por Dr. Daniel Esteban Manoukian
Hace 40 años que se está reformando el sector salud
En 1997 Ginés González García publicó “Más salud por el mismo dinero”. Empezaba preguntándose ¿qué es la reforma del sector salud? Y luego, “si preguntamos por el sistema de salud, en cualquier país del mundo, nos contestarán: lo estamos reformando!” . El libro, que se planta desde una óptica a favor del rol de Estado en Salud para protección de un derecho esencial, proponía distinguir los diferentes tipos de reformas que se daban en ese momento y que desde hace cuatro décadas se discuten en el mundo.
En un contexto que ha cambiado en lo científico, cultural y social, donde la circulación de la información y la influencia para la toma de decisiones individuales y colectivas ha sufrido una transformación evidente viviendo en la actual aldea global, resulta lógico pensar que los sistemas de salud, como en otros momentos de la historia de la humanidad, deben reformarse. Ginés González García sostenía: “. . . la gente vive más, la población envejece y los viejos consumen más servicios que los jóvenes. Cada vez es más caro mantener a los viejos sanos, y especialmente cada vez es más caro mantener a los viejos contentos”. Entonces se preguntaba: ¿qué reforma debe implementarse? Y ¿hacia dónde debe dirigirse nuestro sistema?
Pero tal como expone el Dr. Mario Hernández Alvarez, médico, bioeticista, doctor en Historia y profesor asociado del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colombia, los procesos de reforma no pueden entenderse sin un análisis del lugar que ocupa la atención médica en el capitalismo actual. Es que como siempre y en todos los ámbitos, para entender lo que nos pasa resulta imprescindible intentar asir la complejidad resultante del devenir histórico y los diferentes contextos.
En este sentido y con la idea de aproximarnos a entender el fondo de medidas como la CUS (Cobertura Universal de Salud) propiciada por el actual gobierno nacional, ya comentada y criticada en esta columna, vale, desde nuestro punto de vista, considerar algunos antecedentes y analizar lo sucedido en regiones que se anticiparon en la implementación de esta propuesta.
Apoyándonos en las opiniones de dos grandes sanitaristas latinoamericanos, Mario Hernández Alvarez y Asa Cristina Laurell, comentaremos en tres entregas los casos de Colombia, México y Chile, que desde la década del 90’ vienen implementando reformas que siguen la misma dirección que la propuesta para nuestro país. Aunque la evolución argentina no necesariamente vaya a ser la misma, entendemos que estos antecedentes deben ser tenidos en cuenta por que surgen de la misma fuente conceptual.
El caso de Colombia, un precursor suramericano
El proyecto de garantizar la atención en salud para todos, expresado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (PIDESC) de 1966, entró en crisis desde mediados de los años setenta. En esos años, el capitalismo industrial fordista fue impactado por la ruptura del patrón dólar-oro y el incremento de los precios del petróleo.
Este impacto fue el resultado de la sobreacumulación de capital generada, precisamente, por los pactos de la segunda posguerra. Las transnacionales que crecieron entre 1946 y 1970 rompieron el saco y quebraron los pactos para ampliar sus mercados por medio de una globalización económica.
Entre las transnacionales más prósperas estaban las del Complejo Médico Industrial (CMI), esto es, las grandes productores de medicamentos, las productoras de equipos de diagnóstico y tratamiento, las empresas hospitalarias, las escuelas formadoras de trabajadores y profesionales de la salud y las cada vez más dominantes compañías de seguros privados de salud.
Links a DOCUMENTOS COMPLETOS
La CUS no es un invento Argentino – parte 1 Colombia
La CUS no es un invento argentino parte 2 – Mexico
La CUS no es un invento argentino parte 3 – Chile
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