En el programa DNI que conduce el periodista Abel Díaz, se trató el tema de la desnutrición con la presencia de Cristina Lobo, Secretaria de Nutrición de Salta, y con la doctora María Lapacet, Secretaria Adjunta de la CTA.
La Secretaria adjunta de la CTA, María Lapacet, manifestó que la desnutrición golpea fuerte a las poblaciones infantiles, ya que alcanzó entre un 10% y un 11% en los departamentos de las zonas sur y oeste de la provincia, lo que implica entre 80 y 90 niños desnutridos. Las cifras corresponden al año 2011. Mencionó Misión San Francisco, donde en el período del 2009 al 2011 31 niños murieron desnutridos.
La Secretaria adjunta de la CTA, María Lapacet, criticó la falta de información pública sobre datos de desnutrición por parte del gobierno. Por su parte, Cristina Lobo, secretaria de Nutrición de la provincia, reconoció que el boletín informativo está demorado y que por ese motivo no se conocen las cifras del 2012 que arrojan que la desnutrición descendió significativamente. Especificó que 90.474 niños están bajo vigilancia epidemiológica nutricional, y más de 120 mil bajo cobertura de vigilancia en su desarrollo.
Al respecto Lapacet indicó que lo que disminuyó no fue la desnutrición sino la muestra representativa de niños en estado de riesgo nutricional. Ejemplificó que en algunos años se hizo un muestreo del 66 % y en otras oportunidades sólo llegaba al 40 %.
La desnutrición ocurre cuando hay un déficit en la relación peso- edad. En el caso de los niños, se toma en cuenta el peso para la edad, la talla para la edad y su combinación.
Lobo indicó que en esta semana junto un equipo de salud visitarán localidades del interior como Morillo, (lugar que visitó el periodista Jorge Lanata para realizar un informe de desnutrición), Rivadavia Banda Sur, Santa Victoria Este, entre otros.
Insistió en que el problema radica en que la población aborigen no acepta la medicina tradicional, y que por ello como política se combina la creencia del curandero con la medicina tradicional.
Contrariamente, Lapacet sostuvo que ninguna madre de la etnia se niega a darle de comer a sus hijos: “les hace falta comida, cuando están desnutridos necesitan remedios, esto es una solución sencilla de encontrar en la medida en que tengan comida estarán sanos. El gobierno tiene que preocuparse por los chicos que mueren por desnutrición”. Criticó que existan políticas para la comercialización de la soja y que el gobierno “no sea capaz de implementar políticas para alimentos” Agregó que los padres de muchos niños aborígenes envían a los chicos a la escuela no por la educación sino por la comida que allí reciben.
Cristina Lobo defendió la gestión del gobierno diciendo que en la población escolar los números no son tan alarmantes, ya que están bajo control y vigilancia con el Plan Nutrivida. Indicó que se fijaron políticas de estado en materia de nutrición y alimentación, educación y seguridad almientaria. Para Lobo, hoy un niño no se muere por desnutrición, se muere por una patología. A lo que Lapacet respondió que el menor bien nutrido no se muere por diarreas.
Por último ambas profesionales se refirieron al agua que se consume en distintos lugares del interior y de su falta de potabilidad. Lobo enfatizó que con el fondo de reparación histórica se realizaran obras para tener agua segura y potable, además de las cisternas con que cuentan 25 escuelas de Rivadavia Banda Sur y Norte. Mientras Lapacet dijo que en algunas zonas críticas el 80 por ciento de la población no tiene agua potable.
Fuente: Qué Pasa Salta