En 2018 el movimiento feminista logró dar un salto cualitativo: construyó una narrativa que sacó del clóset al aborto y propició la eliminación de los prejuicios y el estigma en torno a una experiencia que viven millones de mujeres y personas con capacidad de gestar. En las calles, las redes, los hogares, las escuelas, las universidades, los medios de comunicación y, por primera vez, el Congreso de la Nación, en todos lados se comenzó a hablar de aborto, y la sociedad comprendió que se trata de una demanda justa y necesaria, un tema de derechos humanos, igualdad de género, salud pública y justicia social. El 2018 marcó un antes y un después en este proceso emancipatorio, evidenciando que el derecho al aborto es una deuda de la democracia con más de la mitad de la población.
La respuesta masiva a la convocatoria que tuvo este 19F pone de manifiesto que el derecho al aborto será uno de los temas centrales de la campaña electoral: la marea verde no se detendrá, sino que crecerá y tomará cada vez más impulso, porque la garantía de los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos no puede quedar a consideración de voluntades individuales que responden a los intereses de las jerarquías eclesiásticas, en lugar de actuar como legisladoras y legisladores de un Estado laico.
El 19F fue un encuentro donde se renovó el compromiso de continuar la lucha hasta que el derecho al aborto voluntario sea ley. Cientos de miles de personas en más de 150 ciudades y localidades volvieron a exigir que se legisle para erradicar las muertes por abortos clandestinos inseguros, todas muertes evitables de las que el Estado es responsable. La jornada también tuvo manifestaciones en otros países, porque el feminismo verde traspasó fronteras y se convirtió en un movimiento internacional por el derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar a la salud, la vida, la autonomía y el ejercicio del propio deseo.
Las actividades programadas en cada ciudad comenzaron alrededor de las 17 horas. Recitales, radios abiertas, lectura de poesía, talleres, clases abiertas, muestras de fotografía, serigrafía… Una tarde repleta de mística, música, charla, abrazos, alegría verdevioleta y gargantas insumisas enrojecidas que hicieron vibrar la tierra cantando a viva voz himnos feministas. Las intervenciones culminaron alrededor de las 19 horas, y simultáneamente se realizó el segundo pañuelazo federal, en una fecha que ya es parte del calendario feminista.
Esta revolución colectiva demuestra que, con unidad y sororidad, la iniciativa que comenzó hace catorce años tiene hoy la fuerza para transformarlo todo: ya logró la despenalización social del aborto y pronto logrará que el Congreso apruebe el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. Hasta que esto ocurra, los pañuelos verdes seguirán visibles, multiplicándose, y la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito —junto con millones de personas y con organizaciones feministas, sociales, políticas, sindicales, de DD. HH. y artísticas— seguirá en las calles para exigir la completa despenalización y legalización del aborto voluntario.
¡Las redes y las calles seguirán siendo nuestras!
#SeguimosHaciendoHistoria #AbortoLegalYa
Educación sexual para decidir.
Anticonceptivos para no abortar.
Aborto legal para no morir.
Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito