IDEPSalud y el GT CLACSO presentan Dossier de Salud Internacional Sur Sur ǀ Refundación de los Sistemas de Salud en Latinoamérica y el Caribe


IDEPSalud en conjunto con el Grupo de Trabajo CLACSO presentan el Dossier de Salud Internacional Sur Sur: Refundación de los Sistemas de Salud en Latinoamérica y el Caribe, Apuntes para repensar y Descolonizar las Teorías y las Políticas. Autor Gonzalo Basile. 

Para acceder al documento completo en PDF: VII Dossier SISS -Refundación Sistemas de Salud-Enero2021 (1)

Ediciones Dossiers de Salud Internacional Sur Sur /Centros miembros CLACSO:
Director Daniel Godoy: Área de Salud Instituto de Estudios de Participación y Estado (IDEP-ATE)
Director Gonzalo Basile: Programa de Salud Internacional Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales -República Dominicana (FLACSO RD)

La especificidad en el estudio de los sistemas de salud y seguridad social desde el espacio geopolítico de América Latina y Caribe, en tanto lugar del capitalismo mundialmente periférico implica un conjunto de desafíos epistemológicos, teórico-conceptuales, metodológicos y de acción político-sanitaria. Los Sistemas de Salud y el Estado acumulan cambios institucionales y organizacionales en una matriz y lenguaje de reformas promovidos por organismos internacionales, actores económicos-financieros, el panamericanismo y el complejo político liberal, donde recolocan permanentemente a los sistemas sanitarios en una agenda política regional y mundial de corte eurocéntrica y liberal para la promoción de los intereses del desarrollo nacional del capitalismo en su relación
Centro-Periferia o la expansión de mercados de coberturas financieras y bienes privados. Así los sistemas de salud acumulan un entramado de dependencia sanitaria teórica-conceptual en una larga condensación institucional y material en Latinoamérica y el Caribe. Frente a este proceso considerado de colonialidad sanitaria, el presente artículo parte de la necesidad de redefinir el para qué y el por qué de los sistemas de salud en el siglo XXI según la especificidad de la determinación socioambiental regional, introduce claves del giro decolonial en las teorías y políticas sobre los sistemas sanitarios, y describe apuntes hacia una teorización sobre la refundación de los sistemas de salud en clave latinoamericana y caribeña.

