«Algo de justicia hemos conseguido por Marita y por todas las chicas», dijo Susana Trimarco después de que el tribunal de Tucumán leyera la sentencia para los 10 condenados por el secuestro y explotación sexual de Marita Verón. Las penas van de 10 a 22 años de prisión.
En 10 minutos, el tribunal de Tucumán leyó los montos de las penas para cada uno de los 10 condenados por el secuestro y explotación sexual de María de los Ángeles «Marita» Verón, desaparecida hace 12 años. «Hoy se cierra una primera etapa y empieza una nueva en mi vida, porque faltan muchos más que tienen que pagar por lo que le hicieron a Marita», dijo Susana Trimarco a Infojus Noticias antes de conocer la sentencia que dejo a todos los acusados tras las rejas. Las penas fueron desde los 10 hasta los 22 años.
Minutos después recorrió con su hijo, Horacio Verón, y parte del equipo que la acompaña, las más de 20 cuadras que los separaban de tribunales. En otro auto la siguieron José D’Antona y Carlos Garmendia, los abogados que la representaron en este proceso y Zaida Gatti, la titular de la Oficina de Rescate y Acompañamiento a las Víctimas de trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. La oficina asistió a las testigos que, habiendo sido vejadas y explotadas por los acusados, dieron su testimonio durante los 10 meses del juicio que se desarrolló en 2012, y que terminó con la absolución de los 13 acusados.
En el primer piso de tribunales, los 10 condenados ya estaban en la sala. Los jueces Emilio Páez de la Torre, Dante Ibáñez y Juana Juárez, ingresaron cuando el público terminó de acomodarse en los bancos de madera, con lugar para unas 50 personas que esperaron el veredicto. Dieron cinco minutos para que los reporteros gráficos hicieran su trabajo. Después, Ibáñez, a cargo de la presidencia, advirtió: «No voy a permitir ningún tipo de manifestación o ataque, de lo contrario tendré que dar por concluida la lectura y ordenaré desalojar la sala». No fue necesario: con rigurosa celeridad leyó el veredicto.
Por mayoría, con la disidencia de Páez de la Torre, definieron las siguientes condenas: Daniela Natalia Milhein: 18 años; Andrés Alejandro González: 18 años; José Fernando «Chenga» Gómez: 22 años; Gonzalo José Gómez: 22 años; Cynthia Paola Gaitán: 10 años; Carlos Luna: 17 años; Domingo Pascual Andrada: 17 años; Mariana Natalia Bustos: 10 años; María Azucena Márquez: 15 años y Humberto Derobertis: 12 años. Todos se fueron con prisión preventiva, menos Paola Gaitán, que contó con el beneficio de la domicialiaria por tener hijos chicos.
Por una puerta lateral, con custodia policial, los condenados fueron los primeros en salir. Lo hicieron en silencio. Algunos fueron esposados antes de que los sacaran hacia la Alcaidía de Tribunales. «No alcanzaban las esposas para todos», deslizó una fuente de tribunales. No hubo escándalo ni gritos cuando finalmente los sacaron del primer piso de tribunales por uno de los pasillos que da a un patio central.
A la cárcel
«Algo de Justicia hemos podido conseguir por Marita y por todas las chicas», dijo Trimarco a la prensa a salir de la sala. En ese momento, siempre escoltada por D’Antona y Garmendia, habló largamente con los medios. Reconoció que esperaba penas más altas, se mostró y dijo conforme.
En la otra ala de tribunales, los detenidos aguardaban en la alcaidía para ser trasladados. Los hombres fueron llevados a la cárcel de Villa Urquiza, en la capital tucumana. Las mujeres, probablemente a la Brigada Femenina, también en la capital, o a la cárcel de mujeres, en las afueras. En la puerta de este centro de detención emplazado en el edificio judicial, Jorge Cáceres, el abogado de José Fernando «Chenga» Gómez, adelantó a Infojus Noticias que va a pedir que su defendido sea excarcelado porque la sentencia no está firme, y la van a apelar.
