La alarma que desató la variante Delta del Coronavirus en Europa y EEUU, también genera una gran preocupación en América del Sur, sin embargo, esta variante del SarsCov2 que provocó millones de contagios en otros países no registró un crecimiento explosivo en nuestra región.
En la siguiente nota publicada en Página 12, se evalúan y analizan diversas cuestiones que pueden estar influyendo para que la variante Delta no sea predominante en los países de Sudamérica.
La llegada de la variante delta a Latinoamérica encendió las alarmas de las autoridades por su alta capacidad de contagio, lo que la llevó a convertirse en la variante predominante en casi todo el mundo. Sin embargo, el avance de la delta hasta el momento en la región no fue explosivo como se vio en el viejo continente. La competencia entre varias cepas y la vacunación diversificada son algunas de las hipótesis que barajan los expertos para explicar este fenómeno, que sigue en observación.
La región acumula casi 44 millones de casos y 1,46 millones de muertes totales.
Varias variantes en competencia
Uno de los motivos por los cuales la variante delta podría crecer a un ritmo menor es la «competencia» entre las diferentes variantes de la región, según el director del Centro Nacional de Salud Pública del Instituto Nacional de Salud de Perú, Fernando Donaires.
En Perú, que suma más de 2 millones de contagios, la delta dejó 244 casos y tiene una frecuencia del 20 por ciento, mientras que la lambda -de origen andino y hallada en abril- llegó a suponer el 80 por ciento de los contagios.
En Chile, la gamma es la mayoritaria, con un 41 por ciento de frecuencia, frente al 18 de delta. «Es una de las posibilidades que podría estar retardando la transmisibilidad de esta variante, pero es factible que en el transcurso del tiempo pueda de alguna manera incrementarse», afirmó Donaires.
En la misma línea, el infectólogo Unaí Tupinambás, de la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil), agregó que la escasa propagación de la delta es un asunto «intrigante» que podría estar relacionado con que «tuviera una reacción cruzada» con otras cepas.
Esto podría explicar parcialmente por qué la delta «no consiguió llegar con mucha fuerza a Brasil e inclusive redujo su prevalencia» del 61 por ciento a principios de agosto al 35 por ciento dos semanas después.
«La expectativa era que aumentasen los casos, pero ahora estamos viendo una reducción», agregó Tupinambás sobre el panorama de Brasil, que suma 21 millones de infectados pero donde los promedios llevan semanas a la baja.
El rol de la vacunación
Aunque de forma desigual y con un tardío comienzo en algunos países, la tasas de vacunación avanzan en toda la región.
Chile y Uruguay están entre los que más rápido vacunan del mundo, con más del 70 por ciento de su población con el esquema completo; Ecuador supera el 50 por ciento, y Colombia, Brasil y Argentina están por encima del 30 por ciento con el esquema completo, según la Universidad de Oxford.
Para el doctor Flavio Salazar, vicerrector de Investigación de la Universidad de Chile, la inmunización fue «fundamental» para evitar rebrotes, así como el uso de vacunas de diferentes laboratorios.
Cuando a principios de año las dosis de Pfizer o AstraZeneca no llegaban, algunos países optaron por diversificar la vacunación con la adquisición de Sputnik V y de Sinovac, que sirvieron para acelerar el proceso.
La vacuna china, que es de virus inoculado y completo, es «menos profundo pero más amplio» que otros como el de Pfizer, de ARN mensajero y que «no contienen las variedades suficientes para detectar algunas variantes», detalló Salazar.
Esto explicaría por qué delta provocó rebrotes en Israel, donde solo se administró la vacuna estadounidense-alemana, pese a tener un alto porcentaje de población inmunizada, especificó.
El avance de la variante colombiana Mu
Una nueva variante comienza a ganar terreno en algunos países: la Mu, recientemente considerada «de interés» por la OMS.
Durante el tercer pico de la pandemia en Colombia, entre abril y agosto, el Instituto Nacional de Salud (INS) achacó la responsabilidad de lo ocurrido a esta cepa, que en Chile tiene una frecuencia del 29 por ciento, y ya superó a la delta.
Para Carlos Trillos, coordinador de Epidemiología de la Universidad del Rosario, en Bogotá, esto no significa que se deba perder de vista la variante delta, cuyo primer caso fue identificado en el país en julio pasado.
«A partir de ese momento hemos visto como en otras regiones han empezado a aparecer reportes de variante delta detectada en Bogotá, Antioquia o Huila. Va a seguir creciendo, como sabemos delta es una variante mucho más contagiosa», expresó.
Fuente: Página 12