Sindemia o violencia estructural. El regreso a una vieja discusión sobre la salud y la enfermedad


Compartimos un articulo de Juan Pablo Murillo, del  Departamento Académico de Medicina Preventiva y Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Perú; que aborda una lectura sobre las implicancias de la Pandemia de COVID 19 y la multiplicidad de afecciones asociadas a su vertiginosa propagación.

La pandemia del COVID 19 y sus numerosos impactos a nivel de los diversos grupos humanos, generó un intenso debate en torno a la complejidad de sus mecanismos de propagación; sin embargo, en diversos países era evidente la gran concentración de la transmisión y de la mortalidad en determinados segmentos sociales, generalmente los más excluidos . Algunos investigadores lograron identificar una interacción entre el COVID-19 y algunas enfermedades prevalentes en algunos grupos de población y como la presencia simultánea del COVID con diversos daños generaban sinergias que potenciaban el impacto negativo de la pandemia; lo que llevo a varios investigadores a proponer el hecho de que el COVID-19 tuviese en determinados escenarios el comportamiento de una sindemia.

El concepto de sindemia fue propuesto por el antropólogo Merril Singer al observar la complejidad de condiciones que interaccionaban con la transmisión del HIV en un contexto de crisis sanitaria de las poblaciones más pobres urbanas de los Estados Unidos. En ese escenario, se postuló que en la dinámica del proceso de propagación de un conjunto de daños a la salud en una población; estos podían actuar sinérgicamente entre sí, además de interaccionar con las condiciones sociales y ambientales desfavorables existentes en el territorio.

Esta propuesta tuvo mucha acogida en algunos medios académicos, por su enorme potencial de desarrollo teórico. Por un lado, permite describir los procesos de propagación de enfermedades en un contexto de complejidad socio-ambiental, asimismo permite identificar grupos de enfermedades asociadas, lo que permitiría el desarrollo de intervenciones integrales contra un conjunto de daños en un espacio poblacional específico. Sin embargo, a pesar de su gran potencial como concepto teórico, se ha visto en perspectiva un escaso avance metodológico en el estudio de la dinámica de los procesos de sinergia entre enfermedades, además de un conjunto de problemas técnico-financieros para el desarrollo de intervenciones integrales para reducir el impacto de la sindemia en las poblaciones afectadas.

 

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