Ayer, la hija de Daniela Milhein y Rubén Ale -fuera de esta causa pero señalado por Trimarco como responsable por la desaparició de su hija -, dijo a Infojus Noticias que apelarán la sentencia hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La semana pasada la Corte tucumana rechazó la presentación de una de las defensas, que pretendió frenar el debate que hoy terminó con la definición de los montos de las penas. Cuestionaron el voto de la Corte provincial del pasado 13 de diciembre, cuando estos 10 acusados fueron condenados.
«Ese recurso extraordinario se rechazó porque todavía el procedimiento no estaba completo, faltaba conocer las penas», dijo aInfojus Noticias Claudia Sbdar, una de las vocales que fundamentó el voto que revirtió la absolución que en diciembre de 2012 escandalizó por la impunidad en la que dejaba a la red de explotadores sexuales que operaban en La Rioja y Tucumán. Ahora, la tarea de revisar esta nueva sentencia integrada (con el voto de la sala que integra Sbdar en el máximo tribunal provincial y la decisión del nuevo tribunal inferior que definió las penas), de ser presentada por los defensores, caerá en otra sala o con otra integración en la Corte provincial, y recién después de esa resolución el caso puede llegar a la Corte nacional.
“Otra justicia es posible”
Zaida Gatti se abrazó con Susana Trimarco al conocer la decisión de los jueces. Antes, había hablado con Infojus Noticias. «La revisión de ese fallo demuestra que otra justicia es posible», afirmó Gatti y recordó que la sentencia de 2012 -que fue revisada por la Corte provincial en diciembre del año pasado- fue «una muestra de la carencia de información, de capacitación e insensibilidad de un Poder Judicial que no está preparado para trabajar con una perspectiva de género y derechos humanos».
Afuera de tribunales la ciudad seguía con su ritmo habitual. Cuando los acusados salieron del Palacio de Tribunales en camiones de traslado del Servicio Penitenciario, la tucumana Daniela Milhein, amenazó: «¡Esta no es la última palabra!». Para Susana Trimarco tampoco, antes de conocer la sentencia, cuando habló con Infojus Noticias en la sede de la Fundación que lleva el nombre de su hija, recordó que hay otra causa -aún en trámite y a la que hace poco la Corte nacional dio la venia para que avance -donde otras 12 personas pertenecientes a esta misma banda están siendo investigadas.
«Mi lucha es para encontrarla a ella, saber dónde está y cómo está. Yo no quiero morirme sin saber qué hicieron con mi hija, jamas voy a abandonar la búsqueda de ella. Si yo dejo de buscarla nadie va a hacer nada por ella», arremetió Trimarco.
Y se mostró tranquila de que los condenados no puedan seguir amenazando a su nieta Micaela. El abogado de la Fundación María de los Ángeles Verón contó a Infojus Noticias que tanto el equipo jurídico como Susana Trimarco y su nieta Sol Micaela Catalán Verón tienen una fuerte custodia. «En diciembre de 2012, después de la sentencia de la absolución, todos los acusados se fueron con sus abogados (salvo dos de ellos) a festejar a un prostíbulo», recordó el abogado. «Por buena fuente sabemos que esa noche el Chenga dijo que iba a secuestrar y matar a Micaela, que esa iba a ser su venganza contra Susana», agregó. Por este dato, y nuevas amenazas en enero de este año, Micaela no se encuentra en Tucumán en este momento.
Fuente: Infojus Noticias
Noticias relacionadas
- “Esperaba mucho más pero estoy conforme”
- “Cerramos una etapa, pero empezamos otra: saber dónde está Marita»
- ARMAR LA TRAMA programa 5 | Trata de personas
- ARMAR LA TRAMA programa 18 | No más violencia contra las mujeres y Encuentro Nacional de Mujeres en San Juan