Víctor Aramayo: Ha dejado de ser encubierta porque era encubierta mientras estaban en esto del Plan Estratégico, digamos, en mover algunas piezas en la configuración del recurso humano en distintos establecimientos, incorporo alguna tecnología en algún hospital, reabro algún quirófano en otro lado, hasta ahí venía todo más o menos encubierto, pero ahora es directa, lisa y llanamente, la privatización de amplios sectores y de una variedad de servicios que se prestan en el sector público, como lo es hasta ahora en forma gratuita y abierta a la población.  Además de haber sacado una ley para cobrarle a los extranjeros, eufemísticamente llamado extranjeros porque está dirigido particularmente a los hermanos bolivianos, ahora han avanzado en forma abierta, desembozada: han sacado en el Boletín Oficial del mes de abril de 2019 este llamado a licitación por el cual abren las puertas de los hospitales a la penetración del capital privado del complejo industrial farmacéutico tecnológico para hacerse cargo de las prestaciones. Y avanzan en ese sentido, porque también a la par han sacado una Ley de Recupero por la cual le van a cobrar, en principio dicen, a las obras sociales, a las prepagas y a las compañías de seguro, pero sabemos que en Jujuy la principal obra social es la obra social de los Trabajadores del Estado, la que tenemos nosotros con nuestro salario diferido, que un 4% de nuestro salario lo ponemos para sostener nuestra obra social, bueno, a ella también le cobran por las prestaciones que se den a los afiliados al Instituto del Seguro de Jujuy, que es nuestra obra social. De manera que ya no es disimulada, ya es caminar de manera desembozada hacia la privatización del sistema público de salud.

 

Rubén Fernández, IDEP SALUD.

 

La tuberculosis hace su agosto como otro tipo de enfermedades por las condiciones en que está gran parte de la población de Jujuy, donde la pobreza medida por ingresos, está entre el 52 y el 53% de la población.