VIH – Sida, un ejemplo de lucha simbólica – Mario Borini


Mario Borini, julio-2012 LMBORINI@INTRAMED.NET

VIH-SIDA: un ejemplo de lucha simbólica[i]

Se ha producido una mistificación entre el VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) y el SIDA (Sindrome de Inmunodeficiencia Adquirida). El síndrome existe: el conocimiento de la deficiencia inmunitaria adquirida es de larga data. Lo nuevo es la mención del VIH, pero no es el problema fundamental que trataremos ahora. Sino el de la relación que el guión sugiere entre ambas palabras. Y ese guión es producto de una manipulación, que trataremos de demostrar[1]

MANIPULACIÓN INFORMATIVA

Es la primera vez que a una enfermedad se le agrega la supuesta causa, en este caso mediante un guión que significa desde asociación (estadística) hasta asociación causal (epidemiológica). Más grave: no se trata de una enfermedad, sino de un síndrome, o sea, de un cuadro clínico producido por varias enfermedades, de manera que hay aún menos razón para imputarle una sola causa

Cómo puede haberse logrado esto por primera vez en la historia de la designación de enfermedades y síndromes? Qué significa haberlo logrado?

RELACIÓN ENTRE VIH Y SIDA

Es evidente que el VIH no causa siempre SIDA. Los infectados por el virus superan en mucho el número de enfermos por el virus

Es también evidente que el SIDA no tiene siempre asociado el VIH. Baste citar otras inmunodeficiencias adquiridas provocados por hipoproteinemia (entre las que se destacan el hambre) y diversas artritis, inhalación de poppers[2], radiaciones como las de Chernobyl y otras enfermedades e inmunodeficiencias medicamentosas como las provocadas por los mismos antirretrovirales que su usaron para curar el SIDA[3]. Se han descripto más de 30 circunstancias que provocan inmunodeficiencia adquirida, según la fuente de información que se utilice

Jean Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina en 2008 por el descubrimiento del VIH, reconoce la fuerza de los contraejemplos de la causa del SIDA por el VIH. Uno de ellos: hijos de madres VIH (+) que nacen VIH (–) y que sin lactancia materna se positivizan al año, siempre que vivan en las misérrimas condiciones socioeconómicas de sus madres. Montagnier también reconoce la descreencia en la causalidad del virus, cuando los disidentes, muchos de ellos de gran renombre en la virología[4], biología, inmunología y bioquímica, incluyendo 3 Premios Nobel[5], objetan la falta de cumplimiento de los postulados de Koch que sería necesario para sostener más firmemente esa causalidad desde la epidemiología biologista[6]:

  • no se aisló el virus
  • no se lo cultivó
  • en ningún laboratorio se reprodujo la enfermedad en ninguna especie

La ligadura con un guión entre las palabras VIH y SIDA (“VIH-SIDA”) se remontaría a la exposición de Robert Gallo cuando logró fama mundial en una rueda de prensa el 23 de abril de 1984 junto con la Ministra de Sanidad de EEUU, al presentarse como único descubridor de la causa del síndrome

Según Montagnier, la múltiple exposición al VIH no infecta crónicamente con este virus si el sistema inmunitario funciona correctamente. Sugiere entonces que el problema de la difusión en África Subsahariana es la situación en que se encuentra su población pobre, sometida al estrés oxidativo y a la alimentación inadecuada[7]

LA SUERTE DE LOS DISIDENTES

Un caso tal vez alcanza para saber por qué callan: Richard Stroman, Profesor Emérito de biología molecular y celular de la Universidad de Berkeley (California) dijo al jubilarse: “Duesberg y todos los que cuestionan el modelo de que el virus VIH causa el SIDA tienen razón”, y añadió que “muchos científicos cuestionan la hipótesis ortodoxa de que el VIH causa el SIDA” pero “no se atreverán a denunciarlo hasta que no se jubilen”, por miedo a represalias, no sólo de índole económica[8]

Además, en las discusiones científicas los disidentes tienen mucha menos prensa. Y en general el personal de salud desconoce su existencia

QUÉ NO PRESERVA EL PRESERVATIVO?                                                          

UNA DISCUSIÓN DE MEDIOS COMO SI NO SE JUGARAN FINES

Mientras tanto se suceden interminables discusiones entre referentes de la Iglesia Católica y la política alrededor del preservativo

Aunque se opone por razones fundamentalmente morales[9], la Iglesia tiene razón técnicamente cuando argumenta que la protección del preservativo contra el SIDA no es absoluta. Los preservativos no impiden el SIDA. No sólo por la eventual contaminación con el supuesto VIH en medio del uso del preservativo, cuyo “uso seguro” no es tan simple, sino porque la posición de la Iglesia se refuerza con  la presencia de inmunodeficiencia adquirida sin necesidad del VIH. Incluso favorece otras infecciones: el uso del preservativo se acompaña de mayor incidencia de clamidiasis en parejas heterosexuales y la prevalencia de infección por mycoplama genitalium es en ellos 4 veces mayor, con su correlato de uretritis, cistitis, prostatitis, disuria, dolor durante las relaciones, flujo vaginal y artritis [10]