Introducción:
La primera dimensión de especificidad en el estudio de los sistemas de salud y seguridad social es el espacio geopolítico de América Latina y Caribe, en tanto lugar del capitalismo mundialmente periférico.
En esta especificidad, aparecen escenarios regionales con diferencias profundas con el Norte global teórico que delimitó sus modelos de protección social y sistemas de salud según procesos dados e instituidos dentro del devenir de los engranajes del capitalismo (colonial, industrial y líquido-financiero-extractivo), la modernidad, el colonialismo y el patriarcado como sistema mundo contemporáneo.
Así la reflexión sobre los sistemas de salud en Latinoamérica y el Caribe tendió a moverse a lo largo del siglo XX en un péndulo entre la reproducción de una constante colonialidad del poder y del conocimiento (Quijano, 1999) haciendo que los ciclos de procesos regionales en los sistemas sanitarios se muevan en clave de importación de teorías, políticas, o en el mejor de los casos en la adaptación de dichas proposiciones y lentes según el Norte global.
Un segundo movimiento, es aducir una especie de folklorismo nacional que se asienta en un dilemático relativismo cultural: nuestras realidades son tan singulares y diferentes unas de otras, son tan únicas (entendiendo las sociedades nacionales y Estados-Nación como unidad de análisis principal), que no pueden ser comparadas ni estudiadas incluso en clave latinoamericana y caribeña. Estos dos movimientos se dinamizan a decir de Theotonio Dos Santos (2000) en la producción de procesos de dependencia no tan sólo como un fenómeno externo, sino que construye cimientos que se manifiestan también en formas y estructuras internas en las sociedades y Estados (dependencias ideológicas, políticas, académicas o culturales). La agenda, geopolítica y acciones de la salud global liberal, de la doctrina panamericana regional y sus impactos nacionales y locales tienen implicancias en este carácter intrínseco de dependencia en el campo de las teorías y políticas sobre los sistemas de salud (Basile, 2018a).
Partiendo de esta especificidad conceptual, resulta quizás examinar en la presente etapa de la región:
 Los cambios en el capitalismo global y periférico en relación con la salud colectiva, y las dinámicas de impacto en las condiciones, modos y estilos de vida en las sociedades del Sur.
 La teorización y oleadas de reformas al Estado latinoamericano y caribeño como un determinante de la política sanitaria y los sistemas de salud. Lo que ocurre y se condensa en el Estado, termina repercutiendo y reproduciéndose en el sistema de salud.
 La necesidad de redefinir el para qué y el por qué de los sistemas de salud en el siglo XXI según la especificidad de la cuestión social latinoamericana y caribeña
 Las claves del giro decolonial en las teorías y políticas sobre los sistemas de salud
 Los apuntes hacia una teorización sobre Refundación de los sistemas de salud en clave latinoamericana y caribeña Reconfiguración del Estado Para dar una compresión analítica-descriptiva totalizando el abordaje de los sistemas de salud y seguridad social regional, es necesario revisar las reconfiguraciones del Estado en el periodo de las últimas tres o cuatro décadas.
Aunque ya en los años 1960 y 1970, las iniciativas de reforma del Estado se consolidan y los gobiernos latinoamericanos ya cuentan con la asistencia técnica de la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID). Al mismo tiempo, comienzan a llegar las misiones de la ONU, con la intención de diagnosticar los problemas de la administración pública y realizar recomendaciones en términos de su cualificación. A ello se suma la acción de la CEPAL con su discurso planificador, planteando la necesidad de un aparato estatal eficiente, capaz de diseñar y ejecutar los planes de desarrollo.
Pero será en la década de 1980 donde entra en crisis el Estado intervencionista, neocorporativo y centralista que, con diversos grados de éxito, habían intentado establecer los países latinoamericanos y caribeños durante medio siglo siguiendo el ejemplo de Europa. La crisis fiscal, administrativa-burocrática y de legitimidad política del Estado en la región fue la plataforma sobre la cual se perenniza la reconfiguración impulsada por el complejo político liberal.
Esta primera etapa plasmada en el denominado Consenso de Washington, gestado en 1989, cuando se lleva a cabo una reunión para discutir las políticas de ajuste estructural, con la presencia de funcionarios del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo, del gobierno de Estados Unidos, el comité de la Reserva Federal, y un selecto grupo de intelectuales y tecnócratas de diversas partes del mundo. Los resultados de esa reunión dan lugar a una publicación de John Williamson (2000) titulada “What Washington Means by Policy Reform”, donde se plantean diez temas de política económica con los cuales “Washington” estaría de acuerdo.
Este proceso de reforma fue principalmente en lo institucional en cuatro aspectos: a) las instituciones políticas y la organización del Estado, b) las instituciones fiscales, tributarias y de descentralización, c) las instituciones de las políticas económicas sectoriales, y d) las instituciones de las políticas sociales (salud, pensiones, sociales, etc.).
Según Boaventura de Sousa Santos (2010) mientras demandamos al Estado crear bienes públicos universales, desmercantilizar ciertos bienes colectivos y comunes para la vida que no pueden quedar a merced del capitalismo y garantizar soberanía política y territorial, fue ocurriendo todo lo contrario. Especialmente en las sociedades excluyentes, con las herencias coloniales e inequidades constitutivas de los cimientos de América Latina y Caribe.
El Estado en este proceso de reconfiguración se preocupa por producir bienes privados desde el gobierno de la esfera pública por ejemplo entregando las pensiones a la capitalización individual de los bancos (caso Chile, República Dominicana o El Salvador), la salud al complejo médico industrial farmacéutico-financiero y las protecciones sociales a las aseguradoras de riesgo(Almeida, 2001) . Es una nueva arquitectura de Estado sin reflexión sobre la cuestión social y las necesidades para la vida en sociedad como salud, educación, trabajo digno, pensiones, otros.
Un proceso de instrumentalización y funcionalización del Estado a la mercantilización y financierización de la vida. No es el Estado ausente, tesis quizás desacertada. El Estado nunca estuvo ausente, sino funcionalizado para privar. Privatizar es capturar por intereses particulares los bienes públicos, universales y comunes (Basile, 2020).
Estos cimientos de reformas fueron construidos primordialmente a través de falacias. En lógica, una falacia (del latín: fallacia, ‘engaño’) según Hamblin (1970) es un argumento que parece válido, pero no lo es. Es decir, son sesgos cognitivos que desarrollan un patrón de razonamientos que llevan a argumentos y conclusiones falaces. La hegemonía neoliberal quizás sea uno de los grandes dispositivos simbólicos generadores permanentes de falacias lógicas donde se utilizan premisas que contienen las propias conclusiones, generalizaciones apresuradas y buenas justificaciones para sus objetivos. Otros autores simplemente lo califican de manipulación deliberada. En esta reconfiguración del Estado se puede identificar lo que categorizamos como una triqueta de entrecruzamiento de dimensiones de las falacias que estructuraron y sustentaron la nueva protección social y la nueva gestión pública donde quedaron enmarcados los sistemas de salud y sus reformas (Almeida, 2002). Este es el horizonte que se propone como sendero para las sociedades latinoamericanas y caribeñas implementar, sostener, profundizar, mejorar, corregir, expandir en el gobierno del Estado (Basile, 2020).