Sobre los anuncios que restringen el acceso a la salud pública, Alexandro Saco, Perú

Alexandro Saco, Coordinador Nacional del Foro Salud de Perú, quién participó del 1er Congreso Nacional e Internacional por el Derecho a la Salud realizado los días 1 y 2 de diciembre en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y expuso en la mesa El Mapa de las Reformas en Salud y la Ciudadanía, junto a Celia Iriart, EE.UU; Antonio Bonfatti, Argentina; Pierre De Paepe, Europa; reflexiona lo recientemente anunciado por el gobierno de Macri a partir de tres ejes

Lo anunciado por el gobierno Argentino ¿Es una estrategia política sobre una perspectiva de salud, o una pantalla para distraer sobre otros temas?

«Este impulso, esta desición que quiere llevar adelante el gobierno, es parte de toda una estrategia restrictiva de derechos»

¿Cómo se relaciona esta medida con la mercantilización de la salud?

«Es claro que los sistemas que focalizan, que excluyen por condiciones diversas, que miden la pobreza de la gente para ver si le otorgamos un plan de beneficios específico, un poquito más grande, un poquito más chico, en sí mismo conllevan la necesidad de mercantilizar la salud, porque la responsabilidad pública va a estar dirigida a los más pobres, o esta palabrita que suena muy bonito pero que es otra trampa que son los pobres y vulnerables. Si el Estado se ocupa de los pobres y vulnerables a través de mecanismos de definición de pobreza y vulnerabilidad que solo entienden los ministerios de economía neoliberales, entonces va a desproteger a muchísima gente, y como sucede en Perú, Mexico, Colombia y Chile, vamos a tener que salir a comprar salud en el mercado y la compra de salud en el mercado es mercancía pura»

¿Cómo queda esta medida en perspectiva con los tratados internacionales, con los derechos humanos y con los procesos de reforma de La Región

«Felizmente la mayoría de los países son signatarios de convenios de derechos humanos. En el caso peruano, nuestra constitución neoliberal del ´93, que aprobó Fujimori a través de un fraude, y que sigue vigente después de casi un cuarto de siglo, no considera la salud como un derecho, pero se logró introducir que son parte del texto constitucional los tratados internacionales referidos a derechos humanos»