“Vaca Muerta: Ultraextractivismo depredador o recurso estratégico para una nueva política energética” | Por Claudio Lozano y Gustavo Lahoud


El documento del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) caracteriza la situación energética de la Argentina y plantea la necesidad de iniciar un camino de transición hacia grandes objetivos estratégicos: autoabastecimiento, precios asequibles, diversificación creciente de la matriz energética en base a la integración de fuentes renovables y la reinstalación de un camino de integración regional en materia energética. Link al documento completo al final de la nota. 

Conceptos destacados:

  • El “rol estratégico” que reclamamos para YPF no está vinculado a la promoción ultraextractivista exportadora de Vaca Muerta, sino a su instrumentación como uno de los medios fundamentales para robustecer los objetivos de autoabastecimiento de petróleo y gas a precios asequibles para toda la comunidad nacional, en el marco de un conjunto de medidas que se dirijan a la consolidación de un camino de transición productiva y energética que nos permita salir de la estructural dependencia hidrocarburífera.
  • El rol de YPF en Vaca Muerta, como ya se consideró, debe ser el del garante de una explotación limitada, vinculada al objetivo del autoabastecimiento seguro, confiable y asequible para la comunidad nacional, con fuertes regulaciones ambientales y bajo nuevas condiciones de trabajo que nos saquen del esquema flexibilizador vigente desde 2017 en el sector.
  • En el caso del gas, la estrategia imperante de todo el sector hidrocarburífero se orienta a Vaca Muerta. Y es aquí, justamente, donde YPF debiera desempeñar un rol diferente, en línea con lo afirmado al inicio de este acápite para el caso del petróleo. Es decir, YPF en Vaca Muerta debe ser garantía de autoabastecimiento seguro, confiable y asequible en materia de gas, y no el primus inter pares de una maximización de una estrategia exportadora.
  • Entre 2008 y 2019, el monto global de subsidios transferidos al conjunto de las empresas hidrocarburíferas se ubicó en la friolera de u$s 23.980 mill.

El trabajo describe el escenario energético actual del siguiente modo:

.    Escasez de recursos hidrocarburíferos.

·    Con niveles de reservas y extracción en declinación.

·   Con una estructura oligopólica que profundiza la desinversión y la vulnerabilidad.

Para Lozano, “en este escenario las petroleras (responsables principales del proceso de desinversión del sector) capturan una renta extraordinaria de 6.400 millones de dólares al año solo por la explotación petrolera (no se computa aquí la que obtienen por la producción de gas), al tiempo que percibieron en el período 2008- 2019 subsidios millonarios por un total de 23.980 millones de dólares”.

A juicio del economista de la CTA Autónoma, “desde esta caracterización se sostiene la necesidad de replantear el rol estratégico de YPF (modificando incluso su razón social) en dirección a planificar una nueva estrategia productiva y energética. La perspectiva que define este material considera sumamente peligroso el planteo que pretende un desarrollo masivo y exportador de Vaca Muerta”.

Lozano “sostiene que es una estrategia que combina la depredación ambiental y de un recurso estratégico con la consagración como orientación dominante de la Argentina de un país exportador de commodities para servir los pagos de deuda”.

“En este sentido, reeditaría la fantasía de la Argentina exportadora de gas que en los noventa se aferrara al descubrimiento del yacimiento de Loma de la Lata y que, bajo esa visión, fuera depredado al extremo por Repsol”, subraya el Diputado Nacional (MC).

“YPF debe velar por una explotación limitada de Vaca Muerta consistente con el objetivo del autoabastecimiento y la garantía de precios accesibles en la energía tanto para el consumo residencial como para la producción”, concluye Lozano.

Documento completo