La situación de la salud pública bonaerense parece empeorar día a día.


La falta de insumos críticos que asomó como una contingencia durante el 2012, se constituye por estos días como una realidad severa que impide una atención adecuada para los pacientes, y atenta contra las condiciones de bioseguridad de los trabajadores.

Las recientes muerte de 2 compañeras enfermeras en el Hospital de Carmen de Areco por causas aún no develadas, expresan dramáticamente las condiciones de insalubridad en las condiciones de trabajo: des-financiamiento, servicios precarizados, falta de adecuaciones edilicias, sobre carga de trabajo y falta de comités de bioseguridad hospitalarias son el cóctel en el que se dirime por estos días la salud y la enfermedad de pacientes y trabajadores.

Por caso, Los trabajadores del Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata –la institución pública de mayor complejidad en la provincia- reclaman desde el 2012 la falta de insumos que afecta al Hospital y a los 77 hospitales bonaerenses.

Los trabajadores denuncian la situación crítica que se vive en el Hospital de Niños, debido a la falta de insumos necesarios para realizar su trabajo. La falta de personal es otro de los males que aquejan a la institución, ya que los profesionales eligen migrar a otros hospitales buscando ofertas salariales más atractivas que la que ofrece el Estado provincial.

“Es una realidad que hoy trabajamos sin los elementos esenciales, faltan gasas, guantes, jeringas, cintas; cuestiones generales que garantizan el buen funcionamiento del Hospital y a su vez garantizan la atención de cada uno de los pacientes que recibimos” aseguró Eliana Aguirre, Delegada General Adjunta de ATE en la Comisión Interna del Hospital de Niños.

El pasado 7 de diciembre, desde la Asociación Trabajadores del Estado (el gremio de mayor representatividad en el sector) se llamó a una reunión con las autoridades del Ministerio de Salud, en la que firmó un acta acuerdo donde el Estado provincial se responsabilizaba a cumplir con los requerimientos necesarios para normalizar dicha situación de falta de insumos.

A la fecha se cerró la sala de quemados y una de cirugía, por la falta de profesionales para cubrir ese sector. Debido a la insuficiencia material y profesional de la institución son cada vez más las derivaciones que deben realizarse a los hospitales “El cruce” de Varela y el Hospital Garrahan de Bs As.

Como medida de relamo, en lo que va del año se realizaron dos abrazos simbólicos al edificio, el 6 y el 14 de febrero, para exigir que se normalice la situación. Del multitudinario abrazo, participaron cerca de mil personas entre trabajadores, profesionales, pacientes, familiares y vecinos.

Actualmente, el estado del sistema sanitario, resulta una amenaza constante tanto para los pacientes que viven en lo cotidiano las pésimas condiciones edilicias, como para los trabajadores que van todos los días y se ven expuestos a situaciones riesgosas. Al respecto nos comentaba Analía Gorostiague -técnica anestesista-: “no tenemos condiciones de salubridad en la tarea crítica que desarrollamos. Yo soy técnica de anestesia, estamos con chicos portadores de patologías de todo tipo, y el Ministerio de Trabajo nos niega la condición de insalubridad en nuestra tarea laboral” y agregó “nosotros nos jubilamos a los 60 años y no llegamos. Si vos te fijás hay una importante mortalidad de gente joven relacionada con área de quirófano”.

Como muestra del deplorable estado edilicio nos contaba Eliana Aguirre: “tenemos otros problemas de infraestructura, por ejemplo la sala 8 donde se ha caído un techo; o en esta etapa del año que trabajamos con 40 grados de calor en diferentes lugares como en la sala 15 donde se han tenido que trasladar pacientes oncológicos por las altas temperaturas, y los trabajadores tenemos que desarrollar nuestras tareas en estas condiciones laborales  que no son, por supuesto, la más aptas”.

Pedro Gómez  -Presidente de la Asociación de Profesionales del Hospital de Niños e integrante de la CICOP- nos decía,  “como nunca le ha pasado al hospital en su historia, aún en las peores épocas como fue el 2001, hoy llegamos al extremo de no tener insumos básicos para el funcionamiento del hospital”.

Los trabajadores de la salud convocan a un paro nacional el 25 de febrero para solicitar a las autoridades que se reabran las paritarias para el aumento del salario, ya que fijaron un techo salarial del 22 %, y para encontrar una respuesta al colapso del sistema sanitario que vienen padeciendo los trabajadores y pacientes desde mediados del 2012.

En el presupuesto votado a fines del año anterior (enviado por el Poder Ejecutivo)  por la legislatura bonaerense, no se refleja la voluntad de asignar refuerzos presupuestarios para el sector, ni para infraestructura ni para personal, lo que presupone más y más desmejoramiento de la situación.

Cobertura en el Hospital: Iván Suásnábar y Aliné Santana

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