Por Cecilia Fernández Lisso, IDEP Salud ATE Argentina
La violencia ejercida por el orden patriarcal en su condición de poseedor por la fuerza, arrebatador impune, despojador mortífero; es abordada en el mundo entero desde tiempos remotos por diferentes etnias, razas, religiones, ideologías…
Hoy, el sistema de legislaciones disfunciona entre unas y otras normativas del orden impuesto, y es el feminismo, anticapitalista y antipatriarcal, quien puso en relieve la desigualdad más desigual y prevalente entre todas las desigualdades, la que se ha constituido entre varones y mujeres, un binomio fortalecido por el patriarcado en su fase más criminal: el capitalismo megaextractivo.
Este aporte en diálogo con tantos otros aportes del campo popular, dan cuenta del surgimiento de nuevas perspectivas en la lucha frente a viejos problemas de las mujeres organizadas de modos muy diversos en diferentes puntos del mapa: campesinas, urbanas, indígenas, negras, religiosas, militantes … por el territorio, por el alimento, por el trabajo, por les hijes, por los cuerpos, por la vida… El feminismo pudo sistematizar y ponerse en relación y reflexión dentro y fuera del movimiento, con otros modos de organización disidentes que confluyeron mayoritariamente en las urbes…
Muchas lógicas entraron en discusión con los modos académicos, con las metodologías de estudio y sus modos de preguntarse y de responderse para generar nuevas preguntas, con la necesidad comprobatoria que exige el pensamiento científico, garante de los poderes.
Virginia Woolf se preguntaba en 1938 en su libro Tres Guineas, “si la educación impartida a los hombres durante tantos siglos no ha conseguido terminar con la guerra, ¿por qué convendría que las mujeres también recibieran esa misma educación?” Esta pregunta que se hace Woolf en su ensayo ayuda a ponernos en duda a la hora de defender a ultranza con les compañeres las terminologías, las prácticas del lenguaje que intentan expresar un universo desacreditado por los distintos modos de poder existentes. Insistimos en esto porque la civilización camina de la mano de la legislación, un mundo de expresiones tendenciosas que la mayoría de les mortales desconocemos, en ese universo de desconocimiento se dirimen nuestras luchas por la vida y podemos pasar largos períodos discutiendo en torno a cómo deben nombrarse las problemáticas y sus nuevos modos de abordarlas: Igualdad/Equidad? Género/Géneros? Binario /no binarie? Mujer/ Trans/ Varón/Trans? Trabajdoras/ Trabajadores? Civilización o barbarie? libertad o muerte? Blanco o negro? Los unos o les otres? Monocultivo extensivo tóxico o Soja sostenible?… podemos seguir componiendo binomios al infinito incluso postulando la diversidad… porque nuestra matriz lógica se compone de binomios; contraposiciones que nadan por opuestos en la misma necesidad de ser conceptualizadas desde la matriz que le da origen, el sistema nos exige trasducir hechos en conceptos y los hechos siempre son complejos.
Foto: Yoco Reyes, Red #FuturosIndígenas
IDEP Salud trabajó desde el inicio de la pandemia en una sala de situación con perspectiva de géneros, donde fueron confluyendo diversos abordajes del campo popular en las urbanidades, de organizaciones campesinas, comunidades indígenas, colectivos disidentes que en toda Latinoamérica, el Caribe y el mundo entero se vieron forzados a buscar acciones y respuestas para todo lo relacionado con el COVID 19, mucho más que la amenaza continua de la enfermedad y la muerte, porque todos los días durante casi dos años estuvo presente la necesidad de plantearse cómo volver a habitar.
Una de las crisis planetarias más profundas es el sistema capitalista (culpable incluso de la pandemia global por COVID), con su «modelo productivo» basado en el megaextractivismo depredador que va por TODO haciendo síntomas en cada bien común sobre y bajo la tierra y las vidas que habitan en ella, y que encontró en la pandemia una aliada para profundizar sus estrategias multinacionales y sus negocios criminales.
Nuestro homenaje hoy, 8 de marzo, a Berta Cáceres, líder indígena Lenca, feminista y defensora de los ríos y la tierra; cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras desde donde se organizó la lucha en defensa de los derechos Lencas y de los territorios. Berta fue distinguida con el Premio Goldman, un reconocimiento a nivel mundial para defensores del medio ambiente. Su lucha incansable era un estorbo para el poderío y fue asesinada después de años de haber recibido amenazas contra su vida; asesinato que no solo fue ampliamente condenado a nivel internacional en toda América y muchas otras partes del mundo, sino que multiplicó las luchas y el gran poder que Berta tiene más allá de su propia vida.
«En nuestras cosmovisiones somos seres surgidos de la tierra, del agua y el maíz. De los ríos somos custodios ancestrales el pueblo Lenca, resguardados además por los espíritus de las niñas que nos enseñan que dar la vida en múltiples formas por la defensa de los ríos, es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta
Dedico este premio a todas las rebeldías»
Las mujeres se organizan en cada rincón amenazado por las empresas que avanzan en sus proyectos en anuencia con los gobiernos de cada país, de cada provincia, departamento, municipio, dependencia… Y es por eso que dedicaremos este espacio diferenciado para compartir los distintos modos de organización y de acción que han encontrado mujeres y disidencias para enfrentar las terribles problemáticas que padecen las poblaciones en territorios avasallados por la megaminería, la agroindustria, las represas para megaproyectos hidroeléctricos, la explotación convencional y no convencional de hidrocarburos, y distintas instancias de violencias, pobrezas, enfermedades y muertes que ese modelo propone a las poblaciones y a los ecosistemas en todo el planeta.
Como siempre, nos proponemos la realización de producciones que permitan el intercambio, la reflexión para el debate, la circulación abierta y gratuita de información como un modo de formación permanente para la soberanía y la libre determinación de las personas y de los pueblos. Todos nuestros materiales pueden descargarse, o solicitarse en caso de ser materiales en soporte impreso y pueden ser utilizados dentro y fuera de nuestra organización citando la fuente por respeto y valoración del trabajo realizado por cada persona involucrada en esta lucha para la transformación y para la vida
Son bienvenidos todos los aportes, solo caminando juntes otra salud es posible!
Cecilia Fernández Lisso, producción de contenidos y Comunicación
IDEP Salud, ATE Argentina
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