Desde IDEP Salud queremos expresar nuestro más absoluto repudio frente a los violentos hechos de represión policial ocurridos en Jachal, provincia de San Juan, los cuales dejaron como saldo más de una veintena de jóvenes vecinos de la zona heridos-detenidos, y quienes luego de una numerosa protesta popular, fueron nuevamente puestos en libertad.
El pasado sábado, rememorando las peores épocas de nuestra historia reciente, nuevamente las fuerzas policiales, al servicio de espurios intereses del poder político sanjuanino/nacional y mineras multinacionales, accionaron salvajemente frente a un cuantioso grupo de habitantes organizados de Jáchal-Iglesia, quienes se encontraban reclamando por el cierre, la remediación y la prohibición de la minería contaminante, razón por la cual bloqueaban la entrada al camino a la mina Veladero, perteneciente a la tristemente célebre Barrick Gold. Posteriormente y con orden judicial, la policía local procedió a reprimir salvajemente la protesta vecinal.
Desde la instalación de Barrick Gold en Jáchal, los emprendimiento mineros vinculados han estado derramando sistemáticamente residuos tóxicos altamente contaminantes a los ríos de la zona, generando innumerables padecimientos sanitarios a la población local, cuando no la muerte.
Según el poder judicial sanjuanino, los vecinos organizados en defensa de la vida serían presuntamente culpables de “violar el derecho a la libre circulación, daños y boicotear el movimiento vehicular”. Desde IDEPSALUD nos preguntamos: qué culpa cabe para aquellos que destruyen todo vestigio de vida por un puñado de dólares?
Una vez más decimos, y seguiremos diciendo: ¡fuera Barrick Gold de Argentina!
Toda la fuerza para la Asamblea de Jáchal, los pueblos en lucha resisten