Los políticos tienen razón: el uso seguro de preservativos impermeables al VIH impiden la transmisión de éste. Pero aunque la ONU insiste en su uso y en 2011 se gastaron U$S16 mil millones en el negocio de preservativos, no hay aún pruebas definitivas de su influencia en la difusión social del SIDA

El antropólogo Edward Green, Director del Proyecto de Investigación sobre Prevención de SIDA con sede en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en SIDA, explica: “Cuando se usa alguna tecnología para reducir un riesgo, como el preservativo, a menudo se pierden los beneficios asumiendo un mayor riesgo que si uno no usara esa tecnología”. Esta paradoja se produciría por lo que llama “comportamiento desinhibido o compensación del riesgo” ante el exceso de confianza en el uso del preservativo, estimulada por intereses de multinacionales, organismos internacionales y gobiernos. En su nuevo libro[11], sentencia: “El preservativo no detiene el SIDA. Sólo un comportamiento sexual responsable puede hacer frente a la pandemia”[12]

El uso del preservativo no debería ocupar la discusión central. Es que, entre otras cosas, no puede quedar de lado el amor y sus innumerables formas de controlar el contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS)

ALGUNOS SIMBOLISMOS EN JUEGO QUE SOMETEN A LA SOCIEDAD AL PODER DE LA INDUSTRIA

Pero entonces, cómo se logró la asociación necesaria que sugiere el guión que une las palabras VIH y SIDA? La ciencia ocupa un sitial donde compite muy simétricamente con otros poderes. La industria produce una “historia externa de la ciencia que supera con frecuencia a su “historia interna”[13]. La historia externa responde a intereses creados que compiten con la adhesión incondicional a la verdad [14] que procura la historia interna de la ciencia

Y qué logra esta simbolización de una relación falsamente necesaria entre VIH y SIDA?

  • Desocializa y descontextualiza la enfermedad y la difusión del virus, reduciendo la concepción de enfermedad al punto de vista biológico
  • Vincula directamente sexo y enfermedad
  • Inculca la culpabilidad del contagiante y la ingenuidad del contagiado
  • Promueve la autodefensa individual
  • Aumenta la separación de cuerpos y por tanto de personas, hasta inducir la idea del aislamiento personal como una virtud
  • Difunde el pánico y por ende la falta de crítica sobre los elementos que se proponer para su control
  • Somete a la idea de que VIH significa enfermedad,  facilitando así la aceptación de un tratamiento farmacológico

O sea, altera el componente amoroso de la autoconsideración y de las relaciones con los demás, sometiéndonos a vectores externos, entre los cuales el interés de la industria en la comercialización de drogas antirretrovirales ocupa un lugar más que relevante

Y se desconocen u ocultan numerosas alternativas al preservativo, motivo de otra nota

BIOPOLÍTICA

Nunca conviene dejar de tener ideas alternativas en salud, para lo cual hay que buscarlas obstinadamente, a sabiendas de los intereses que han secuestrado nuestro pensamiento. Las discusiones que se abrieron en este tema estimulan la lectura y el pensamiento. Como en todos los temas, existe también una lucha. Y el campo de la lucha es el de la biopolítica (el gobierno de la vida biológica de la población), término instalado primero por Rudolf Kjellén[15] a principios del siglo XX y retomado por Michel Foucault en la década del 70 hasta expresarlo más acabadamente en la última parte de su libro Historia de la sexualidad I [16]

RELACIONES NO SUBORDINADAS A LA MEDICALIZACIÓN

Entre tantas distinciones que requiere este tema, hay alguna que parece fundamental. Una relación humana puede ser no sólo ocasional, sino también superficial, sentimentalmente hablando. En ese caso, puede no ser pertinente un diálogo instrumental acerca de la relación sexual. Basta con tomar el camino más inmediato que parezca apropiado a ambos para satisfacer la mutua expectativa. No quiere decir exento de riesgos ni mucho menos, como nada en la vida. En caso de desacuerdo suele haber en estos casos un lapso breve que cada uno está dispuesto a invertir para un entendimiento que no excederá la circunstancialidad, con su falta de trascendencia. Otra cosa es una relación que tiene la posibilidad de ser profunda. Aquí el amor se pone a prueba de otra manera, cuando el tema no tiene un supuesto previo que pueda ser rápida y superficialmente compartido. Aquí sí, vale un diálogo para un acuerdo mutuo y más que satisfactorio, tanto que ambos piensen con otra profundidad para una construcción que puede devenir duradera. Diálogo que se extenderá lo necesario si no se quiere poner en riesgo, ya no el cuerpo, sino la virtualidad del amor en ciernes. Si hay dificultades para tener inicialmente un acuerdo de entrada, estas alternativas ayudan porque pueden ser sopesadas por ambos en este camino amoroso. El asunto es saber un poco más, para el caso que se quiera y se pueda escapar de la simbología impresa en nuestras mentes por intereses guiados sin amor, como en este caso pensamos de la manipulada sintaxis VIH-SIDA. Y si hay amor y el amor encuentra salidas, será merecedor de ese nombre, tanto más si esas salidas parecen imposibles. Las cuestiones sexuales no se limitan a ninguna parte del cuerpo, a veces sin que nos demos cuenta (hay un sexo oculto del cuerpo[17])

