Celia Iriart, Socióloga, Profesora Emérita Universidad de Nuevo México (EEUU).
La experta advierte que el Decreto 66/2019 firmado por el presidente Macri -que autoriza a los operadores de medicina prepaga a ofrecer planes con coberturas parciales-, va a tener “consecuencias muy graves en la salud pública.” Y recomienda leer muy bien la «letra chica» de los planes.
Celia Iriart asegura que la cobertura de salud debe ser integral y no se puede sectorizar en algún tipo de tratamiento: “Te fraccionan y te dicen: no te ofrecemos odontología o no te ofrecemos visión, es decir que tenés pedazos de tu cuerpo cubiertos o algunas posibles patologías, pero uno es un ser humano entero que tiene problemas, muchos que incluso no se pueden prever. Por ejemplo a los jóvenes se les tiende a ofrecer programas más económicos porque se supone que son sanos. Sí, pero nadie está exento de un accidente y de que ese accidente requiera mucho más que simplemente un yeso o una cobertura limitada.”
Audio / Celia Iriart: «Estas cuestiones seguramente van a implicar un gran engaño para mucha gente.»
El Decreto 66/2019, firmado por Mauricio Macri, Marcos Peña y Carolina Stanley, autoriza al sector de la medicina privada a ofrecer todo tipo de planes parciales, aunque hasta su reglamentación las prepagas deberán continuar garantizando el Programa Médico Obligatorio. Las dos únicas excepciones permitidas hasta ahora son los planes odontológicos y los servicios de emergencias médicas.
Celia Iriart, que es socióloga y doctora en salud colectiva, sostiene al respecto que “Estamos en un retroceso, en cuanto a que claramente se ha legislado a favor del sector privado, pero de todas maneras estábamos en un problema muy serio de falta de control de las regulaciones existentes y donde la gente tiene un profundísimo desamparo ante el prestador y ante la cobertura, ya sea de las obras sociales o del sector de prepagos.”
Audio / Celia Iriart: «Se ha legislado claramente a favor del sector privado. La gente tiene un profundísimo desamparo ante el prestador.»
Además, explicó que la medida tomada por el gobierno nacional “Es una nueva forma de lo que llaman ‘descreme’, es decir, van a ofrecer aquellos planes que les brinden más ganancias. Y va a haber, seguramente, serios problemas con la letra chica de los contratos, con lo cual mucha gente va a quedar atrapada en situaciones que no pudo prever al contratar estas prestaciones, estos seguros o al adherirse a estos planes prepagos.”
“Con estos planes de ‘Low Cost’ de las empresas de prepagos, lo primero que hay que recomendarle a la gente es que lea muy bien lo que le están ofreciendo, pero la otra parte es también pensar qué le va a pasar al hospital público: de hecho, si alguien no puede continuar pagando su prepago o algún plan que le cubra algo, como emergencias o algún plan ambulatorio, cuando suceda algo imprevisto, ¿a dónde va a ir? Al hospital público, que está desfinanciado, que ya opera en condiciones de una sobrecarga enorme y en condiciones de presupuestos subejecutados, como sucede en la Ciudad de Buenos Aires, donde hay dinero pero no entregan lo suficiente a los hospitales.”
Audio / Celia Iriart: Han logrado esta legitimación, vía Decreto, de que pueden ofrecer coberturas parciales, esto para el sector salud es complejo y para la salud de la población es grave.»
Además, Celia Iriart expresó que “Tenemos muy buenas leyes con el tema salud, o teníamos, pero no se garantiza su aplicación, no hay órganos de aplicación suficientes y no hay dedicación de presupuesto a un cuerpo que controle que esto se ejecute y la Superintendencia de Servicios de Salud en realidad no cumple con su función porque allí están enquistados los intereses comercializados de las obras sociales o los intereses mercantiles de los sectores privados. Esto para el conjunto del sector salud es muy complejo y si pensamos en la salud de la población es grave, porque esto ya lo vivimos, no es que no hay historia, el problema es que en Argentina muchas veces nos olvidamos porque en realidad la Argentina es un cementerio de leyes, muchas de esas leyes, están, pero no se aplican y no se controla su aplicación.”
La especialista, que estudió profundamente las reformas privatistas de la salud de los años noventa, asegura que: “Este país sigue viendo a la salud como formando parte de tres subsectores, cuando en realidad todo está unido desde hace mucho: desde el proceso de desregulación de las obras sociales, en los noventa, cada vez más la medicina privada y la medicina prepaga se han convertido como en el ideal de la familia argentina, sin embargo, la realidad es que esta medicina prepaga y mucho de la privada no ofrece seguridad en la atención sino que muchas veces hay de parte de los proveedores sobreoferta de servicios y de parte de los prepagos lo que empieza a haber es restricciones -y como por el PMO (Programa Médico Obligatorio) no pueden restringir muchas cosas-, han logrado encontrar esta legitimación vía este Decreto para poder ofrecer coberturas parciales.”
En el mismo sentido, expuso su visión crítica respecto a la Cobertura Universal de Salud que impulsa el macrismo: “También hay que pensar en lo que plantean a nivel nacional con la Cobertura Universal de Salud (CUS), que en la página de la Secretaría de Salud expanden sus virtudes, bueno, entre las supuestas virtudes está que la salud debe ser brindada de manera integral, por tanto no se puede fraccionar o focalizar programas porque no le estarías brindando salud a la gente –aunque después en los hechos lo hagan-.”
“Todo esto apunta a favorecer al poder financiero –concluyó Iriart-, que hace negocios en el ámbito de la salud para que pueda estimular o mantener una cierta clientela. Seguramente los servicios que van a ofrecer son tan caros en términos relativos como lo que cobran por planes que cubren el PMO y me imagino que estas coberturas van a apuntar a los tratamientos de menor costo, las que no impliquen para la entidad una erogación muy grande.”
Rubén Fernández, IDEP Salud ATE Argentina
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