CONCLUSIÓN

Como puede balancearse, el sexo con ingenio en un clima de búsqueda amorosa compartida ofrece oportunidades más profundas, valiosas e ilimitadas en comparación con las ofrecidas por el sistema de salud

Nada es seguro, incluyendo las publicaciones oficiales. Y hay alternativas que no se quieren discutir y menos difundir. Pero el amor es más fuerte

En conclusión, se ha producido una mistificación o adulteración en la relación VIH-SIDA. Digo: el SIDA existe, precisamente como síndrome. La mistificación está en la relación impuesta entre ambos términos. O sea, el síndrome en cuanto tal representa múltiples enfermedades, cada una con su causación multidimensional, irreductibles al VIH

Múltiples ejemplos de la epidemiología certifican la diferencia entre asociaciones estadísticas y epidemiológicas. Por citar uno: los enfermos de cólera tenían casas bajas, según la asociación estadística que demostró William Farr, pero no era una asociación epidemiológica: el cólera no se curaba con unas hiladas más de ladrillos para aumentar la altura de las paredes de las casas de los pobres, sino remediando su pobreza para que contrataran agua potable más segura. La relación entre el agua menos potable y el cólera, mediada por la pobreza, era una asociación epidemiológica


[1] En un paso más allá, diremos también desmontar, como Pierre Bourdieu preconizaba para el papel de la ciencia una vez demostrada la dominación antisocial por parte de un actor social

[2] Líquido de nitrato de alquilo y/o amilo, envasado en ampollas de vidrio por diversas compañías. Su nombre es onomatopéyico y proviene del ruido que se produce al abrirlas. Su inhalación produce una especie de ráfaga en la cabeza que dura hasta tres minutos. Si es durante el sexo, se siente que el orgasmo dura más e incluso que los órganos sexuales se agrandan

[3] Recién últimamente se anuncian nuevos antirretrovirales que no deprimen la inmunidad, pero la prudencia indica la necesidad de observar estas nuevas drogas varios años antes de aceptar las buenas nuevas de la industria y de investigadores cuya imparcialidad no está probada

[4] Peter Duesberg, Profesor en el Departamento de Biología Molecular y Celular de la Universidad de California en Berkeley

[5] Kary B. Mullis es uno de ellos, Premio Nobel de Química´1993 por inventar la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para la detección de ADN, técnica utilizada para la búsqueda de fragmentos del VIH en pacientes con SIDA

[6] Los priones y la hepatitis C serían otros ejemplos de incumplimiento de esos postulados

[7] http://www.youtube.com/watch?v=PjqnXc6pc6A, entrevista a Luc Montagnier

[8] Página de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina: http://www.uncu.edu.ar/novedades/index/cientificos-sostiene-que-el-vih-no-es-el-virus-causante-del-sida, visitada el 3-8-2012

[9] Benedicto XVI afirma, además, que el énfasis en el preservativo es una “banalización de la sexualidad”.

[10] Lisa E. Manhart, King K. Holmes, James P. Hughes, Laura S. Houston, y Patricia A. Genitalium Totten Mycoplasma entre los adultos jóvenes en Estados Unidos: una infección emergente de transmisión sexual. American Journal of Public Health: June 2007, Vol. American Journal of Public Health: junio de 2007, vol. 97, No. 6, pp. 1118-1125. 97, N º 6, pp 1118-1125.

doi: 10.2105/AJPH.2005.074062 doi: 10.2105/AJPH.2005.074062

[11] Broken promises (Promesas rotas), Polipoint Press Pbk: 288 pp., Febrero´2011: explica cómo “el establishment del SIDA ha traicionado al mundo en desarrollo” al imponer unas estrategias equivocadas que renuncian a cambiar las conductas sexuales de riesgo

[13] Lákatos, Imre, Historia de la Ciencia y sus Reconstrucciones Racionales, Editorial Tecnos S.A., Madrid, 1987

[14] Esta adhesión es la que con el nombre de satyagraha movía las opiniones de Gandhi

[16] La voluntad de saber, en Historia de la sexualidad I, Siglo XXI Editores, Madrid, p. 85

[17] López Monsò, Roser, El cuerpo erótico: oculto y desvelado. Un diálogo entre el deseo y las prendas de vestir. Centre de Documentació i Museu Tèxtil de Terrassa, http://congresos.um.es/imagenyapariencia/imagenyapariencia2008/paper/viewFile/931/901, página visitada el 3-8-2012


[i] Agradezco la generosa dedicación de Norma Mimi Planes para sugerirme múltiples mejoras del texto

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